INSTITUTO SM

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Al terminar sus clases de la primera hora el grupo de amigos se dirigía hacia el jardín.

—Parece que este lugar se toma muy en serio el día del niño— murmuró Teo, que regresó de su visita a casa de su papá, mientras caminaban por los pasillos decorados de forma muy colorida e infantil.

—Sí, lo hacen cada año— Jungwoo se limitó a alzar los hombros restándole importancia.

—Me gusta el día del niño porque puedo ver fotos de mis hyungs cuando eran pequeños— admitió el omega recordando la gran pared con las fotos que se realiza cada año.

—Incluso el director y los maestros forman parte de esto — ríen un poco, aún así les agrada que ellos disfruten las actividades escolares.

—Miren aquí, ¿cómo puedes ser tan lindo Teo?— llamó Yangyang señalando la foto del omega a su lado.

—¡Hyung no me moleste!—sus mejillas estaban algo coloradas.

—Jungwoo se veía raro —dijo riendo por la cara del aludido.

—¿Por qué el bullying?— golpeó levemente en la nuca al otro y señaló su foto en la cuál Sicheng tenía una camisa amarilla— además tú parecias un viejito

—Yo era una cosita hermosa — alegó el de aroma a fresas observando su foto en la pared.

—Sigue creyendo— irrumpió kun a sus espaldas y abriéndose paso para ver las fotos —¿que te paso en el cabello Jungwoo?

—Envidioso— murmuró rodando los ojos mientras se cruzaba de brazos.

—Miren a Taeyong hyung—señaló la foto a la izquierda de la pared.

—Adorable — admitió el alfa con aroma a menta haciendo sonrojar al omega, todavía tenían pendiente una cita.

—Lo es —dijo Kun y todos los demás estuvieron de acuerdo.

—Oh Kun-ge no cambiaste en nada— señaló la foto donde el aludido estaba posando mientras sonreía mostrando sus deditos.

—A ver, sonríe — Yang tomó su rostro e hizo algunas muecas haciendo sonreír al beta —sip, no cambiaste en nada.

—Tu tampoco has cambiado nada yang— el omega también sonrió sonrojado para quitar sus manos del rostro contrario, el mayor siempre lo alagaba y no sabía cómo reaccionar, no era sano para su corazoncito enamorado.

—Miren al director Choi— enseñó la imagen de su querido director a los demás— era muy lindo y lo sigue siendo.

—Concuerdo— contraatacó Taeyong mostrando la tierna foto de su profesor de historia— aunque el señor Kim se ve más adorable.

—Bueno, empate — y dieron por terminada el debate por quién se veía más adorable .

—Que vergüenza— casi gritó por la pena de que vieran sus fotos de pequeño, dónde se veía más gordito y sus grandes mejillas—¿quién puso esa foto?

—Yo digo que te ves bien, ¡pretty!—animó su mejor amigo pasando su brazo por sus hombros acercandolo.

—Habla por ti, estoy gordito —en efecto, sus mejillas eran rellenitas y más cuando sonreía.

—Eran muy adorables— comentó Taeyong.

—¿Éramos?— el más alto fingió estar ofendido mirando a los omegas— déjenme decirles que somos bonitos y gorditos.

—Lo dudo— Ten alzó su ceja para responderle — ahora son sexys.

—Gracias— le guiñó el ojo al del aroma a fresas.