(Narra: Rebeca)
Estábamos en la clase de Geografía. Vi como Nate fue hasta la mesa de la señora Smith para dejar unos papeles, supongo que sean evaluaciones que le haya calificado, lo típico.
Estaba agobiada con mi situación, ni siquiera tenía cabeza para prestarle atención a la clase.
Mi padre, con una enfermedad terminal en casa, un hombre que toda su vida fue bueno, generoso, luchador, y ahora me toca verlo como se muere en una cama sin poder hacer nada, ¿es eso justo? No, no se lo merecía, ni él, ni mi madre, ni yo.
Mi madre era ahora la que tenía la carga de la casa encima, no podía sola, me vi en la necesidad de ayudarla, pero... ¿en qué iba a trabajar yo?
Tomé el camino más fácil, y también el más jodido: las drogas. No era la mejor decisión, estaba consciente de eso, pero era lo único que me veía capaz de hacer. Le prometí a mi madre que el dinero venía de un trabajo en una tienda, no podía saber la verdad, sería otro disgusto y estaría decepcionada de mí, no me lo perdonaría en un momento como este, aún me pregunto cómo pude meterme en esto.
Comencé por Edel, siempre le he visto por la escuela en sus movidas, por eso le pedí ayuda y decidí unirme a su "ejército", por así decirlo.
Debo salirme de esto antes de que sea demasiado tarde, tengo suficiente dinero para un tiempo en lo que consigo un nuevo trabajo decente, y puedo devolverle a Edel lo que le debo sin problemas, así que mi misión de hoy es buscarle.
...
Llegó la hora del almuerzo. Salí con Evelyn en busca de Edel, ella sabe un poco de las movidas en que ando, es una amiga de confianza por lo que no hay problema.
Vi a lo lejos a Rodrigo, el mejor amigo de Edel, así que fui directamente hacia él para saber dónde está quien busco. Se me hacía bastante extraño que no estuviera con él.
- ¡Rodrigo! - le grité a una cierta distancia, no pensaba acercarme a la pandilla de drogadictos de la escuela.
Enseguida me escuchó y se acercó.
- Dime Rebe - respondió una vez a mi lado.
- ¿Has visto a tu amigo Edel? - pregunté.
- No vendrá en dos semanas, tuvo que irse a Colombia con sus padres a resolver unos asuntos familiares, una movida de esas - esto no era lo que yo esperaba.
- Emmm, vale, gracias por decirme - le respondí con disgusto y preocupación.
- ¿Sucede algo? ¿Te puedo ayudar? - me preguntó al notar mi estado.
- No, no, tranquilo, gracias de todas formas.
- No hay de qué - respondió amablemente y se marchó.
Evelyn ni siquiera se acercó hasta donde yo lo hice, prefirió esperarme desde la distancia, no eran tan sociable como yo. Volví con ella.
- ¿Y entonces? - preguntó inquisitivamente.
- No está aquí, fue de viaje a Colombia y vuelve en dos semanas - respondí.
- ¡Joder tía! ¿Y ahora qué vas a hacer?
- No lo sé Eve, la verdad es que no lo sé.
El problema era deshacerme de la droga, el dinero podía devolvérselo en cualquier momento, él mismo muy apurado no está cuando se fue sin pedírmelo.
En casa no podía dejarla, mamá se daría cuenta enseguida, lo revisa todo, por lo que este tendría que ser el lugar, para nada es buena idea, pero no tenía opciones.
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Mascarilla Perfecta (En Curso)
Storie d'amoreNate Jefferson, joven de 17 años con un futuro por delante y miles de metas por trazar, pero al igual que toda la humanidad, condenado por una pandemia que no parece tener fin, haciendo que la vida de todos se detenga indeterminadamente. ¿Existirá a...