She is my Girlfriend ©

Capítulo#29

Después de uno de los peores días de mi vida donde Ana casi muere desangranda, tuve un ataque de ansiedad.

Por suerte la bala no atravesó ningún órgano y en unas horas estaba despierta en la cama de hospital tomando un juguito de fresa.

Pero no pude verla, me sentía demasiado culpable como para havlar con ella. Estuve exactamente seis días sin poder verla, pero nunca me moví del banco de hospital fuera del pasillo, solo iba a su casa para bañarme o comer algo que sus padres me obligaban a tragar.

Carol y Kenny llamaron un millón de veces cuando se enteraron de todo, y hablaron con ella, pero yo tampoco pude hablarles. Ella estuvo a punto de morir para salvarme.

¿Estaría toda la vida sin poder hablarle?

¿Volvería a vivir con miedo?

¿Renunciaría a la chica que amo?

Exactamente el día seis llame a mi terapeuta, la que me atendió años atrás, converse con ella por facetime, le conté todo, sin dejarme nada.

Fue la primera vez que pude llorar desde que ese estúpido me secuestro.

Ella me dijo que sacará mis emociones, y la mejor forma de hacerlo fue pintando.

Hope me consiguió un lienso y pinturas, la pinte a ella, a Ana.

Su rostro en un degradado de colores.

Cuando termine ya era de noche, estuve llorando todo el tiempo.

Entonces mi terapeuta, Mackensy, me dijo que se acabaron las lágrimas, y que si tanto amaba a esa chica, fuera a verla.

Entonces eso hice, fui a ver a Ana. No porque ella me lo dijera, porque realmente yo quería verla, la extrañaba, fueron más de 10 días sin tocarla.

— Hola.

Murmure entrando en la habitación, levanto la vista del libro que estaba leyendo, ya es enero y tuvo que pasar fin de año aquí. Sus padres no insistieron cuando me negue a venir con ellos.

— Feliz año nuevo.

Me sonríe, sin rencor por no venir a verla y eso me quiebra.

— Lo siento amor. — Corrí hacia ella dejando los globos que traía en la mano sueltos en la habitación, espero que no se vallan por la ventana, me costaron 50 dólares. — Lo siento mucho, por no venir antes, tenía miedo, y yo...

Hipo y las lágrimas ya están cayendo ella tambien esta llorando mientas mis manos se pasan alrededor de su cuello son cuidado en la venta que hay a su costado.

— Estuve demasiado molesta porque no venías a verme, pero te secuestraron, supuse que estabas procesando todo, y Hope me dijo que siempre estuviste afuera y mamá me conto lo de Mackensy.

Beso su frente, sus mejillas, agarro sus manos y dejo un beso sobre sus nudillos.

— Hablé con ella, no tengo que dejar que mi vida se guíe por las cosas malas, aún tengo miedo, y no se si sea una buena novia, pero quiero estar contigo cielo, en verdad siento no haber venido antes, lo lamento mucho, te tengo uns sopresa en casa, espero que te guste. También seguiré viéndola hasta que me sienta mejor, hasta que no me de miedo ser yo misma, quiero ser la mejor versión de mi.

Le sonrió y seco mis lágrimas con el dorso de la mano.

Ana:

No se si es demasiado simple por mi parte perdonarla por no venir a verme en 8 días. Pero... ¿Qué más da?

Fueron solo 8 días, tengo el resto de mi vida para estar con esta chica, y ella realmente quiere ser feliz, quiere vivir y ser ella misma.

— Ven y dame mi primer beso del año, dicen que da buena suerte si es con la persona que amas.

Sus mejillas se ponen rojas y me doy cuenta que sin querer le dije que la amaba.

Analizó su rostro para ver si fue demasiado pronto o algo así.

Pero me sonríe de oreja a oreja antes de agarrarme de los cachetes y estampar sus rosados labios contra los míos. Eso me hace reír mientras intento corresponder a su intenso beso.

Sheila:

Sonrió besando su frente cuando nos separamos. Estoy a punto de preguntar como esta cuando la puerta se abre de par en par.

Una enfermera viene horas después, me quede junto a Ana viendo las comedias malas que pasan en el hospital.

— ¿Y esta chica tan mona quien es?

Pregunta mirandome y luego vuelve a revisar la cicatriz de su abdomen.

Ana me mira, sonríe y sus ojos brillan mas que nunca.

— Ella es mi novia.

Fin.