Letras de Venganza [COMPLETA]

Capítulo 22 - Reforzando lazos.

Nota: En este capítulo retornaremos 2 años atrás del capítulo anterior, es decir, en donde Beatriz, Sara, Aurora y Charlotte son liberadas de la investigación, luego retomaremos la época en la cual se estaba dando todo.

Capítulo XXII

Beatriz

El que me hayan dicho que mi hijo cometió un asesinato no es nada agradable, ni mucho menos algo en lo cual no pueda preocuparme, Sara estaba tan sorprendida como yo, pero la palabra perfecta para describir el como me sentía en esos momentos es: Destrozada.

Quizás todo había sucedido rápido, o de una manera inoportuna, pero sentía que me iba a desmayar en cualquier momento, sentía un vacío enorme en mi pecho, mi cabeza retumbaba, tal vez era por el famoso "madre e hijo" y amaba a mi hijo con todo mi corazón, no iba a permitir que le pase nada.

Sara salió de las oficinas de investigación mientras hablaba por teléfono, se acercó a mi, en una fuente cercana, me había dicho que esperara allí.

—Todo bien?— inquirí a Sara que guardo su celular al culminar la llamada y verla con un rostro de preocupación.

—Al parecer a mi hija y tía también las llevaron a interrogar

—Están bien?

—Si, ambas se juntaron y están viniendo hacia aca para encontrarnos

Sara y yo salimos de la plazuela y tomamos un taxi para regresar a la casa, estuvimos analizando rodo lo sucedido, sabía el porque lo había hecho, pero no quería creerlo.

...

—Ya está servido!!— grito tía Charlotte refiriéndose a la mesa, era hora de almorzar, Sara y Aurora estaban ayudando a limpiar en la cocina y yo estaba limpiando un poco la casa, las cuatro decidimos vivir juntas, habíamos formado como una "familia", habíamos reforzado lazos, cada día deseabamos que Gustav se encontrara bien.

—Ya vamos, solo falta una cosita— Aurora indico.

—Luego terminan! Pero yo no quiero comer— dejé lo que estaba haciendo y prendí la tele, todas tomamos asiento y empezaron a comer, sinceramente no tenia apetito, una noticia de la TV me paralizó, habían encontrado los cuerpos de Frederik y Abigail en una habitación del hospital psiquiátrico "Mount of Pines", estos estaban con la piel derretida como si fuese platico, sabía quienes eran, no quería creer que Gustav haya sido quien los mató, únicamente yo conocía el nombre de dichos doctores, y si en el caso hipotético de que haya sido Gustav, ¿por qué lo haría? ¿Cuáles eran las razones? ¿Con qué finalidad?.

Sara

—Oye Bea, ¿Estas bien?

—Si...si... solo me dio un mareo

—¿Estas segura?— Desde hace unos día la notaba extraña, no quería comer y en las noches se quejaba en silencio, ella creí que nadie escuchaba pero siempre lograba oírla.

Bea confirmo y me alejé, fuí hasta donde se encontraba Aurora.

—¿Que haces?

—¿Revisando unos documentos de la universidad?

—Por cierto hija, ¿Cuándo terminan tus vacaciones?

—¿Ya quieres que me vaya?— ambas reímos.

...

—¡Mira! Esto esta hermoso mamá— Bea, Sara y yo estábamos paseando por el centro comercial,  despejando un rato nuestra mente.

—Bea... ¿Segura que no quieres regresar?— llevaba un buen rato con mareos y dolor en las piernas.

—Si... sigamos

—Tomemos asiento un rato ¿si?— Sara se cerco ayudando a Bea, ella acepto y al dar unos cuantos pasos cayo al piso, me acerqué con desesperación tratando de despertarla, las personas comenzaron a llegar y a notar dicha escena.

...

—Ya despertaste...— Bea estaba en una cama de hospital, yo la había acompañado mientras que Sara fue a traer a tía Charlotte.

—Al parecer...— soltó una pequeña carcajada.

Aurora

Llegamos al hospital, mi nonna y yo preguntamos en recepción la dirección de la habitación de Bea, esto nos dijo donde quedaba y ambas fuimos.

—¿Cómo está?— inquirí.

—Por ahora bien— menciono Bea

—Y será así— mi madre se levanto y nos saludo.

Luego de un largo tiempo la puerta de la habitación se abrió, entrando un doctor.

Él se acerco hasta nosotras y comenzó a hablar.

—Señora Beatriz, ¿usted sabía de su situación?

—Si...— mencionó.

—¿Qué situación?— mi madre comenzó a desesperarse.

—Tiene leucemia...— menciono el doctor.

—¡¿Qué?!, cáncer de la sangre? DEBE DE HABER UN ERROR! HAY UN ERROR!!— me acerque hasta mi madre para abrazarle, ambas se conocieron a los 17 años, no es nada fácil esto.

—Sara... si no te lo conté fue porque tenía miedo, miedo a que me sigan viendo con pena y lastima

Mi nonna salió de la habitación soltando unas lagrimas, quería hacer algo, pero no estaba segura.

Salí de la habitación, tome mi teléfono y marque el numero de Gustav, ya había marcado muchas veces sin embargo nunca contesto, pero, esta vez fue distinto, ¿No se porqué? ¿Cómo? Y mucho menos la situación, su voz era una exaltada y desesperada, pensé que estaba en problemas, y me arrepiento de haberle marcado ese día, por lo que sucedido, y por lo que sucederá.