She is my Girlfriend ©

Capítulo#23

Ana:

— ¡Feliz cumpleaños!

Sheila abre los ojos lentamente y me aparto un poco con el cupcake con velita que tengo en mi mano.

— No tenías que molestarte. —Dice eso pero esta sonriendo y con los ojos cristalizados. — Gracias.

Extiende sus brazos después de soplar la vela y le abrazo dejando mi nariz contra su cuello, ya no huele a fresas porque esta usando mi champú, extraño demasiado el suyo.

— Hope y mi madre y mi tía también querían venir a despertarte, pero las convencí de que me dejaran sola contigo.

— Me siento afortunada entonces.

Sonríe y dejo un beso en su frente.

— ¿Lista para el gran día?

Aciente efusivamente y me pongo de pie, ya estoy vestida, así que salgo para que ella haga sus cosas. Quince minutos después baja lista y sonriendo.

— Feliz cumpleaños —Mi madre la atrapa en un abrazo de oso y comienzo a reír por lo bajo. — Te prepare pancakes de cumpleaños especiales para ti.

— Gracias. —Sus mejillas vuelven a estar rojitas y sus ojos cristalizados, me pregunto si nunca celebró su cumpleaños antes.

— ¡Feliz cumpleaños Shei! Oficialmente te conviertes en mi segunda prima, ya eres parte de la familia. —Hope baja con una caja de regalo entre sus manos y se la extiende. — Para ti.

— Oh, yo... gracias Hope. —Listo, Sheila es un tomate, abraza a Hope para después coger el regalo.

— El mío te lo daré esta noche.

— No era necesario que me comprarán nada.

— Pero si es lo mejor de los cumpleaños, resivir regalos, es una compensación por tener un año menos de vida.

Giro los ojos ante los pensamientos de Hope, no se que le abrá comprado a Sheila. Anoche hicimos todos los preparativos para el baile de esta noche y hacerlo un poco mas especial para la cumpleañera. Hope dijo que vendría una banda que se volvió popular el último año, Angels creo que se llamaba, nunca los había escuchado.

— ¡Vamos a ver el regalo de Hope!

— Primero desayunen. —Grita mi madre desde la puerta agarrando su bolsa, trabajo.

— Pero mamá.

— Sin peros Ana, a desayunar.

Murmurando cosas nos dirigimos hacia la mesa, mis pancakes son normales al igual que las de Hope, pero las de Shei tienen una velita, y sirope de muchos sabores. Y para hacerlo mas cursi y bonito tienen forma de corazón.

Cantamos el feliz cumpleaños mientras ella se sonroja y sopla las velas pidiendo un deseo que no nos dice para que se cumpla.

Una vez desayunadas y los platos estan puestos en el lavavajillas vamos a la sala a abrir los regalos.

Ayer decoramos la casa, así que hay guirnaldas, el árbol lleno de regalos, y la tonta canción de las luces suena incansablemente, ya me esta dando dolor de cabeza. Parece que Hope piensa lo mismo que yo porque disimuladamente las desconecta y las tres suspiramos en alivio.

— A abrir el regalo.

Comienza a sacar papel de regalo de dentro de la caja junto a serpentinas.

Lo primero es un marco de fotos.

La cámara enfocó mi rostro, el de Hope y el de Shei frente al árbol, llevamos sueters iguales de esos que traen renos al frente y gorros de navidad. El marco esta decorado con copos de nieve y pequeñas flores.

Después aparece una tiara digna de una princesa, tiene piedras azules y plateadas, combina a la perfección con el vestido que usará esta noche.

Un llavero con la foto de nosotras durmiendo. Y por último un libro de comedia romántica.

— Gracias Hope me encantaron todas las cosas.

Y entonces comienza a llorar y sorber su nariz. Me apresuro a abrazarla y Hope se une y terminamos siendo un manojo de llanto y mocos.

— Nunca había celebrado mis cumpleaños así. Mis padres sólo me regalaban las mismas joyas horribles desde que tengo uso de razón y hacían una cena con sus invitados. Nunca tuve una fiesta con otros niños.

Gimotea entre mis brazos y Hope me mira apenada por lo que dijo Sheila.

— Este año la vas a pasar genial, lo prometo.

— Gracias.

Entonces presiona su boca sobre la mía y puedo escuchar el gritito de la tonta de Hope antes de irse a su habitación.