A Crystal Dream [Kingdom Hearts] | Val [Remake]

14 | Alma

Melodía recomendada para hoy: Hikari (KH)

Este ha sido el capítulo que más me ha llenado como escritora. Espero que sientan lo mismo al leerlo 💜

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     • Naminé pov's •

IV. Campanadas doradas.

     Aquél sábado me levanté con cierta inseguridad porque sería el día en que iría con Xion, Roxas y sus hermanos hacia las Islas del Destino, y como bien dije la noche anterior, no quiero arruinar las cosas con nadie, por lo que después de pensarlo mucho llegué a la conclusión de que lo mejor que podía hacer era centrarme en encontrar nuevas fuentes de inspiración para mis pinturas y dejar de lado todo lo que fuera socializar; a menos de que fuera estrictamente necesario, claro.

     Como de costumbre, me levanté antes que la pelinegra y comencé a alistarme para salir, a pesar de que todavía faltara un buen rato para irnos. Quería asegurarme de guardar todo lo que fuera necesario para ese viaje, desde mis pinturas y blocks de dibujo hasta el dichoso traje de baño y el protector solar que me es indispensable para esta situación. Acomodé todo lo que pude en una mochila de tamaño medio y luego de ello, cuando finalmente me había desocupado, me senté en mi cama y miré hacia donde estaba la princesa rechazada por el pueblo, la cual dormía tan a gusto como otras veces. Después de que esta se volteara para el lado peligroso de la cama, me acerqué por mera curiosidad y tras unos pocos segundos, solté una suave risa al ver que estaba abrazando su peluche, como si tuviera cuatro años.

     "Eres bastante especial para tus cosas. Te ríes y bromas con cosas como la muerte y el desentendimiento que tienes con la vida y las personas en general, pero aquí estás, con una expresión de lo más encantadora y que de seguro que haría cambiar de parecer a todo el mundo", pensé, sentándome a su lado en completo silencio. "Si tan solo lo intentaras de corazón y les dieras el tiempo que se merecen, te darías cuenta de que las personas que te rodean de verdad valen la pena... Solamente debes abrir un poco más ese corazón tan raro que tienes y dejar de ocultarte tras esa máscara de indiferencia e incomprensión por el mundo".

     "Deberías aprender a querer a otros, así como yo aprendí a tenerte aprecio y cariño".

     Cuando el reloj marcó las diez de la mañana, ella finalmente se despertó; yo estaba terminando de seleccionar la ropa que me pondría para viajar.

     — Buenas... — dijo con una voz extraña —. ¿Lista para irnos, rubia?

     Me quedé en silencio por un momento, luego, la miré y ella me sonrió, yéndose de lado contra la almohada y el peluche.

     — Xion, ¿Estás...?

     — ¿Uh...? — se sorbió la nariz.

     Suspiré con fuerza y acto seguido me fuí hasta la mesita que tengo al lado de la cama, para sacar el termómetro. Admito que fue difícil ponérselo al principio, porque la idiota se movía de un lado a otro y no se quedaba quieta, pero tras varios intentos logré medirle la temperatura.

     — A ver... — le quité el objeto, manteniéndola alejada con la mano; me quería abrazar —. ¡No fastidies! ¡Tienes 37.9 de temperatura!

     — ¿Y eso qué? ¡Vámonos a la playa, andando...! — exclamó, parándose en la cama y cayendo inmediatamente después a la misma —. Ugh... No me siento bien...

     — ¿Y cómo quieres sentirte bien si estás con fiebre, tonta? — solté, caminando hacia la puerta —. Espera aquí, le avisaré a tu padre.