Keyla
Me congelo en mi lugar, el no está aquí o de eso quiero convencerme, por instinto cierro la puerta y la empuja hasta que logra abrirla por completo, reprimo el grito para no asustar a Carlos, su imponente figura de un hombre de 26 entra a mi pequeño departamento y alcanza mi cuello cuando intento evitarlo
Lloro entonces, enterrando mís uñas en sus manos, logrando tener más aire, no quita su sonrisa y me pega en la pared acercándose peligrosamente a mi boca
—¿Dónde está la maldita hija de puta de tu hermana? — sisea, aprieto los labios
—Puedes matarme si quieres, jamás te lo diré — mascullo con la voz entrecortada por falta de aire — a ella no la vas a matar como a Renata
Se ríe y afloja el agarre en mi mano
— ¿Crees que para conseguir la información, voy a matarte? — vuelve a reírse — hay maneras, Keyla... Y no te gustarán las mías
Da aún vistazo al pasillo, el lo sabe
— Y Carlos se parece tanto a su papá — me tenso entonces, sacudo la cabeza con las lágrimas deslizándose por mis ojos — y sabes que eres nada, comparado a el
— El jamás lo quiso — se ríe aún más fuerte, y yo ruego para que mi bebé ya esté en su sueño profundo — y tampoco lo querrá ahora, así que no tiene caso que me amenaces con el
— Sabes bien que puedo convencerlo — mira hacia arriba y luego posa sus orbes grises en mi, brillan con su oscura diversión — así como te convencí de enredarte con el.. ¿Maxine sabrá que el papá de su sobrino lo conseguiste por mi?
—ella no te recuerda, no recuerda la vida y el infierno que la hiciste pasar — susurro — así que eso no me preocupa
— Le diré a Danilo, que venga por su hijo entonces, creo que necesita un heredero — hace como si estuviera pensado, sollozo, no me puede quitar algo que el no quiere
— ¿Para que mierda quieres a Maxine? — pregunto sollozando, no puedo dejar que la alcance, Renata la libero de ambos
— Eso no debe importarte — suelta mi cuello y acaricia con delicadeza que no posee mi cabello — ¿Dónde está?
— Aquí no — respiro — no se dónde está se fue hace más de 6 meses — me encojo de hombros, tengo que cuidarlos a ambos
—Pues que aparezca, regresaré en un mes y la quiero aquí o si no olvídate de tu hijo — da pequeños golpes a mi cara y empieza a caminar de regreso a la puerta — 1 mes y no creas que porque trabajas con los Lazcano puedes defenderte, pueden defenderse de mi
Y sale por fin, me arrastró hasta el piso dejando que mi culo toque la madera, cierro los ojos escondiendo la cara en mis manos, y dejo que las lágrimas se liberen naturalmente
Ahora no se que hacer, pero no puedo perderlos a ninguno de los
Ω Ω Ω
Arjen
La observo cerrar los ojos, y cierro la puerta volviendo con los demás, Charlotte me espera en el borde de las escaleras y enarca una ceja, buscando una respuesta que no tengo, no se que pasó, pero estoy seguro que no quería hacerle daño, ella me dijo “pruebame” y fue lo que intente
ESTÁS LEYENDO
A Tu Manera ~Hoffam #1~
RomantizmDos personas diferentes Ella soñaba con ser bailarina El lo tenía todo en la vida Ambos se juntan en un repentino juego que el creo para obtenerla, dos cabezas distintas llevadas, por los juegos, los retos y un poco de amor y deseo, ambos con algo...