La Obsesión De Un Acosador [Your Boyfriend Game | Peter X Tú]

Capítulo 9

Narra T/N

Al despertar al día siguiente noté que Peter no estaba en la cama. Miré el reloj y eran las 8 de la mañana, me levanté estirando mi cuerpo y soltando un largo bostezo, salí de la habitación y bajé a ver si lo encontraba, fuí a la cocina y ahí estaba él, cocinando mientras veía un video en su teléfono, me le acerqué y al parecer no se dió cuenta de mi presencia, ya que pegó un brinco cuando me puse a su lado.

Tu: ¿Tan fea soy? —me cruzé de brazos, fingiendo estar ofendida.

Peter: No, no, no digas eso. Tu siempre estás hermosa. Es que me tomaste de sorpresa...

Tu: Entieeeendo —hablé divertida. Dirigí mi mirada a sus manos— ¿Estás viendo un tutorial de cocina?

Piter: oh emmm..... -suspira- ahhh si, no soy muy bueno cocinando así que busqué ayuda de YouTube, quería hacerte un delicioso desayuno, te lo mereces princesa.

Tu: Aaaw, que lindo de tu parte, Peter. Gracias. —puse mi cabeza en su hombro, viendo lo que hacía. Además no tenía nada más que hacer.

Él tosió un poco, pareciendo ser fingida.

¿Acaso lo estaba incomodando?

Me quedé viendo su rostro y tenía la mirada perdida a un punto fijo, ni siquiera se movía ni respiraba, además de que estaba algo colorado. Me hice a un lado para darle espacio.

Peter: Eeeh.... —finalmente reaccionó y me miró, hablando con algo de torpeza— Estará listo dentro de poco tu desayuno. Por el momento, te presentaré a alguien especial de quien te e hablado ayer. No tardo.

Dejó el cuchillo y el teléfono en el mesón y se fué de la cocina a un paso acelerado.
No pasó ni un minuto y él ya estaba entrando a la cocina con sus manos detrás de la espalda, se acercó a mí y quitó sus manos que estaban detrás, mostrandome lo que había en ellas.

Peter: Bien, te presento a Rat, mi mascota. —expresó con alegría.

Tu: Oh.... Es una serpiente.... —dije entredientes. No pude evitar ponerme nerviosa al ver que lo acercaba de a poco a mí— Es muy.... tierna.

Peter: ¡verdad que si! Estaba emocionado por presentartelo, es muy especial para mí.

Tu: Es que me dan algo de miedo, nunca me han parecido tiernos o... ¡No lo acerques más!

Él por llevarme la contraria, lo fue acercando a mí, yo me alejaba cada vez más hasta chocar con el mesón.

Tu: ¡Hablo enserio, Peter. Esos animales me dan miedo! —soné patéticamente como una miedosa.

Al ver que no se detenía, no sabía qué hacer y sentía que iba a entrar en pánico. Me monté rápidamente en el mesón y me quedé ahí de pie. Debía de estar pendiente, ya que estaba descalza y había un cuchillo casi cerca de mi pie. Mi corazón empezó a acelerarse a la vez que mi cuerpo empezaba a sudar de los nervios.