Capitulo 26

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Capitulo 26





-Ash, ¿Donde vas?.- demando Aiden con un tono mas que brusco.



Me acerque a el haciendo que se levantara, cuando estuve en frente de mi con su ceño fruncido tome su pene por encima de el pantalón acariciándolo con cuidado. Su respuesta a esto fue un gemido ronco, al ver que ya lo tenia en mis manos lo senté en la silla con cuidado para alejarme un poco mientras dejaba caer la pintura encima de su cabeza. Al verlo totalmente asqueado y sin entender salí de allí caminando hacia el auto que me esperaba al final de mi calle. Cuando estuve frente al auto, abrí la puerta para subirme y sin mas comenzó a andar.

El camino fue silencioso, cómodo y con musica de fondo. Fue hermoso, sin tratar de serlo.
Al llegar vi una hermosa playa, me ayudo a bajar y aseguro el auto para entonces guiarme hacia a ella. A medida de que nos acercábamos una mejor vista se apreciaba. Cuando estuvimos lo suficientemente cerca capte una mesa y un lado un mesero. Solo sonreí, siempre había querido una cita así, en secreto y el lo sabia.
Ya hasta me sentía que estaba en un libro, pero estaba segura que el no me diría que era narcotraficante y que yo seria su amante.


-¿Te gusta?.- interrogo con cuidado, mi sonrisa se ensancho mientras quitaba mis sandalias para correr hasta la mesa como una niña chiquita. Cuando llegue sentí un suave agarre en mi cintura.- Se que debería de verse mejor, pero con tu invitación no pude pensar en otra cosa.

-Es mejor de lo que hubiese imaginado y tu...- lo mire queriendo decir algo que hiciera el momento mas romántico, volví a mirar hacia la playa.- Es simplemente hermosa.- dije mirando hacia el mar al no encontrar la palabra que necesitaba.


El no tardo en hacer la silla a un lado para que pudiese sentarme, ambos ya sentados en la mesa nos miramos. Me sentía escuchada, sentía que en verdad había alguien que observaba todo lo que me gustaba y esta vez no solo era Andy.





(...)





Estuvimos así durante mas de media hora mientras comíamos reíamos, hablábamos y sobre todo nos entendíamos. El era muy gracioso, sin mencionar que cuando un tema salia el siempre estaba halagando me y eso me hacia sonreír mas.

Mire hacia la playa mientras el me hablaba de su canción favorita. Podría jurar que el agua se veía tan hermosa en este momento, pacifica y perfecta. Amaba esta nueva sensación.




-¿Quieres nadar?.- lo mire al escuchar esa pregunta, sonreí y negué.- ¿Entonces porque el traje de baño, si no ibas a meterte?.- lo primero que había pensado cuando dijo playa fue en sentir el agua sobre mi cuerpo.- ¡Vamos!.- vocifero mientras se levantaba, al ver que había quedado en mi silla pensando.



No espero, se acerco a mi para correr mi silla y ayudar a pararme. Tomo mi mano y como si supiéramos que pensaba el otro comenzamos a correr, al llegar a la orilla se quito su camisa y luego su pantalón, quedando solo en bóxer. Por unos segundos me dedique en comerlo con la mirada hasta que sentí que era suficiente, entonces me acerque hacia el sonriendo y tome sus manos para colocarlas en el dobladillo de mi vestido, no tardo e entender el mensaje ya que muy pronto se encontraba tirando de el hacia arriba.




-Que sexy.- halago al verme en maya, puse mis brazos al rededor de su cuello y chupe su cuello para por ultimo morder suavemente.

-Gracias.- conteste lento y suave aun en el hueco de su cuello.



Me separe de el, mire el agua y sin mas camine hacia ella, en el instante que mis pies lo sintieron, que sintieron el agua me dio mucho frío, pero aun así no retrocedí. Amaba la sensación y eso no cambiaría.

El agua estaba un poco mas arriba de mis muslos cuando mire para atrás y lo vi siguiéndome, camine hacia atrás adentrándome mas y quedando con el agua hasta el cuello, el en pocos segundos se encontraba en frente de mi tomando mi cintura y acercándose lo suficiente para besar mis labios. No tardo en tomar mi cara, me beso, en verdad se sentía bien, pasando lo suficiente para sentir que el aire me faltaba, pero aun así seguimos, solo cuando ya no pudimos mas nos alejamos para pegar nuestras frentes con la respiración entrecortada. Me miraba con una mirada que ya había visto, ¿pero de quien?.




-Dame una oportunidad.- dijo sin mas con una sonrisa que iluminaba su rostro.

Mi hermano: mi mayor infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora