Mi hermano: mi mayor infierno

Capitulo 7

Capitulo 7

No se en que momento, pero comencé a sentir mi cuerpo pesado y sin mas sentí como mi orgasmo había llegado, dio tres estocadas mas hundiéndose en mi por completo mientras suspiraba mi nombre.

Estuvimos minutos que parecieron horas recuperándonos, no me moví solo lo abrace mas fuerte y entonces salio de dentro de mi haciéndome sentir vacía, me levanto en brazos mientras me caminaba hacia algún lugar, solo me dedique a rodear su cuello con mis brazos. Al entrar dentro de una habitación, la cual reconocí como suya. Me dejo sentada en su cama para entrar a su baño, los minutos pasaron cuando volvió por mi levantándome nuevamente en brazos, sin mas enrolle mis piernas a su cintura.

Entro directamente en la ducha, me dejo en el suelo y con delicadeza sus manos recorrieron mi cuerpo lavando cada parte de mi, paraba en algunas ocasiones para besar algunas partes de mi cuello, yo solo mantenía mis manos en su pecho dejando que hiciera conmigo lo que el quisiera...

(...)

Respire profundo sintiendo el perfume de hombre que inundaba la habitación, abrí los ojos y sonreí al recordar la noche de ayer.

En el fondo sabia que siempre lo había deseado, lose era mi hermano, pero para mi era mas que eso, sentía mas que eso. Esto estaba mal, pero que mas da, no podía ocultar siempre mis sentimientos dentro de mi pecho.

Mis ojos de inmediato lo captaron saliendo de el baño solamente en bóxer dejando ver su trabajado cuerpo, su V me interesaba mas sabiendo que cuando terminaba estaba su enorme miembro el cual había echo estragos conmigo anoche dejándome mas que exhausta.

Ya no lo estaba viendo, si no que estaba recordando todo lo que había pasado anoche. Como sus piernas se flexionaban al penetrarme, no dejaba de pensar en su mirada como sus ojos cafés pasaron a ser negros de la excitación, solo imaginarme como tenia su pelo pegado en su frente, en verdad me estaba excitando y cuando por fin salí de mi ensoñación, el estaba ahí viéndome con autentica burla, y yo solo podía pensar en que... ¡ME ACOSTE CON MI HERMANO!

-¿En que piensas, pequeña pervertida?.- pregunto mientras se acostaba a mi lado dejando su brazo apoyado en el colchón.

-En ti.- dije sin mentir por un segundo, viéndolo a sus ojos.- En... en ayer.- baje la mirada.

-¿Crees que fue un error?.- no había que pensar en nada sabia que había sido un error, aunque quisiera que no fuese así. Lo que si me asustaba era que iban a pensar mis padres cuando se enteraran, ¿y si no se enteraban?, ¿que tan malo era acostarse con tu hermano?, por dios pienso eso cuando se que en verdad fue muy malo.

-La verdad si, es que ¡mierda! Somos hermanos... pero... ¿que pasara cuando ellos se enteren?... ya sabes.- el me miro intentando descifrarme, pero yo fui mucho mas rápida.- Es que me gusto como para dejarlo.- me acerque a sus labios casi rozándolos, lo mire a los ojos.- Demasiado.

No hizo falta nada mas para que el recurriera a apegar sus labios con los mios y empezar a moverlo con ferocidad, como si necesitara de mi y yo sin mas que hacer comencé a hacer lo mismo apegándome mas a sus labios hasta que una puntada de dolor recorrió mi feminidad haciendo que un gemido de dolor se escapase de mis labios, el paro para fijar su mirada preocupada en mi mientras me examinaba con ella, le sonreí y el me abrazo.

-Siento haberte echo daño.- dijo mientras acariciaba mi mejilla.

-No importa, si siempre que me hagas daño es de esa manera.- dije mirándolo con autentica perversión. Negó con la cabeza mientras se levantaba.

-¡Vamos a desayunar!, así que levanta tu bello culo holgazán.- dijo mientras escogía ropa de su ropero, me levante con sus sabanas pegadas al cuerpo y comencé a caminar a la puerta para poder ir a mi habitación.- No entiendo para que tapas, ayer te vi en todo tu esplendor.- dijo burlón, solo sonreí mientras salia de su habitación.

Necesitaba un baño, así que lo primero que hice al entrar a mi habitaron fue dejar caer la sabana dejándola en el suelo mientras caminaba directo, me acerque a la ducha para abrir el grifo. Deje que cayera el agua por unos segundos y cuando vi que de ella salia humo entre sintiendo como la lluvia me mojaba, en verdad se sentía tan bien, comencé a acariciar mi cuerpo...

(...)

Hacia menos de media hora que nos encontrábamos desayunando con Aiden, el ambiente se sentía relajado, jamas se había sentido así. Entonces sonó el timbre, me levante sin ganas para ver de quien se trataba, pero cuando la abrí quise jamas hacerlo, ahí se encontraba la chica que vi en la habitación de Aiden viéndome con mala cara, fruncí mi ceño mientras le cerraba la puerta en la cara y sonreí para mis adentros mientras caminaba nuevamente a la cocina.