La Flor Púrpura del Campo | Naruto Uzumaki

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- Oye, papá. Ayer cuando salimos de la academia, Shikamaru me dijo que pronto sería los exámenes de graduación y también me dijo que por lo general son pruebas de transformación y eso, pero que se decía que está vez seria de Clones de Sombra. - dije mientras comía el desayuno.

- Mmh... - es increíble que cuando come no le presta nada de atención a lo que lo rodea.

- Bueno, quizá ellos ya sepan hacerlo y yo no... ¡yo no me puedo quedar atrás! - me miró despreocupado - A lo que quiero llegar es que... ¿me puedes ayudar con los entrenamientos?

— Bueno. - dejo su plato - No puedo.

- ¡¿QUÉ?! ¿PERO POR QUÉ NO? - azote mis manos en la mesa enfadada.

- ¡NO ME ALCES LA VOZ! - grito furioso, hace tanto no me gritaba de esa manera... pero tiene razón, fue una imprudencia - ¡No tengo por qué darte explicaciones!

- Pero... papá.

- Es un simple clon de sombras y tú eres una Tsukinora. - dijo levantándose de la mesa - Ya te las arreglarás tu sola, no pienso ayudarte. Ah, y una última cosa... no me vuelvas a gritar en tu vida ¡¿me oíste?! - asentí cabizbaja - Recoje la mesa.

- Está bien, papá.

Subió las escaleras, yo me levanté y comencé a lavar los trastes que habíamos ocupado. Acepto que fué una estupidez gritarle a mi propio padre en la cara... pero la respuesta que dió no fue la más amable, solo quería que me ayudara ¿por qué se comporta así? En realidad, si lo pienso bien... está vez también tiene razón, soy del clan Tsukinora. No puedo echarme para atrás ante una prueba tan simple como ésta y para que todo el mundo vea que soy digna heredera del apellido Tsukinora haré no uno, ni dos ¡haré cuatro clones!

Cuando terminé de arreglar la cocina me puse mis zapatos y caminé hacia la puerta.

- ¡Voy a salir! - grité a papá, pero no recibí repuesta alguna - Entiendo...

Caminé hacia las puertas de la aldea para entrenar en las afueras, ya había pedido permiso al Tercero para salir, quiero que lo de los clones sea una sorpresa para papá y saldré todas las tardes a entrenar con la excusa de que iré con mis amigos, seguro se la cree. De paso también entrenaré control de chakra y cuando tenga buen dominio le pediré a papá que me ense... ¡No! Aprenderé yo sola, lo perfeccionaré yo sola. El jutsu Aura de Luna lo perfeccionaré y lo mejoraré yo sola. Papá dijo que podía hacerlo sola y lo haré sola.

- Oh, hola, ___. ¿Que te trae por aquí? - dijo Iruka-sensei parándome a metros de la salida de la aldea - Vienes muy pensativa. ¿Pasa algo?

- Eh... no, nada, sensei. Todo está bien. - sonreí - En realidad iba a-... bueno es que yo-... ¡Nada! - dije nerviosa. Esto del entrenamiento será un secreto para todos.

- Entiendo. - sonrió mientras se rascaba la mejilla - Pues, nos vemos el lunes. - comenzó a caminar en dirección contraria a la mía.

No sé por qué pero cuando ví a Iruka-sensei me dió una sensación de escalofrío, como si recordara algo pero ese recuerdo se esfumó rápidamente. Ni tiempo dió de procesarlo, ya lo recorda-.. ¡AH ES VERDAD!

- ¡ESPERE!¡Iruka-sensei porfavor, tengo que preguntarle algo! - iba corriendo detrás de el ¿en qué momento caminó tanto? Además correr se me da fatal, creo que voy a tener que aumentar mi resistencia en eso ¡anotado!

- ¿Mmh?¿Pasa algo? - pregunto confundido.

- Yo... necesito... preguntarle algo. - dije jadeando, definitivamente debo correr más seguido - Solo deme un... un segundo. - tomé una gran bocanada de aire y luego exhale más relajada.