Capítulo 1

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Estaba saliendo del trabajo y me dirigía a mi departamento. (No vivía muy lejos pero tampoco muy cerca) como siempre aceleraba el paso cada vez que salía del trabajo para poder llegar más rápido a casa, siempre sentía que alguien me observaba, pero nunca era nada, así que supuse que era idea mía.

Llegué al fin al departamento, entré a mi habitación y de una vez me dejé caer en la cama. Fué un día duro con mucho trabajo, estaba muy agotada y no tenía fuerzas para bañarme y cenar, agarré el sueño rápidamente y me quedé dormida.

Al día siguiente al despertar me dí un baño, me arreglé y salí de mi habitación para hacer el desayuno.

Tu: Buenos días, Lucy. —dije mientras entraba a la cocina y preparaba el desayuno.

Lucy: ..... —sin despegar la vista de la pantalla de su teléfono— ¡oh! Ahí estás, creí que no habías llegado anoche, ya que no escuché el ruido de la puerta.

Tu: la puerta sonó cuando la abrí, de seguro tenías los audífonos puestos —la miré de reojo y seguí haciendo lo que hacía.

Lucy: ¿sabes qué? Da igual —deja su teléfono de lado y saca un cigarrillo de su chaqueta para después prenderlo.

Tu: ¡Lucy! ¡Te dije que dejes de fumar en el departamento! Si Don llega a venir y el lugar está lleno de olor a cigarrillo no sabrás el lío en el que nos meteras.

Lucy: Relájate mamacita, es solo un cigarrillo, no puede ser tan malo —dice metiéndose el cigarrillo en la boca mientras se acomodaba en el sofá.

Tu: —tosí un poco— por favor, si vas a hacerlo hazlo en otra parte que no sea aquí, el olor llega hasta la cocina y no quiero oler más tu marihuana.

Lucy: ¡lo acabo de prender! No lo apagaré para volver a fumar en otro lugar, ¿sabes cuanto cuesta uno de estos?

Tu: la hierba que te venden es demasiado cara, tanto que no la puedes pagar, apenas si puedes conseguir dinero para pagar el alquiler.

Lucy: cierto, no la puedo pagar ni pienso hacerlo, pero vale la pena conseguirlo, ¡es tan adictivo! ¡Tienes que probarla!

Tu: ¡¿Qué?! ¿No piensas pagarles? ¿Sabes el problema en el que te meteras si no les pagas, cierto? —la miré muy seria—.¿Cuánto debes?

Lucy: —se saca el cigarro de la boca— no lo sé, creo que unos 3 millones o yo que sé.

Tu: ¡¿3 millones?! Enserio debes-
—escuchas alguien tocar la puerta— ¡ay no! Es Don, rápido apaga eso y haz que el olor salga del departamento.

En cuanto lo dije Lucy salió rapido del sofá y fue a solucionar lo del olor y el humo, yo le bajé la candela a la cocina para que la comida no se quemara y fuí a abrirle a Don la puerta, lo abrí y salí rápido, cerrando la puerta detrás de mí y me dí cuenta que Don y yo estábamos muy cerca, se me quedó mirando confundido y después se alejó un poco.

Tu: ¡Buenos días, Don! ¿Que le trae por aquí? —le mostré una sonrisa.

Don: ya sabes a lo que vengo. Pagame tú y Lucy el dinero del alquiler, rápido que ya tengo que salir.

Tu: (tan frío y serio como siempre, ya hasta da miedo) lo que pasa es que... Lucy todavía no tiene el dinero, pero jura que se lo pagará en cuanto lo tenga, ella tiene unos pequeños problemas ahora y tuvo que usar el dinero del alquiler para una emergencia.

Don: oye niña, dile a Lucy que ya no me creo sus juegos ni mentiras, que me pague ahora o la echo de una vez del departamento —empezó a sonar molesto.

Tu: vale, vale. Ya regreso —entré rápido y busqué a Lucy entrando a su habitación.

Lucy: ¿ya se fué el viejo sabroso? —me preguntó en cuanto entré.

Tu: ¡no! ¿enserio no tienes el dinero para pagarle? Dice que si no le pagas ahora te echará del departamento.

Lucy: ¡no, no, no, no! enserio no lo tengo, ¿que voy a hacer? —va hacia tí y te toma de los hombros— eres mi única esperanza para seguir aquí, ayudame a pagar esta vez y no te volveré a pedir el mismo favor otra vez.

Tu: pero el dinero que tengo aparte del de la renta es para la comida, y ya no nos queda mucho y lo sabes.

Lucy: te prometo que te lo pagaré, solo hazme este favor y ya.

Maldita sea, Lucy. ¿Cómo es que siempre logras convencerme para que te termine pagando tu parte? Supongo que es porque haces MUY a propósito lo de poner carita de perrito regañado.

Esta es la última vez que pago su parte, ya estoy cansada de ser demasiado complaciente con ella.

Tu: Mmmmm —lo pensé por unos segundos hasta que ya decidí— bien, te pagaré tu parte de la renta esta vez, me lo debes
—después de decirlo salí de su habitación, fuí a la mía para buscar el dinero y después ir con Don otra vez— ¡aquí está!

Don: ¿Lucy pagará su parte?

Tu: aquí está, lo junté con el mio —le dí el dinero algo nerviosa y luego se fué—uff...

Más tarde

Para aprovechar mi día libre fuí a un parque que quedaba cerca de mi trabajo para relajarme un rato, era un lugar tranquilo en el que casi no iba gente y se podía estar ahí para tener algo paz y tranquilidad. Como siempre me senté en una de las bancas y respiré profundo para después cerrar los ojos y escuchar como el viento chocaba en mi cara y el sonido de los pájaros.

De pronto, escuché como alguien se sentaba al lado mío, a lo que no le dí mucha importancia y seguí con los ojos cerrados, pero sentí como se acercaba más a mí y fué cuando abrí los ojos y lo miré a él, un chico con unos ojos azules muy bonitos y con una sonrisa tímida.

???: ¡hola! ¿Vienes seguido por aquí?

Tu: eeeh...

Le quise responder, pero iba acercando su rostro más al mío a lo que esto me puso nerviosa y me siguió haciendo preguntas un tanto incómodas, era un completo extraño que nunca había visto y que alguien así le haga muchas preguntas a otra persona la pondría incómoda, no respondí a ninguna de sus preguntas, me ponía incómoda y creo que el lo notó y se alejó.

???: Perdón, creo que te hice sentir incómoda, disculpame, no fué mi intención... —desvío su mirada, apenado.

Tu: —le mostré una pequeña sonrisa y él relajó un poco más su rostro, devolviendome la sonrisa.

???: disculpa el atrevimiento, pero...¿podría tener el placer de invitarte a cenar esta noche?

Tu: ¿eh? —lo miré algo confundida.

???: ¡lo digo! Porque me gustaría que fuéramos amigos, si tu quieres.....e-es que.... ¡ash! —se sonrojó de golpe y se tapó la cara, avergonzado.

¿Cenar? ¿Enserio me está invitando? Es raro que un completo desconocido te invite a cenar, ni siquiera se presentó ni dijo su nombre, solamente se me acercó de la nada y me empezó a hablar como si ya nos conocieramos.

No me gustaría ser grosera con él, así que creo que debería aceptar su invitación. Podríamos llegar al punto de ser buenos amigos.

Además, hace mucho que no conozco a nadie por estar siempre ocupada en mi trabajo. Esta tal vez es una buena ocasión para conocer a alguien nuevo.

Tu: Pues... sí, ¿por qué no? Ir a cenar suena bien.

???: —se quitó las manos de la cara— ¡¿enserio?! —dijo emocionado— bien, entonces si quieres nos vemos esta noche a las 7 PM en la cafetería donde trabajas.

Tu: bien... te veré en la noche.

Antes de irse me dirigió una tierna y muy alegre sonrisa, y después se fué muy emocionado como si hubiera ganado la lotería.

Segundos después fué que mi cerebro procesó lo último que me dijo.

¿Como supo donde trabajaba?

La Obsesión De Un Acosador [Your Boyfriend Game | Peter X Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora