capítulo 28: cambios

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Dadas las 21:00 hrs, la castaña se había quedado dormida allí junto a sus padres, sus amigos la veían sintiéndose frustrados pero el único que se atrevió a acercarse fue el cenizo, que la tomo entre sus brazos para ir con ella de regreso a los dormitorios

La llevo a su cuarto, dejándola suavemente sobre la cama para después arroparla como si de una niña se tratará y salió de allí, procurando no hacer ruido al salir, aunque se sorprendió al ver al pecoso y al bicolor aguardandolo fuera de la habitación

Los 3 se veían entre si sin saber bien que decir, solo el cenizo sabía que la chica en algún momento se debería enfrentar a la rubia loca esa pero no se los dijo, no sabía si era algo que la castaña divulgará, así que si se debían enterar lo harían por la boca de la misma chica, sin embargo los 3 sabían que a partir de ese día, las cosas cambiarían

La castaña se despertó agitada y sudorosa, había tenido otra pesadilla con sus padres, aquello sería algo que seguramente se convertiría en su nuevo inicio de día, se fijó en la hora y eran las 06:00, las clases comenzarían en una hora, por lo que tendría tiempo suficiente para alistarse y al menos disimular un poco su estado deplorable

Se dió un baño, se vistió y se peino el cabello en una coleta, dejando libres sus dos mechones característicos pero hoy no traía puestas sus lindas medias nailon negras, en cambio llevaba unas medias negras que le llegaban por debajo de las rodillas

Sin duda alguna los cambios ya habían empezado, desde su forma de vestir hasta su mirada sin brillo, ni vida, bajo las escaleras y entro a la cocina, tomo una manzana y un vaso de leche para comer y guardo en su mochila dos topers y dos botellas de agua en su maleta, tal vez comería un poco más después de entrenar por lo que decidió ser precavida

Al terminar se dirigió a su salón de clases, en dónde ya se encontraba el delegado, la de tez rosa, el bicolor, el pecoso y el cenizo que la observaron atónitos

La castaña los miro atentamente y luego soltó desanimada un - Buenos días - se dirigió a su asiento o eso pretendía cuando fue interceptada por el delegado

- uraraka-kun quiero que sepas que lamento mucho lo sucedido con tus padres - empezó él y casi de inmediato las alarmas se encendieron en todos los presentes e incluso la castaña se tensó, haciendo que varios retuvieran el aire en sus pulmones - y aunque ya te lo había dicho ayer, la verdad es que sé cómo te sientes...mi hermano también fue atacado por un villano - intento darle consuelo a su amiga y todos los presentes soltaron el aire retenido, pues eso era lo mejor para decirle a la chica

Creían que ella se abriría, pero al contrario de lo que esperaban ella lo miraba gélidamente y con su ceño levemente fruncido, fue ahí que todos se dieron cuenta que solo lo había fregado aún más - Iida-kun ¿Podrías decirme exactamente en qué se parecen nuestros casos? - pregunto con un tono de voz que intimido incluso al indiferente  bicolor y sin dar tiempo a contestar, continuo - primero: tu hermano fue el que decidió ir tras el asesino de héroes, a mis padres los atacaron sorpresivamente; segundo: tu hermano es un héroe profesional que por lo menos sabía defenderse, al contrario de mis padres que son pacifistas; tercero y último: tu hermano está vivo, mis padres no - arrastro cada palabra y la soltó con frustración no hacia su amigo, sino hacia ella misma por no hacer nada para ayudarlos - agradezco tu intento por consolarme pero no vuelvas a comparar dos cosas tan distintas - dicho esto continuo su camino hasta terminar sentándose, sacando un libro de física que se puso a leer

El resto de estudiantes comenzaron a llegar y podían sentir el ambiente pesado en aquella aula, además de ver a un Iida siendo consolado por el pecoso y el bicolor, mientras el cenizo se encontraba con una expresión sería en su rostro, no esperaba esa reacción por parte de la castaña pero si pensaba que el se lo ganó al haber comparado sus situaciones, para entenderla deberías quedar huérfano de un día para otro, aunque por una parte le había gustado escuchar a su ángel ser altanera, pero no era momento de pensar en eso

Total y completamente jodidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora