Capitulo 13

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Capitulo 13


-Claro.- dije sonriendo le sin mostrar mis dientes.- Quiero dormir, mañana nos vemos ¿si?.- me miro extraño.

-Bueno vamos a dormir, tengo demasiadas ganas de abrazarte.- dijo levantándose.

-¡No!, yo dormiré sola hoy.- el me miro extrañado.

-¿Segura?.- pregunto a un lado de mi, haciéndome asentir.



¿Pues que hacia antes de dormir?, pues pensar, no, esto no era pensar esto era atormentarme.
No eramos absolutamente nada, pero diablos, dolía. El y sus palabras dolían, había dicho que me hacia el amor y ¡mierda!.
No podía hacer mas nada que dormir, si dormía no lograba pensar, así que cuando quise acordar mis ojos ya se estaban cerrando.

Lo único que vi al despertarme fue un desayuno encima de mi mesa de luz, junto a unos hermosos jazmines, los cuales eran mis favoritos. Aunque la nota que estaba al lado fue lo que mas llamo mi atención, tenia una hermosa letra, algo en lo que yo no era tan buena.
Simplemente la tome.

Siento no despertar contigo. Espero que esto lo recompense, y si no... ya veremos.

Deje la nota a un lado y tome mi celular que estaba cargando a un lado de la bandeja mientras que tomaba un vaso de jugo busque a Andy en mi lista de favoritos, al encontrarlo no lo dude, lo llame. Uno, dos, tres timbre y por fin contesto.

-Hola.- dijo de el otro lado, con voz adormilada.

-¿Puedes venir?.- pregunte algo insegura.

-¿Se fue otra vez?.¿Hablaron sobre lo de su marca?.- pregunto muy despacio.

-Si y no.- dije aun confundida.

-Esta bien, en menos de una hora estaré allí.- colgó sin decir mas nada. Deje el desayuno a un lado ya hasta las ganas de desayunar se me habían quitado, pensando en que podría estar haciendo. ¿Facultad? En serio no me la creía.

Unos veinte minutos habían pasado, los cuales los había dedicado totalmente a mi higiene y ropa. Al ver que la habitación no estaba para nada desordenada baje a dejar el desayuno, del cual solo había tocado el jugo y apenas. Solo deje todo en la isla.
El resto de la hora me la pase sentada en una silla en mi patio mientras miraba a la nada, tal vez estaba simplemente exagerando, pero en verdad se sentía extraña la situación.

Mire hacia a un lado viendo como Andy me observaba.

-Siento si tarde mucho.- se disculpo mientras tomaba asiento a mi lado.

-¿Salgamos si?. No quiero pensar en eso, como ya dijiste no tenemos una relación definida.- dije con una sonrisa.

-Esta bien.
Estaba pensando en tu y yo, mas cine, entonces ¿Que dices?.- dijo mientras me abrazaba por arriba de los hombros, asentí convencida mientras daba un suave beso en su mejilla.

No fue necesario vestirme de otra forma, me gustaba tal y como estaba. Solo tome su mano para salir de la casa y cerrar con llave. No tardamos en subir a su auto, el viaje aunque fue corto fue bastante divertido. Fue un viaje lleno de risas de por medios y algunas canciones que fueron totalmente arruinadas por nuestras voces.

Al llegar y estacionar fui la primera en salir corriendo de el auto como lo haría una niña, mire hacia atrás viendo como Andy seguía mi locura. Me quede en el lugar esperando que llegara hasta a mi, sintiendo como me abrazaba para apegarme a su pecho para avanzar con el.
Al entrar un puesto de helado llamo por completo mi atención, no fue necesario poner una cara de niña para que el sonriera hacia mi.

-¿Quieres?.- asentí varias veces al escuchar su pregunta, lo que hizo que sonriera por mi actitud infantil, amaba el helado. Al llegar a el no había nadie, así que fuimos atendidos enseguida.

-¿Que vas a llevar?.- dijo una chica con una sonrisa. Mi mirada recorrió todos los sabores y precios.

-Quiero un helado de cucurucho, de menta granizada.- dije con una sonrisa. Ella al terminar de pedir nuestra orden, se dio vuelta para comenzar con su trabajo. Y ya con nuestros helados en mano, Andy pago y seguimos caminando.

-Entonces... ¿quieres hablar de ello?.- pregunto tanteando el terreno.

-El volvió a irse, la escusa es que aun no ah terminado los papeleos de la universidad. No debería de sentirme así, somos hermanos, no lo se, es tan hipócrita decir eso.- dije mientras miraba una vitrina.

-Piensa con calma, no quiero que..- paro de repente.- Ash, no quiero que...- lo mire extrañada al ver que no seguía hablando.- Mira hacia atrás, pero quiero que si duele respires.- asentí muy despacio.

Mi hermano: mi mayor infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora