Mi hermano: mi mayor infierno

Capitulo 16

Capitulo 16

-¿Quieres otro trío con ella?.- dijo con una sonrisa bastante amplia.
Vi como una chica que pasaba por ahí quedaba algo desconcertada por lo que hablaban a tal tono de voz, como si estuvieran conversando sobre cualquier .- Podríamos, pero no hoy.

Sin mas nos alejamos de esa escena que dejaba mucho que desear, y terminamos yendo a otro baño para luego ir un lugar de comida rápida. Ambos pedimos una hamburguesa con papas. Amaba las papas y siempre era muy glotona en esos sentidos y Andy siempre acompañaba mis gustos.

La salida termino bien, a pesar de el principio desastroso. Comimos, entramos a algunas tiendas, jugamos en algunos juegos. Todo fue mas que bueno.
Eran las diez con tres minutos, hace dos horas que ya estaba en mi casa, una hora desde que tenia un sexy pijama, que consistía en un hermoso bralette negro con un bóxer a juego de encaje para tapar todo eso, llevaba una remera por arriba hasta la mitad de mi muslo que dejaba ver mi bralette por lo trasparente que era.

Estaba buscando mi almohada favorita, la cual había desaparecido sin motivo aparente. Aunque quisiera dejarla no podía, no podía dormir sin ella en mi cama. Mire hacia un lado y la vi, me agache para tirar de ella con fuerza lo que hizo que un diario saliera volando. Deje la almohada en mi cama para tomar el diaria el cual estaba abierto en el puso. Fue el primer diaria en el cual comencé a escribir, fue el primero en conocer mis sentimientos, tenia doce años y ya habían muchos sentimientos encontrados.
Tome el diario en mis manos y me senté en mi cama, lo abrí encontrándome con mi horrible letra, pase algunas paginas, pero pare al ver algo que llamo mi atención, era un "No se puede leer", así le ponía ahora a mis escritos en las notas de mi celular.

Que hermosos ojos cafés, un tanto achinados y cubiertos por las pestañas mas bellas que eh visto, unos labios dignos de besar donde me eh imaginado perderme con besos por horas, y con los cuales me dejarían loca durante minutos enteros, su piel morena que eh querido tocar con anhelo.
Un bello chico con una sonrisa brillante, y una risa aun mas, ¿me esta dejado a mi loca?.

Al leer este tipo de escritos solo pienso en la chica que siempre vivió en mi, siempre fui muy criticada por ser sincera, muy borde y por rechazar a personas que no quería, ni querré. Esa chica y esta chica siempre estuvo loca por un chico el cual describió como la peor opción para enamorarse. Tantas veces había rechazado la idea, pero inconscientemente siempre escribía de el, ya estaba sintiendo algo y siempre lo cubría para no quedar en evidencia.
Cerré el diario con algo de molestia y volví a esconderlo. Tome mi celular para abrir una aplicación la cual me permitía leer y escribir. La trama era bastante interesante, pues ¿a quien no le gustaría tener una relación de tres?, o tal vez un juego. Seria simplemente excitante.

Ya me encontraba en el capitulo nueve cuando sentí el ruido de la puerta ser abierta, deje de escuchar hasta que sentí el ruido de llaves sonreí por inercia. Las pisadas se escuchaban firmes, solo seguí leyendo esperando que decidiera venir a mi habitación, unos minutos después escuche la puerta, pero como toda actriz seguí en mi libro.

-Hola, bebe.- dijo con voz acaramela, levante la vista y lo vi comiéndome con la mirada, ¡Bingo!, siempre quise decir eso. Olí un poco sin que se diera cuenta y sentí olor a su perfume, lo que me confirmaba que quería tapar el olor de Hanna, o la que se haya tirado.

-Hola.- dije simple, pero con una sonrisa.- ¿Era mucho?.- pregunte con el ceño fruncido, en este mismo momento me sentía como una actriz en una película.

-¿Eh?.- su cara era de confusión total, negué con la cabeza y sonreí.

-Claro, ¿eran muchos los asuntos en la facultad?.- pregunte haciéndome la tonta.- La hora indica que eran demasiadas.

-Si, aproveche para hablar con un profesor. Fui a la habitación que tengo con Dereck y ordene un poco.- dijo con un tono bastante normal. Me gustaba, me demostraba lo bien y la facilidad que tenia para mentir, y me demostraba lo tonta que fui.- ¿Y tu?.

-¿Yo?.- pregunte haciéndome la desentendida.

-¿Saliste con Andy?.- pregunto mientras se acercaba mas.