¿Destino o casualidad?

Gato enfermero

Ya en el balcón,me asomé por el tragaluz,topandome con mi bella durmiente.Simplemente entré sin despertarla y la miré con preocupación,enserio me dolía verla así,se veía muy cansada y más pálida que de costumbre,sin mencionar que sus mejillas enrojecidas,no eran producto de mi atrevimiento con ella.
De pronto,puede escuchar como la pequeña puerta de la habitación se abría,dejando ver al señor Dupain sorprendido al verme junto a su hija.

-...

-S-señor Dupain...no es lo que cree...puedo explicárselo-

Él simplemente arqueó una ceja e hizo una señal con la mano,indicándome que fuera con él,mientras se escuchaba como bajaba las escaleras y dejaba la puerta abierta...talves ese día no saldría con vida de ahí.

-...Señor Dupain,yo...supe que Marinette estaba enferma y,quise venir a ver cómo estaba...-

-...¡Me alegra que te preocupe la salud de mi hija!-

Dijo cambiando su seriedad a felicidad mientras palmeaba mi espalda,esto sí que me dió miedo.

-...¿Entonces no me matará?-

Sí,ni yo creía lo que había dicho,simplemente estaba tan nervioso que las palabras salieron por su cuenta,causando una ligera risa en el padre de Marinette...¿O como quieren que lo llame?...¿mi futuro suegro?.

-Eres muy gracioso hijo,claro que no,viniste a cuidarla ¿no es así?-

-Si me lo permite...-

-Pues claro,si ella tambien está de acuerdo no veo ningun problema,pero aún está dormida,y sé que no le pasará nada,¿no quieres ayudarme un poco en la panadería mientras despierta?,talvez puedas aprender un poco más sobre repostería y preparar algo especialmente para ella-

-...Por supuesto-

-Pues entonces vamos-

Después de un par de horas,me dirigí a la habitación de Marinette nuevamente,ya era tarde,por lo cual,Marinette debía despertar y cenar algo.

-Princesa...despierta bella durmiente...-

-...¿Chat,que haces aquí?-

-¿Lo olvidaste?,te dije que volvería para cuidarte,tus padres ya me dieron permiso-

-...¡¿Mis padres qué?!-

-Como lo escuchaste,ahora toma,te traje algo para que cenes-

Con cuidado,puse la bandeja con comida sobre sus piernas,mientras ella seguía mostrando algo de sorpresa.

-Gracias gatito...pero no tengo hambre...y lo mejor será que te vayas,no quiero contagiarte-

-No lo harás,mi traje es magico,¿lo olvidas?,la única manera de contagiarme...sería con un beso...aquí-

Dije acariciando sus labios mientras ella se ponía mas roja de lo que ya estaba.

-...P-pero eso no va a pasar...entiendo-

-Bien,porque no me iré...y lo siento jovencita,pero tienes que comer aunque te sientas mal,por lo menos toma tu té y come tus macaroons-

-...Okey-

Dijo sonriendo por último mientras tomaba un sorbo de té,y remojadas en él sus macaroons se veía tan linda así,sin importar lo despeinada que estuviera,su semblante ya había cambiado,se mostraba más colorida y eso me alegraba.

-...Mmm...esto está delicioso-

-¿Enserio te gusta?-

-Pues claro,todo lo que mi papá prepara es exquisito-

-...-

-...¿Tú los hiciste?-

Dijo abriendo más los ojos mientras comía otro,causando una ligera risa en mí.

-Con un poco de asesoramiento de parte de tus padres y las clases de cocina que me diste-

-Wow,es increíble,no eres tan mal cocinero,después de que casi incendiarias la cocina...

-¡Oye!,fué culpa tuya-

-¿Que?,yo no te dije que te pusieras a jugar con el glaseado-

-Pero tú fuiste la que me siguió el juego-

-Debía vengarme después de terminar con glaseado en todo el cabello-

Mencionó haciendo que recordara ese día, simplemente comencé a reír junto a ella.

-Creí que tu papá me mataría por eso,pero creo que lo olvidó-

-No lo olvidó,simplemente me dió a mí tu parte del castigo-

En cuanto dijo esto,pude notar un ligero escalofrío en ella seguido por un pequeño bostezo,lo cual encendió mis alarmas de sobreprotector.

-¿Ya tienes sueño?,¿tienes frío?-

Rápidamente quité la bandeja y me acerqué a ella para cubrirla con la cobija.

-Estoy cansada aún,seguro creerás que solo pienso en dormir-

-Estas enferma es normal...tú descansa mi linda dormilona-

Ella no lo dudó ni un segundo,y pronto cerró los ojos para quedarse dormida...se veía muy tierna,tenía que admitirlo...me quedé a cuidarla un rato más, cambié el trapo en su frente por uno nuevo y me aseguré de que estuviera cómoda,además de darle su medicina al momento en que comenzó a toser.

-...¿No vas a ir a casa?-

Dijo sacándome de mis pensamientos algo adormilada.

-Lo haré cuando esté seguro de que vas a estar bien-

-...Ya estoy bien gatito...-

-...Quiero estar seguro de eso,me quedaré a cuidarte por si se te ofrece algo o de repente te sientes mal-