La Obsesión De Un Acosador [Your Boyfriend Game | Peter X Tú]

Capítulo 12

Narra T/N

Me desperté de a poco a medida que iba abriendo mis ojos. Me sentía un poco mareada y mi mirada aún no se aclaraba con totalidad. Intenté moverme, pero al hacerlo, me percaté de que estaba atada a una silla, y mis muñecas y piernas igual.

Mis ojos se abrieron tanto como pudieron mientras me veía mi cuerpo atado y trataba de liberarme. Me estaba desesperando, y mi respiración y corazón igual. Miré con desespero la habitación en la que estaba, y era un lugar que nunca había visto, parecía una especie de sótano más o menos cuidado; estaba un poco alumbrado por la poca luz que proyectaba el foco desgastado colgándo del techo.

Intenté gritar, pero mi boca también estaba tapada por cinta.

Estaba empezando a temblar como loca y mis ojos empezando ha arder, indicando que iba a llorar. Mi respiración se hizo más fuerte debido a que me estaba quedando sin aire. Estaba muy asustada y sin saber qué hacer o quién me había puesto aquí y por qué. Esos pensamientos se detuvieron de repente al igual que mi cuerpo cuando empecé a escuchar una voz masculina detrás mío. Estaba cantando en voz baja una canción que se me hacía conocida, pero que en estos momentos mi cerebro no podía procesar ni recordar cuál.

—And here It is our final night alive, and as the earth burns to the ground, oh, girl, it's you... that I live with. As the atom bomb locks in.

Me dí cuenta de a quién le pertenecía esa voz, también me acordé qué fué lo que pasó antes de haberme quedado dormida.

El muy hijo de puta me durmió.

Peter: Hola, corazón —escuché que dijo detrás de mí, empezando a acercarse a mí hasta ponerse en frente de mí, mostrando una sonrisa inocente al igual que su tono de voz tan gentil y suave—. Pensé que despertarías más tarde, menos mal lo hiciste ahora, porque acabo de terminar de hacerte un regalo.

Lo miré confundida por aquello que dijo. ¿Qué regalo estaba hablando, y por qué me daría uno? Mi mirada se clavó en sus manos, y ahí fué cuando me puse realmente asustada. Tenía un cuchillo de cocina y las manos con cortadas, le salía un poco de sangre de ellas.

Peter: No tienes que preocuparte por esto —dijo señalando el cuchillo. Caminó y me pasó por al lado, y escuchando cómo dejaba el cuchillo en una tabla, luego volviendo conmigo. ¿Era yo o se le veía un poco emocionado?—. En fin, me alegra que estés aquí conmigo y no te hayas ido.

Lo juzgué con la mirada, esta vez fuera de juego y luciendo molesta.

Peter: Oww, no me mires así... —se arrodilló en frente de mí y puso sus manos en mis muslos, viéndome con una expresión de embobado y aún hablando de un tono calmado—. No quiero que te enojes conmigo por esto... no lo soportaría.

Sueltame. ¡Sueltame! ¡Quítame tus asquerosas manos de encima!

Quería gritarle en la cara sin importarme las consecuencias. Con que él me hubiera hecho esto ya me empezaba a dar repugnancia hacia él.

Peter: Escucha... te quitaré esto —señaló mi boca— si prometes que no vas a gritar... ¿Entendido, T/N?

No tuve más remedio y asentí lentamente con mi cabeza. Él empezó a quitarme con calma y lentitud la cinta que antes cubría mi boca, me ardió y me dolió un poco, pero después el dolor se desvaneció en cuestión de segundos. Cuando la quitó la tiró al suelo y me miró con su típica sonrisa de oreja a oreja, volviendo a poner sus manos en mis muslos.