Mi hermano: mi mayor infierno

Capitulo 39

Dedicado: KatyRosa6 y ElyZambrano02
Gracias por leer.

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POV Ash.

Al despertar todo estaba en silencio, no había discusiones. Estaba tal y como siempre, sentía que tal vez las cosas habían mejorado y eso me tranquilizaba.

Mire mi cuerpo viendo que me había dormido con la ropa puesta que tenia ayer. Me levante sin presas para darme una ducha y vestirme con rapidez. No tarde mucho, de echo ya me encontraba bajando las escaleras como cuando era niña, y como una niña resbale en el penúltimo escalón, espere el golpe, pero no llego porque ahí estaba Aiden sosteniéndome con una mirada tierna.

-Deberías ser mas cuidadosa, mocosa.- bromeo con un tono de voz sensual.

-Lo tendré en cuenta idiota.- respondí de la misma manera.

-¿Me amaras siempre?.- pregunto cambiando por completo, ya no era el. Estaba frente a alguien que estaba totalmente mal, sus ojos me lo decían. Había ojeras debajo de ellos.

-Siempre. Aiden. Dime que pasa, sabes que lo resolveremos juntos.- tome su mano.

-Me odiaras, se que lo harás.- murmuro mirando hacia un lado.- Cuando te enteres, cuando te enteres de todas las mentiras de esta familia, odiaras a todos. Solo te pido que no odies al mundo por las malas decisiones de esta familia, no todo el mundo finge ser alguien que no es.- aludió dejándome en el suelo- Te amo desde hace tanto tiempo. Jamas te vi como una hermana, lo intente y fracase. Quiero, pero el.

-Aiden, explicame porque no entiendo todo esto...- me detuve abruptamente, ya que mi padre entro en nuestra visión.
Mi padre al vernos juntos, solo sonrió.

-Ash, necesito hablar contigo en privado, ven.- miro a Aiden molesto y dio la vuelta caminando hacia lo que parecía el patio trasero. Camine en silencio.

-¿Papá, que esta pasando?.- el no me respondió solo siguió caminando.- ¡PARA!.-demande al ver que no me prestaba atención, su cuerpo giro hasta que su cara se encontró frente a la mía.

-Hija, algunas cosas van a ser diferente. No quiero que te preocupes, tu madre y yo decidimos dormir en habitaciones separadas. Tendré un poco mas de trabajo lo que quiere decir que no nos veremos tanto y por ultimo ¡Felicidades seras tía!.- todo fue serio hasta esas ultimas tres palabras.

Todo se destabilizo, no me importo lo demás, solo esas ultimas palabras. Ya no me importaba los demás. Mis ojos se llenaron de lagrimas, moví mi nariz enojada y camine decidida hacia dentro dejando a mi padre atrás. Me detuve en seco cuando llegue a la cocina, Hanna se encontraba en la isla sentada junto a mi hermano y en frente de ellos mi madre con una sonrisa. Cambie mi cara, no necesitaba que se vieran mis sentimientos en este momento, sonreí tensa.

- ¿Seras padre?.- pregunte mirando a Aiden, el cual tenia la mirada gacha desde que llegue.

-¡Si, no es increíble!.- contesto emocionada, la maldita.

-¡Tu cállate!.- demande apuntándola con mi dedo. Ella sonrió complacida como si le gustara mi forma de actuar.

-¡ASH!.- grito mi madre, ni siquiera me digne a mirarla.

-¡Te pregunte algo, por lo menos mírame!.- el levanto la cabeza, pero sus ojos jamas se encontraron con los míos. Solo dila vuelta para salir de allí y mi padre justo se encontraba entrando.

Pase con cuidado por el lado de mi padre y subí a mi habitación para tomar una maleta y una mochila. La puse arriba de mi cama para abrirla, no demore en meter ropa, productos de higiene y alguna que otra cosa. Cuando estuve satisfecha con lo que guarde cerré la maleta.

- ¡MIERDA!.- susurre con fuerza.

La puerta se abrió de golpe estrellándose contra la pared, me di vuelta justo cuando la persona que menos quería ver la estaba cerrando. Se acerco y comenzó a meter cosas en mi mochila.

-Llame a Andy, para que te viniera a recoger.- cerro mi mochila mientras me observaba.

-¡No te lo pedí!.- gruñí con rabia.- Vete con ella, sean una gran familia feliz...¡VETE!.- grite al ver que no se movía.- No quiero verte...

-Ash, escúchame.- me observo a los ojos.- No es lo que tu crees...

-Ahora si te dignas a mirarme...

-¡Ash!.

-¡NO!.- grite mas enojada, necesitaba sacarlo de mi sistema.

-¡NO ES MIO!.- grito de vuelta atrayendo mi atención.- No es mi hijo..- lo mire confundida.- Lo que se es que persuadió a su padre para que hicieran un negocio con el nuestro, un negocio que nuestro padre esta intentando hacer hace unos años a cambio de que yo me haga cargo de su hijo.

-Ella no puede.- me calle sin saber que decir.

-Puede y ya lo hizo. Nuestro padre me obliga, porque cree que ella es una buena chica, nuestra madre se doblega a su merced de neustro padre, ya que el tiene su secreto bien guardado. No me queda mas que acatar sus ordenes para que no salgas herida.

-¿Que tipo de negocio es tan importante para obligarte hacer esto?.- pregunte seria, el solo evito la pregunta.

-No lo se.- dijo en un susurro.

Nunca había visto una situación así, no en la vida real. Hanna estaba dispuesta hacer lo que sea para que Aiden estuviera en sus garras y en este mismo momento no reconocía a mis padres.
Camine hacia el baño, necesitaba mojar mi cara, cuando lo hice me la seque con cuidado. Tome algunas cosas del baño para agregar a mi maleta.

Todo la conversación daba vueltas en mi cabeza, nada tenia sentido y me estaba dando cuenta de que tal vez no eramos la familia perfecta que parecíamos. Quise salir de allí hasta que unas palabras resonaron en mi cabeza "...ya que el tiene su secreto..."

-¿Secreto?.-pregunte mas para mi misma, al concentrarme en sus palabras.- ¿Mamá, tiene un secreto?.

-Ash, no puedo. No soy quien te lo tiene que decir.- su cabeza negaba.

- Deberías, soy parte de la familia. Aunque creo que no lo soy, porque veo que todo el mundo sabe algo que yo no. Dime..- pedí lo ultimo con cuidado.

-No.- respondió mirando por la ventana.

-¿Sabes?.- vi su mirada de reojo en mi.- Cuanto mas esperen, peor va a ser... algún día me enterare.

-No me correspo...

-No, ya lo entendí, no te corresponde.- lo interrumpí bruscamente.- Hace cuanto tiempo vivo ciegamente, eso es lo que me gustaría saber.

La puerta comenzó a ser tocaba con pequeños golpes sin parar, fui hasta ella para abrir de golpe. Encontrándome con Andy y Dereck, su mirada me decía que sabían lo que estaba pasando y no fue necesario decir una palabra para que ambos entraran a mi habitación para tomar mis cosas y llevárselas. No tarde en seguirles de cerca topandome con mi padre en la salida.

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Holaa, como están. Espero que Les este gustando.

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