Loud | Ziall

O51

— Es la cuarta vez que llama— masculló Zayn, mirando el teléfono, con Harry y su llamada, dejó que sonara hasta que cortó por sí mismo.

Suspiró con cansancio, mientras guardaba unas últimas prendas en su bolso.

Niall le había pedido que no diga nada, y que tampoco le respondiera nada a Harry, ya que también había bombardeado con preguntas por mensaje.

Dentro de él, Zayn pensaba que estaba siendo un cobarde, pero nunca se lo diría, no iba a ser brusco con él.

Niall no se lo había dicho, pero tenía la sospecha de que no quería hablar de su tumor, y de su situación que comenzaba a escalar en gravedad, porque no quería que se preocuparan por él, para no lastimarlo, o quizás porque no quería que el chico lo viera con lástima.

Cerró el bolso y lo cargó sobre su hombro, tomó el que Niall había dejado preparado sobre la cama y bajó ambos, yendo hacia el auto.

Apenas habían tenido tiempo de guardar sus cosas a lo bruto.

Se irían a Manchester en ese mismo momento, la señora Horan había hablado con el doctor del chico, y este había ordenado ir hacia su hospital lo más rápido posible.

Los atendería en orden de emergencia, así que ni bien llegarán irían hacia el hospital de Manchester, para que Niall se sometiera de nuevo a esas máquinas que lo asustaban.

Regresó adentro para buscar a su novio, quién estaba en la cocina en su cuarto intento de tragar la estúpida pastilla de su medicamento de todos los mediodías.

Zayn se acercó a él desde la espalda, abrazándolo cálidamente, dándole tranquilidad.

En su quinto trago logró pasar la estúpida pastilla.

— Genial, bebé— lo felicitó el pelinegro—. Ya cargamos todo, ¿Vamos?

Niall asintió, tomando la cajita con las otras pastillas, para guardarla en el pequeño bolso de sus medicamentos, llevándolo en la mano hasta el auto, donde su madre lo tomó de sus manos para guardarlo en su bolso.

Debía cuidar esas cositas con el alma, y cada vez que salían se las dejaba a cargo de su madre, quién mejor para hacerlo.

Comenzaron el viaje, Zayn terminó de desenredar los auriculares para poner play a la última canción favorita de su novio, "STAY", de The Kid LAROI y Justin Bieber.