La Obsesión De Un Acosador [Your Boyfriend Game | Peter X Tú]

Especial 90/100k vistas

Primero que nada, quiero agradecerles a ustedes el apoyo que le dieron a esta historia, en especial que se hayan quedado hasta el final con tremendas faltas ortográficas y que lo haya escrito en formato guión, que yo sé que a mucha gente le molesta eso, pero fue una de las primeras historias que hice y así se me hacía más fácil para no confundirme JAJJAAJ. Tampoco pensé que esta historia llegara a tener este número de visitas.

Créanme que si pudiera, volvería a hacer esta historia, la mejoraría, le pondría escenas y diálogos más interesantes, pero si lo hago, los comentarios se borrarian, y los comentarios para mí son muy preciados. Amo leerlos 😭✨

En fin, les traje como este One-shot pq amo escribir historias de nuestro cocoliso favorito.

Aclaro que no es una continuación de los Extras que hice anteriormente. Ahora, disfruten. Los amo. Muak ♡

¿Qué hubiera pasado si T/N no hubiera conocido a Peter en el parque y lo conoció de la peor forma?

Estaba haciendo mi rutina de siempre en el trabajo, con una cara de culo que espantaria o preocuparía a cualquiera. No había despertado del mejor ánimo hoy, encima llego tarde porque mi alarma no sonó y gracias a eso recibí regaños fuertes de parte de mi superior. Intenté explicarle el porqué de mi tardanza, pero se negó a siquiera escucharme.

Odio aquí.

—¿Estás bien?

—¡Ay! —me giré de golpe a quien me había llamado.

—¡Oye, tranquila! ¿Qué te pasa? Andas algo rara esta mañana... ¿Es por el jefe? Te dijo algo que te cayó mal? Te habló mal?

—No, Tk... Tranquilo. Estoy bien —traté de mostrarle una sonrisa, pero se desvaneció al instante—... Estoy....

Como odio que siempre me pase esto. Nunca puedo decirle a los demás cómo me siento porque de inmediato rompo en llanto.

—T/N —se mostró alarmado y preocupado cuando me vio soltar las lágrimas—. Oh, Dios... Ven aquí.

De forma inesperada, me atrajo hacia él y me rodeó con sus brazos. Me dió un abrazo cálido y suave, yo coloqué mi cabeza en su pecho, correspondiéndole el abrazo y hacer un esfuerzo en que no me salieran más lágrimas.

Olía a colonia. Era raro, casi no se echaba productos aromáticos, pero me gustaba su aroma.

—Algo te está pasando —afirmó—, no me lo vas a negar.

—......

—Tranquila. Estaré para escucharte cuando estés lista para decirme.