Juntos

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Debo admitirlo, hay veces que siento que esto ya no tiene solución.

-- Buenas noches Eric san -- Digo al momento en que siento el colchón moverse a lado mío, él no me responde y se limita a apagar la luz.

Esto ha sido así desde hace ya casi dos años. No lo logro comprender, simplemente un día él se empezó a alejar de mí, al principio pensé que solo estaba haciendo un berrinche o que había tenido una pelea con Spears san en la sede pero dos años, dos años y su actitud sigue siendo la misma.

No sé que es lo que sucede y la verdad me encantaría saberlo...

¿Qué es lo que pasa por tu mente Eric san?

¿Acaso hice algo mal?

Si es así dímelo

-- Eric san... -- Ante mi susurro él parece medio reaccionar de su sueño, inconscientemente esto me da algo de felicidad -- Eric san, creo que ha llegado el momento en que tenemos que hablar...

Ni siquiera terminé de hablar cuando él se levantó de la cama y me dejó ahí hablando solo, eso me enojó bastante, decidí seguirlo a dónde quiera que fuera.

-- ¡Eric san! -- Le grité tratando de llamar su atención pero de nuevo no me hizo caso -- ¡Eric san esto ya es en serio!

Él se encierra en el baño, yo me quedo afuera recargado de la puerta esperando a que salga para volver a insistirle. En eso logró captar un sonido de ahí dentro, es un sonido que... Que me hace sonrojar hasta el máximo por la pena

-- ¡¡ERIC SAN!! -- Le grite golpeando la puerta, me siento como un niño haciendo un berrinche pero -- ¡Eres un... ! ¡Tú... !

Y ahí es dónde ya no puedo resistir más, lentamente mis piernas me dejan caer en el piso, me siento tan triste, tan miserable de estar en esta situación en dónde ya no queda amor ni siquera cotidianidad... Ya no queda nada.

Me siento a meditarlo un poco mejor en el sofá de la sala, lo escucho salir del baño y sinceramente después de lo que escuché ahí dentro ni siquiera quiero verlo a los ojos.

-- ¿Ni siquiera para satisfacerte sirvo?-- Dije en un hilo de voz, estoy harto de esto -- ¡¡CONTESTAME!!

Pese a mis gritos él no se mueve, no me mira, no me escucha otra vez. Eso me obliga a decir algo que no quería decir, algo que dolía pensarlo y me va a doler aun más decirlo...

-- Deberíamos terminar...

Hay silencio después de esto, Eric suspira, va al perchero que está cerca de la puerta y descuelga su guadaña. Siento pánico cuando de repente veo como coloca uno de sus filos en su garganta mientras mantiene una expresión vacía en su rostro.

-- ¡¡Eric san!! -- A como puedo le arrebato la sierra de las manos, en ese forcejeo terminamos tropezando y cayendo -- ¿¡Qué clase de cosa estabas pensando Eric san?! ¡Eso pudo ser demasiado peligroso!

Le sigo diciendo a gritos que eso fue algo estúpido, no me gusta gritarle pero en serio necesito externarle todo el miedo que sentí al verlo en esa situación. Es en un momento en el que me detengo para darme cuenta de que Eric me ve con ojos llorosos y una enorme sonrisa en sus labios.

-- Alan... -- Me dice derramando un par de lágrimas -- Alan... ¡Alan! ¡Alan!

Y me abraza, me abraza como no lo había hecho en tanto tiempo. Algo en mí se siente tan conmovido cuando lo tengo entre mis brazos...

-- Shh... Ya esta bien Eric san, esta bien -- Le susurre para intentar calmarlo.

Él alza su rostro lleno de lágrimas a mí y me da un beso aprovechando mi guardia baja. Justo ahora esté es mi paraíso, no cambiaría nada de lo que esta pasando ahora, no me importa nada ni siquiera la calidez de la sangre que llega a mis pies o el cuerpo degollado de mi pareja, eso no me importa...

No me importa porque al menos ahora, estamos juntos.

Juntos... Para siempre.

Ay Dios, creo que este el capítulo más triste que habrá en todo el fic :'(.

Pero bueno ¡La próxima semana se viene lo bueno gente! Shots casi diarios como lo prometí :D espero que les haya gustado el cap de hoy, si es así denle estrellita y comenten si gusten uwu.

Los quiero, cuídense mucho.

Rose Sutcliff cambio y fuera .

BAD END FOR A NIGHT Donde viven las historias. Descúbrelo ahora