She is my Girlfriend ©

Capítulo#19

Ana:

Calentito, es todo lo que siento bajo mi cuerpo, ayer nos quedamos un rato charlando y basándonos, mucho, en mi cama.

Rosa nos mando unas fotos de Theo y Cheryl y nosotras le mandamos unas de cuando jugamos en la nieve.

Abro los ojos lentamente y un flash casi me deja ciega.

— ¿Mamá?

Mi voz suena ronca como cuando me acabo de despertar y Sheila se remueve bajo mi cuerpo.

— Hope, y ya son las 9:30.

— Déjame dormir un poco más.

— ¿Que hora es?

— Son las 9:30.

Me muevo cuando Shei se intenta levantar y frota sus ojos sentada en la cama, tiene el cabello desordenado, probablemente yo también.

— Buenos días Hope.

—Hola Sheila, tienes mejores modales que otras personas. —Frunce el ceño hacia mi— Vamos vistanse, mamá nos llevará al centro comercial antes de irse al trabajo.

Sale de la habitación como si nada cerrando la puerta y yo aún estoy superando mi trauma del despertar, Shei está medio atontada por lo que agarro sus mejillas y presiono mi boca sobre la suya, sonrio.

— Vamos a vestirnos antes de que vuelva y nos heche agua fría.

— Eres muy linda cuando te despiertas. —Murmura frotando sus ojos nuevamente.

Dejo un beso en su frente y me levanto directo al baño, hago mis necesidades y cepillo mis dientes.

Vuelvo a la habitación a la vez que Shei entra en el baño.

Me pongo unas mallas blancas, con una falda y una sudadera, miro por la ventana y se puede vislumbrar el sol, hoy no hará tanto frío.

Sheila sale del baño con unas mallas de mariposas y un vestido manga larga de un color beige, agarra su cabello en una coleta desordenada bajo mi antenta mirada y sonríe.

— ¿Estoy bien así ?—Paso mis ojos lentamente desde sus pies hasta su cabello, ya la había mirado antes, pero igual se sonroja.

— Estas perfecta.

— No sabía que hablarán español.

Me deja desconcertada un momento con el cambio de tema tan brusco, pero recuerdo que Hope y yo hablamos en español para planear su fiesta sorpresa de cumpleaños.

— Cuando estábamos en la primaria tomamos un curso avanzado de español, aunque desde pequeñas ambas lo hablamos porque el padre de Hope era de Argentina y nos enseñaba palabras, no recuerdo muchas cosas ya que no lo hablo mucho, y con Hope lo utilizaba para decir cosas en secreto y que el resto no nos entendiera, era divertido ver a los otros niños en la escuela molestos porque pensaban que teníamos un idioma especial.

Se ríe suavemente y agarra mi mano para salir de la habitación.

— Oh mis tarjetas, ¿crees que pueda usarlas en otro estado? Nunca he viajado tan lejos.

— Si puedes usarlas aquí.

Agarro también mi bolso y ella el suyo, es de estos transparentes que dejan ver todo, lleva de monedero, un labial y un peluche de osito pequeño que Theo le dio antes de irnos.

— Extraño un poco a Theo y Cheryl, me acostumbré a oir sus risas en los pasillos cuando iban a la guardería.

— Yo también los extraño, son como mis hermanitos aunque me llamen tía.

Bajamos la escalera y mamá llama a Sheila a la cocina, ya mi papá debe haberse ido al trabajo y logró vislumbrar a mi tía comiendo una tostada con su bata de doctora, Hope lleva unas mallas con lo que parece un tutu encima, un pulover con mangas del mismo tono rosado claro, nunca entenderé su gusto en ropa, pero le queda bien.

Sheila mantiene una conversación con las mujeres en la sala sobre como fue su vida y cosas sin sentido realmente, cuando menciona que no se lleva con sus padres, en un tono de voz más bajito, nadie el pregunta nada al respecto.

Terminamos de desayunar y mamá se despide iendo a su oficina a trabajar.

— Vamos chicas, al auto, voy 5 minutos retrasada.

— Voy a llevar tu maleta al auto.

Hope se apresura a la puerta y recoge efectivamente la maleta que está junto a está, es de esas maletas que usan los doctores, muchos animalitos estarán felices de ser atendidos por mi tía.