Familia Cho [ Segunda Temporada ] ➵ KaiSoo ║ ChanBaek

42. Flor eterna (Final)

KyungSoo caminaba en silencio rumbo a su casa, a su lado su primo lo observaba con atención cada que podía. Al llegar frente a la puerta KyungSoo dejo salir un silencioso suspiró, había dejado su mochila con sus cosas en la habitación de BaekHyun por las prisas de volver a su casa.

BaekHyun observo como su primo sacaba por debajo de una de las macetas de la entrada una llave. Después de abrir la puerta y dejar la llave dónde estaba KyungSoo ingreso a su casa sintiéndose extraño. Sin poder aguantar más el silencio e intriga BaekHyun cerro la puerta detrás de él con un poco de fuerza observando la espalda de su primo parado justo en medio de dónde estaba la sala y la cocina.

— ¿Qué fue lo que te dijo tío Wook, KyungSoo?

Observando a su primo mirar la casa como si nunca lo hubiera visto BaekHyun sintió un muy mal presentimiento crecer en su pecho. KyungSoo por su parte miraba cada esquina y cada pequeño detalle con atención mientras un vacío comenzaba a llenar su corazón.

Antes de BaekHyun volviera hablar KyungSoo le respondió.

— Me pidió que guardara mis cosas en mis maletas —KyungSoo miro hacia atrás sobre su hombro viendo como su primo lo miraba estupefacto — Que guardara lo más importante.

Sin decir nada más KyungSoo miró hacia el frente comenzando a caminar hacia las escaleras lentamente, con la misma lentitud comenzó a subir los escalones como si cada que subía uno le sumara un peso más a su corazón. BaekHyun se quedó en silencio observando a su primo subir las escaleras hasta que no lo vio más, tratando de procesar las palabras de KyungSoo, BaekHyun camino dentro de la casa parándose justo donde hace unos segundos su primo estaba parado.

Como si fuera una bofetada a la realidad BaekHyun se llevó una mano a su boca tratando de no sollozar de manera ruidosa, comprendiendo al fin el significado de la petición de su tío a su primo. Ya no vivirían más en esa casa.

Al llegar frente a su habitación KyungSoo dio dos pasos al frente quedando solo en la entrada, mirando cada rincón y pequeño detalle sintió que su visión comenzaba a verse borrosa. Cayendo lentamente de rodillas, KyungSoo se inclinó dejando que su frente tocara el piso mientras mordía con fuerza sus labios para no llorar, pero era imposible, las lágrimas ya comenzaban a salir como pequeñas gotas de sus ojos, mojando un poco el piso.

Apretando los ojos se soltó los labios al sentir el sabor metálico entrar en su boca mientras un jadeo de dolor salía de los más profundo de su alma. Los recuerdas de su niñez en esa casa comenzaron a pasar como una película antigua en su mente, cada risa, cada berrinche, cada cumpleaños, cada pequeña pelea, cada lágrima, todo eso, se quedaría para siempre en ese lugar.

La casa seguiría donde mismo, pero él ya no estaría ahí para formar nuevos recuerdos.

Sintiéndose cada vez más sofocado por el dolor en su pecho KyungSoo jadeo entre sollozos mientras con sus manos arañaba el piso, la angustia que en ese momento sentía lo estaba asfixiando. Arañando con más fuerzas busco en que sostenerse y como si alguien escuchara sus súplicas, unas manos rodearon las suyas mientras era jalado también a unos cálidos brazos.

Aún jadeando KyungSoo como si fuera un pequeño animal herido buscó refugio en aquel que se lo estaba dando, al principio pensó que era BaekHyun, pero el familiar olor a miel, canela y manzana lo rodeo. El olor que para él caracterizaba a JongIn, tan dulce y cálido.

— Tranquilo cariño estoy aquí, yo te sostengo.

Como si se tratara de una llave KyungSoo se soltó en llanto, sollozando tan fuerte que su garganta comenzó a doler después de unos segundos, por su parte JongIn lo balanceaba de adelante hacia atrás con los ojos cerrados sintiendo pequeñas lágrimas deslizarse por sus mejillas. Pasado unos largos minutos KyungSoo comenzó a calmarse, sorbiendose de vez en cuando la nariz. Con cuidado JongIn lo alejó un poco para mirarlo.