Capítulo 10 - Diagnostico

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Capítulo X

Nota: En este capítulo retomaré la narración de los personajes de la historia, cabe aclarar que Gustav cuenta con 14 años.

Estar en noveno grado de preparatoria no es nada fácil, mucho menos con los descerebrados de mis compañeros, por esa única razón, mi único amigo sincero es Gabriel, el me comprende, nunca me deja solo, además, me lleva a lugares inimaginables, el solo pensar que él esta a mi lado, me siento tranquilo.

-Gabriel, estas listo para ir a la escuela?- cuestiono mirando a una pared.

El silencio apodero la habitación.

-Si!! Yo también- fue perturbador el que su madre lo haya encontrado hablando con una pared.

Esta no era la primera vez que Gustav hablaba solo, llevaba con esa actitud desde los 5 años, y ya tenía 13, no estaba grande para tener amigos imaginarios?.

-Hijo, con quién hablas?- Bea se acerco para tratar de averiguar el motivo de la situación.

-Mamá, que lindo vestido traes hoy- fue un halago hermoso, el problema, era que su mamá no traía vestido, al contrario, estaba con pantalones de mezclilla y un suéter de lana teñido de negro.

-Gracias hijo, pero no traigo ningún vestido- rio su madre.

-DIJE QUE TRAES UN VESTIDO!!- Gustav se exalto y empezó a lanzar las cosas, esta no era la primera vez de este impulsivo comportamiento.

-A mi no me grites porque soy tu madre! Ahora vete a la escuela antes de que se haga tarde- Bea aguanto las ganas de regañarlo, ya que no quería empezar mal el día.

Agarré mi mochila sin querer escuchar más a mi madre, salí de la iglesia la cual nos acogía y me dirigí hacia la estación de bus, al llegar me subí y tome asiento, obviamente no solo, Gabriel me acompañaba a la escuela.

-Oye rarito! Que me trajiste de comer hoy- Edmund había llegado, él me caía bien aveces.

-Hola amigo!! Si quieres te invito de lo que mi mamá me mandó- fui cortés y generoso con él.

-Amigo? Estas enfermo?!- Edmund me empujó, pero supongo que era una forma de ser amable.

...

Me encontraba en uno de los pupitres conversando sobre lo maravilloso del colegio con Gabriel, de un momento inesperado Edmund y sus dos amigos llegaron.

-Ahora con quien conversas gusano? Con un elefante con alas?- no le veía la gracia de su comentario, sin embargo ellos tres rieron y me uní a ellos.

-Te gusta que te insulten?- su risa era aún más fuerte -Vaya que eres un raro- me empujo hacía la pared.

No pude evitar controlar mi temperamento y me llene de rabia de un momento a otro, di un golpe hacia la cara de Edmund, ocasionando que su nariz empiece a derramar sangre.

-ERES UN MALDITO ENFERMO!!- el repitió el golpe dejándome tendido en el piso.

De un momento a otro el salón s3 lleno de personas y lo único que oía era "PELEA! PELEA! PELEA!".

Para mala suerte de ambos la maestra había llegado, ella junto con otro maestro nos separaron y llevaron a la dirección, era horrible que todos me crean el culpable de todo, Gabriel me acompañó a la oficina del director.

-Tranquilo Gabriel ya saldremos de aquí- dirigí mi vista hacia él.

-LO VEN?! ESTA LOCO! YO NO HICE NADA- Edmund empezó a reprochar con el director.

-BASTA AMBOS! llamaré a sus padres- el director sujeto el teléfono mientras marcaba los números.

Esto era una tortura, no soportaré estar aquí, me levante del asiento y fui directo hacia la salida.

-GUSTAV AYERS TAYLOR REGRESA!- el director soltó un grito.

-No quiero, NO SE ME DA LA GANA DE HACERLO!- exclamé contra aquel sujeto de poco pelo y contextura gruesa.

Beatriz

Había encontrado trabajo en una tienda departamental, vaya que era agradable, en unos meses entraría a un instituto de cocina, y así poder cumplir uno de mis sueños, si... ya me había decidido en algo

El sonido del teléfono interrumpió mis fantasioso pensamientos, al contestar pude identificar por su voz que era el director de la preparatoria de Gustav, ahora que había hecho.

-Buenos días?- la voz del otro lado del teléfono sonaba seca y ronca.

-Buenos días señora Taylor, podría presentarse en el colegio porfavor?- a pesar de la naturaleza de su voz, esta sonaba amable y respetuosa.

-Ahora mismo? Lo que pasa es que me encuentro trabajando señor Davis- tratando de hacer que comprendiera.

-Es un asunto serio señora,es sobre Gustav- esta vez no podía negarme, avisé al director que llegaría en unos minutos.

Le suplique a mi jefa que me permitiera ir a la preparatoria, para mi fortuna era una señora comprensible y sin problemas para negarse a atender los problemas de los demás, ella acepto e indicandome que tomara el día libre.

Al llegar a la escuela me explicaron lo sucedido y sinceramente me dejó apenada dicho comportamiento, me disculpe ante el director y decidí llevar a Gustav a casa, sin embargo, el psicólogo me pidió que hablara con él antes de retirarme, ambos fuimos a su oficina.

-Escuche señora Taylor, la situación de su hijo me preocupa- tomando asiento.

-A que se refiere señor Thomas?- no entendía a que se refería.

-No se como decirlo... su hijo a presentado ciertas actitudes que no son del todo normales, no soy psiquiatra pero creo que debería llevarlo- revisando algunos papeles.

-Esta llamando loco a mi hijo?- me levante del asiento para poner mis manos sobre el escritorio.

-Señora... escúcheme, su hijo a presentado cierto síntomas de una enfermedad mental, como repito no soy psiquiatra, pero me preocupa el que tenga cambios de humor repentino, alucinaciones, aislamiento, agresiones hacia sus compañeros e incluso tiene un amigo imaginario- al principio me molesto el como se refería así de Gustav, sin embargo yo también noté esos comportamientos y me preocupaba.

...

-Señora... acompáñame porfavor- el psiquiatra me indico, había traído a Gustav a una consulta medica.

-Que pasa, esta todo bien?- mil cosas me pasaban por la mente, pero al escuchar lo que el profesional me dijo, mi mundo se devastó.

-Su hijo presenta esquizofrenia- todo lo que estaba bien para mi, se derrumbo, no pude evitar soltar lagrimas.

-Que se puede hacer?- con una voz temblorosa.

-Le recomiendo que sea internado en un centro psiquiátrico, es decir, para controlar su situación- cada palabra ocasionaba que mis pensamientos sean los peores.

-Y cuándo sería eso?- cuestione tratando de ser fuerte.

-Hoy mismo- la peor noticia que pude haber recibido.

Letras de Venganza [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora