Capítulo 5 - iniciamos?

58 13 14
                                    

Capítulo v

Beatriz

Me levante temprano, eran las 7 a.m., 7 A.M.!!! Esta no soy yo, es decir, era sábado, y el levantarse temprano un sábado no encaja, pero si quería sobrevivir tenía que conseguir empleo no?.

Estoy sola en casa, como toda una adulta responsable, Franck tenía que ir a una cita medica, es decir, tenía 2 opciones, hacer fiesta o buscar trabajo, pero, esta boca no se alimenta sola, así que tengo que salir.

Al estar a punto de salir el anciano de la recepción de interpuso en mi camino.

—Si...?— alzo una de mis cejas y hago una mueca fastidiada.

—A donde se dirige?— con una voz ronca y seca.

—El donde voy es mi problema— ruedo mis ojos y lo esquivo, que le sucedía al señor?, es decir, que grosero, en fin, si quería trabajo debía de esforzarme, de que podía trabajar? Mesera? Vendedora? Recepcionista? En construcción? Cocinera?.

No tenía nada en claro, no podía estudiar por que no tengo dinero.

Mientras caminaba note un carro negro que iba detrás mío con una velocidad casi nula, sin pensarlo dos veces decidí echarme a correr, lo sé, algo muy impulsivo, pero no me quedaba de otra.

Sin darme cuenta golpeo a una persona y caigo al suelo, me levanto de inmediato y veo que el carro se va lo más rápido posible, luego de unos segundo pido disculpas hacia la persona con quien choque, me sorprendió aún más el hecho de saber que era Sara.

—Sara, perdón, es que me asuste— ayudando a levantar sus cosas.

—No te preocupes, eso si, trata de no andar sola por estas calles, son peligrosas, por cierto ¿qué haces aca?— levantando su vista hacia la mia.

—Salí a buscar trabajo, y a tomar aire fresco de paso— empecé a caminar para que ella me sigue.

—¡¡¡Oye!!! Es tu día de suerte o el destino?— no entendía a que se refería, me quedé paralizada mientras ella soltaba fuertes carcajadas, estaba literalmente confundida, y a una gran escala.

—¿A qué te refieres?— le muestro una sonrisa de boca cerrada.

—Mi tía está buscando a alguien que me ayude en la tienda, ¡¡¡PUEDES SER TÚ!!!— gritó ocasionando que todos volteen a vernos.

—Eso sería genial— sonrío tan grande que era posible ver mis cuerdas vocales.

—Pero antes, ¿quieres acompañarme a ver a mi hermano?— Por supuesto que no me negaría, además quería conocerlo, por lo tanto asentí con mi cabeza.

...

—Mason, te acuerdas de la amiga la cual te hable?— Sara se puso de cuclillas con los codos sobre la cama de hospital en la que se encontraba su pequeño hermano, no pude evitar que mis ojos se humedecieran al notar sus pequeños brazos moreteados.

—Si, ¿es el lindo angel que se encuentra a tu lado?— me señala y no oculta su sonrisa picara.

—Hola Mason, soy Beatriz, aunque puedes llamarme Bea— no pude evitar soltar una gran carcajada.

—¡Ey! A mi no me dijiste si te podía llamar así— Sara entrecerro sus ojos ocasionando que Mason se ría.

—No me preguntaste— mencioné burlona.

—Mason tampoco— señaló a su pequeño hermano, mientras reía.

—¡Ey! ¡Ey! No se peleen por mi— se unió a muestra risa.

Letras de Venganza [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora