Familia Cho [ Segunda Temporada ] ➵ KaiSoo ║ ChanBaek

17. Hermanos Kim. JunMyeon.

(🎧 )Opcional pero recomendable uwu

(🎧)

Maratón 3/??  

POV. JunMyeon

Desde pequeño mi madre siempre fue mi adoración al igual que mi padre, él siempre ha sido mi modelo a seguir, me prometí a mí mismo que cuando fuera mayor seguiría a la perfección los pasos de buen comportamiento que siempre veía en mi padre, ser un hombre respetuoso, paciente y amoroso, dispuesto a luchar y proteger a quien ama.

Y cuando JongDae nació siendo un bebé muy muy pequeño desde ahí mi papel de guardián comenzó, mismo papel que a lo largo de los años yo mismo me impuse.

Mi mamá siempre me decía que mi hermano era especial, porque él tenía un corazón único en el mundo; un corazón de cristal. Y que por eso debía siempre tener cuidado y estar a su lado para evitar que se fracturara.

Esto me dijo cuando el primer ataque de JongDae apareció, yo aun siendo un niño no dudé en las palabras de mi madre por lo mismo no me negué a su petición de quedarme a su lado en la escuela, sin importar que fuera atrasado un año. La primera rajada en el pequeño corazón de mi hermano fue cuando su "niño ardilla" se fue dejando a un pequeño Dae triste, pero él supo cómo volver a sonreír y claro yo estuve a su lado reconstruyendo su sonrisa.

Yo pensaba que mi familia era la más bonita de todas, tenía a mi mamá que a mis ojos era la mujer más bella y amable, mi padre tan guapo y agradable, y mi pequeño hermano destinado a ser alguien risueño por sus curiosas comisuras en su boca.

Pero como si fuera un castillo de naipes se derrumbó con simple soplo del viento.

Como si fuera acto de magia los problemas comenzaron entre mis padres, mi papá siempre me llevaba con él dejando a JongDae con mi madre a solas.

Papá me llevaba a la academia, me enseñaba lo bello que era la música y como esta curaba el corazón. Un día mientras lo veía tocar el piano sentado a su lado le pregunte.

— Papá, ¿tu curaste el corazón de JongDae cuando era un bebé, verdad? — Pregunte con toda la ingenuidad de un niño de solo 12 puede tener.

Una risa salió de los labios de mi papá quien asintió y palmeo mi cabeza.

— Tu también tienes ese poder Jun, puedes curar el corazón de las personas que más ames.

Yo sonreí emocionado, pensando que no sólo era un guardián, ¡sino que también tenía un poder! ...

... Pero mi poder no era tan fuerte como para mantener a mi familia unida.

Unos meses más tarde mi madre le pidió el divorcio a mi papá y no sólo eso, también la custodia para quedarse con nosotros dos. No entendía que estaba pasando, pero no era idiota, que fuera ingenuo en algunas cosas no quería decir que fuera ciego a cosas muy claras.

Como que mi mamá ya no quería a mi papá.

El peor golpe llegó cuando supe que JongDae no era hijo de mi papá sino de otro hombre, no lo podía creer, no podía creer mi madre siendo capaz de hacer tal cosa.

Un remolino de emociónes lleno tanto mi corazón que la primera noche sin mamá y JongDae en casa llore tan fuerte que me dolió la garganta y la cabeza, papá solo me abrazaba y me susurrando diciendo que todo estaría bien, pero yo sabía que el también están muy triste.

Tratando de ser fuerte me mostré feliz ante JongDae cuando lo volví a ver la escuela, me dolía el pecho solo de verlo tan triste, aunque sonreía podía ver que sus ojos estaban cubiertos de una neblina de dolor, todos los días que iba a la escuela siempre esperaba que JongDae regresar conmigo a casa y que todo fuera solo un feo sueño.

Una día que papá decidió ir cuando salíamos de clase, con una sonrisa observe como JongDae corría hacia él, también me acerque y me quedo congelado al escuchar a mi pequeño hermano decir que no era feliz para después ver a mi madre arrastrándolo lejos, estaba dispuesto a ir por él pero papá me detuvo negando lentamente con la cabeza.

Lo único que ambos hicimos fue ver como JongDae nos miraba por última vez con una enorme tristeza en sus pequeñas facciones.

Esa noche en casa mientras papá hacia la cena pregunte.

— Papá, ¿por qué mamá lo hizo?

No era necesario preguntar el qué, papá se detuvo y me miro, parecía que desde que el castillo de naipes había caído todos manteníamos una perpetúa cara de tristeza.

— No lo sé hijo, realmente no lo sé.

Un silencio envolvió la estancia lo único que se escuchaba era la cena siendo preparada, sin saber muy bien el porque me echó a llorar, papá asustado dejó la cena para correr a revisarme, solo patalee como un niño de 5 años gritando.

— ¡¡Quiero a JongDae y mamá de regreso!! ¡¡No quiero estar triste, no quiero estar triste!!

Y así me quedé un muy buen rato pidiendo por JongDae y mamá, hasta que la energía se me agotó y caí rendido en un profundo sueño siendo arrullado por papá mientras tarareaba. A la mañana siguiente una mala espina se encajó en mi corazón al ver a JongDae con un cubrebocas en cara, sabía que no podía estar enfermo por alguna gripa de la noche a la mañana.

Esperaba todo menos lo que mis ojos vieron cuando KyungSoo bajo el cubrebocas de mi hermano, un golpe. Una idea cruzó por mi cabeza de quien había sido, pero me negué a creerlo.

Pero cuando pregunte si había sido mamá la mirada de JongDae lo delató. Enojado me levante y camine lejos, sintiendo nuevamente una revolución en mi pecho que no tardo en estallar en llanto. Una maestra asustada al verme en ese estado me llevó a la enfermería pensando que me había pasado algo, yo al no decir nada y solo seguir llorando llamaron a papá y en seguida al llegar a la escuela me llevó a casa.

Me sentía tan mal en esos últimos meses, sentía que no tenía a nadie más aparte de JongDae, siempre había estado solo, si la gente estaba a mi alrededor era porque era tranquilo y les daba ayuda cuando la necesitaban, pero cuando yo la necesitaba parecía que no existía.

Hoy en día sigue siendo lo mismo.

Le conté todo a papá entre llanto, él estaba en shock, no podía creer que mi madre hubiera golpeado a mi hermano, pero ¿qué podía esperar de alguien que también lo había engañado?

Una luz de esperanza apareció y mi hermano volvió gracias a que papá decidió no rendirse y luchar por JongDae.

Me dolía por mamá, no quería que estuviera sola sin ninguno de los dos y que pensara que la odiábamos o más bien que JongDae lo odiaba ya que como dije nunca fue tonto y era consciente que quería más a mi hermano que a mí, quizás porque él era el hijo del hombre que realmente amaba.

Por eso no me sorprendió que en los siguientes años estuviera más al pendiente de JongDae que por mí, dolía, pero no podía hacer nada y preferí callar, y aparentar que no era consciente de lo que pasaba.

Siempre con una sonrisa.

Desde que el niño ardilla volvió a la vida de mi hermano nunca estuve a gusto, JongDae tan encaprichado por él no se dio cuenta de cómo MinSeok lo alejaba de un tiempo para acá.

Yo estaba seguro de que era porque había dejado de amar a mi hermano e irse con el otro tipo, pero ¿estar embarazado de mi hermano? Era casi hasta absurdo.

Por eso no baje la guardia, aunque JongDae dijera con segura que ese niño era suyo yo no podía aceptarlo, no podía. MinSeok se estaba robando a mi hermano de mi lado, como mamá lo hizo una vez y no lo iba a permitir.