A Crystal Dream [Kingdom Hearts] | Val [Remake]

11 | Más allá de las bromas

Canción recomendada para hoy: The other promise/Hijos de la noche 🎶

Disfruten (Dejé un mensajito al final, os pido que lo leáis cuando terminen este capítulo)💜

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     • Roxas pov's •

III. Campanadas de alegría.

     — ¡Agh...! ¡Vamos, ya casi estaba! — reclamé.

     Xion rió con fuerza y luego se me quedó mirando por unos segundos, hasta que finalmente regresó a su tarea de buscar en mis cosas algo que fuera de su interés.

     — "Xion, es obvio que puedo armar el cubo de rubik, ¿Cuántos años crees que tengo? Ya superé esa edad de no entender el algoritmo de un juego tan sencillo como ese" — habló, en un tono marcado de burla —. Pues déjame decirte, rubio, que llevas media hora y todavía no puedes armar las últimas caras.

     — Sí, sí, cállate — pedí, volviendo a tomar el puzle —. Algo aquí no me está cuadrando.

     Volví a desordenar las piezas a lo loco y comencé, por sexta vez, el proceso de regresarlo a su forma original.

     Admito que durante esta semana la cercanía entre ella y yo ha crecido de manera tan acelerada que ni yo me la esperaba. En menos de cuatro días, ella ya tiene la suficiente confianza como para venir a meterse a mi casa para urgar entre las cajas que todavía no desempaco, solo para ver si no me traje algún tipo de objeto maldito entre mis cosas.

     "Vamos Roxas, vienes de una isla que hasta hace diez años estaba completamente apartada del resto de la civilización. Agradezco enormemente que hayan terminado de construir el puente y la conexión de trenes, porque así puedo ir cuando se me de la gana a ver si encuentro algún tesoro o para meterme ochenta kilómetros mar adentro y que así nadie sepa si sigo viva o no", dijo el miércoles en la tarde. "Bromas aparte, no me creo que no te hayas traído algo raro de allá. Kairi me trajo una concha marina de lo más curiosa, que por cierto, casi se me rompe ayer. De tí mínimo me espero un medallón maldito que esté imantado hacia un tesoro de un pirata muerto que fue perseguido por el continente entero".

     Dejando un poco de lado sus tonterías y manías raras, también he tenido que hacer de "mejor amigo extrañamente privilegiado", todos los días durante y después de clases, al menos hasta que la deje en su casa.

     Desde el lunes que ha estado evitando al chico albino ese. Aparentemente no tiene ganas de escuchar sus palabras porque sabe perfectamente que él no es una mala persona y no se merece ser rechazado con tanta frialdad, así que de momento se está preparando mentalmente para cuando llegue el día. Mientras tanto, yo soy su vía de escape y salvavidas, ya que al sacarla de la preparatoria casi en cuanto tocan la campana, le ahorro cualquier tipo de problema con Riku y con cualquier otra persona.

     Al final, me terminó dando la razón. Haciendo esto demuestra cierta inmadurez propia de alguien insegura, lo que se traduce en que, a pesar de lo fuerte y osada que se hace con sus palabras, en el fondo sigue siendo una mujer normal como todas las demás. Un poco más sólida y fría de pensamiento, sí, puede ser, pero al final también se derrite con cosas cursis como los peluches, las caricias en el pelo, las flores y las miradas directas.

     Ponerla nerviosa se está volviendo uno de mis pasatiempos favoritos. Las reacciones dulces y tímidas que obtengo cada vez que le digo algo "romántico" (sobre todo cuando no se lo ve venir), son algo que contrastan a la perfección con ese aspecto maduro y ese humor sarcástico que tiene. La máscara que se pone para evitar ser herida se le cae de vez en cuando cuando estamos solos en la torre del reloj, pues a veces confiesa cosas que no debería decir con tanta normalidad. Me considera un peligro para su corazón, pues dice que yo consigo desestabilizarla sin mucha dificultad. Dice que yo puedo volverme alguien peligroso para esa Xion que ella tanto se ha tardado en construir. Dice que soy la única persona que conoce que es capaz de atravesar la burbuja en la que se encerró, sin romperla, y para colmo, quedarse ahí a gusto para charlar.