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—¿Quedó claro lo que tienen que hacer?

—¡Sí, su majestad! —respondieron los soldados.

—De acuerdo. Entonces en marcha —ordenó.

La tropa de ogros estaba oculta y camuflada entre unos arbustos, no muy lejos del clan de los zorros. ​Estaban listos para atacar y recuperar al principe.

—Aún no puedo creer que vayamos a rescatar a ese zorro.

—Haz silencio, Shadow. Su majestad podría escucharte —le susurró Oka.

—Pero no he dicho nada malo, solo me parece increíble toda esta situación —confesó —Nuestro rey y ese zorro nunca se habían llevado bien. Pero ahora estamos aquí, en su clan... preparando una emboscada para recuperarlo. ¿No es de locos?

—Bueno, sí, es verdad. Todo esto es nuevo y difícil de procesar... —suspiró —Pero ese zorro es importante para nuestro rey. Y créeme, nunca antes lo había visto así.

—¿Así cómo?

—Enamorado —respondió con una sonrisa.

—Oh...

(...)

Kaoru bajó de las escaleras con gracia y elegancia, escoltado por Langa y otros dos zorros. Adam sonrió con soberbia al verlo.

—Kaoru, te ves alucinante, espléndido... —tomó una de sus manos para besarla.

El zorro quiso apartarlo, pero el dragón fue más ágil y lo jaló contra su cuerpo, agarrando su cintura y acariciándola con descaro.

Kaoru sintió una corriente eléctrica por todo su ser. El toque de Adam era brusco y áspero, sin gentileza.

Muy diferente a las caricias de su amado Ogro.

—Será mejor apresurarnos, querido. Todos nos están esperando —susurró contra su oído.

—S-Sí... —titubeó un poco ante su cercanía.

Quería que todo esto acabara rápido.

También quería huir, quería llorar.

Pero sobre todo, quería ver a Kojiro una vez más.

(...)

Dentro del castillo había una especie de jardín. Este estaba decorado con una fuente de marmol y arboles de cerezo a su alrededor. Sembrados y mantenidos por la magia de los zorros ( principalmente por la de Kaoru )

El clan del zorro —o la mayoría de este —estaba reunido en dicho jardín. Tal y como lo había solicitado Adam.

Todos estaban contemplando a la inesperada y "feliz" pareja. Unos los miraban con asombro y otros con indiferencia. 

Pero todos ellos eran ajenos y desconocían el verdadero sentir de su líder.

Hermanos y Hermanas del clan zorro...— habló Tadashi, llamando la atención de los presentes —Hoy estamos aquí reunidos para celebrar la unión entre el principie Kaoru y el líder del clan dragón, el rey Adam. La Diosa Inari les ha dado su bendición para unirse como uno. Y para mí es todo un honor llevar acabo sus demandas.

Adam sonrió orgulloso ante las palabras de su fiel sirviente.

Kaoru solo agachó la cabeza; decaído y desesperanzado.

Si hay alguien presente que se oponga a esta unión que hable ahora, o que calle para siempredeclaró.

Pasaron algunos segundos ( tortuosos para Kaoru ) hasta que alguien decidió hablar.

¡Y-Yo me opongo!

Todos, incluida la "pareja", se voltearon a ver con asombro a la criatura que se había atrevido a pronunciar esas tres palabras.

—¡¿Reki?!

—Hola, su alteza —saludó con una sonrisa nerviosa.

—¿Q-Qué estás haciendo aquí? —preguntó el zorro con notable preocupación en su voz.

Era peligroso que el joven ogro estuviera ahí, no quería que algo malo le pasara, no sabiendo que Adam y su clan estaban reunidos en el mismo lugar.

—Hemos venido por usted. Mi rey ha venido a recuperarlo.

—¡¿K-Kojiro está aquí?!

—Así es. Ahora mismo él y sus mejores soldados se están enfrentando a los guardias del castillo. Yo he venido en su lugar.

—¡¿Cómo es eso posible?! —exclamó alterado el rey dragón, llamando la atención de todos —¡Zorros incompetentes, no saben hacer nada bien!

Reki lo miró con el ceño ligeramente fruncido.

—Eres repugnante —escupió con desprecio.

Adam lo ignoró, y se volteó para ver a su sirviente.

—Tadashi, continúa con la ceremonia —le ordenó.

—Sí, Ainosuke-sama. Entonces...

No.

—Príncipe Kaoru, no he terminado de hablar. De hecho, ni siquiera he dicho nada aún.

—No me importa —respondió con dureza —Mi respuesta es no. No me casaré con este sujeto. Mi corazón ya tiene dueño.

—Alteza...

Kaoru se giró para ver a su clan. Todos lo miraban confundidos, sin entender lo que estaba pasando.

El zorro soltó un suspiro, pero habló.

Claro y firme.

—Yo, Kaoru, hijo de la diosa Inari, estoy profundamente enamorado de Kojiro, el rey y líder del clan de los ogros. Es a él a quien amo.

Continuará...

Take the chance for romance, take my heart Donde viven las historias. Descúbrelo ahora