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— Estuve con Louis— dijo Harry con simpleza.

— Ya era hora de que tuvieras relaciones, Harry.

El castaño frunció el ceño, mirando a Zayn de mala manera.

— ¿Qué quieres decir con eso?

— Que eras tan virgen que te decían María.

Harry golpeó el brazo de su amigo, aunque sólo logró que Zayn riera.

— ¿Y tú qué sabes si no tuve relaciones con alguien más antes?

— Te conozco desde que tienes catorce, Harry, y a menos que hayas tenido una antes de que seamos amigos... Lo hubiera sabido.

Harry no tuvo nada más para decir, así que volvió su vista al yogurt de pote en sus manos, aún por la mitad, revolviendo el contenido con la cuchara.

Estaban en un descanso antes de ir a clases de escenografía, en caso de Harry, y de su taller de composición, en caso de Zayn, y sólo quedaba que el castaño terminara su aperitivo.

— ¿Qué tal lo pasaron? — preguntó Zayn.

Harry sonrió un poco, aunque intentaba disimular su alegría.

— Aún me duelen las piernas— dijo, haciendo reír a su amigo—. Pero estuvo... Bien, sí, muy bien— rió con algo de nervios—. Y... ¿Tú con Nialler?

Zayn se encogió de hombros.

— No realmente— dijo, por lo bajo—. No tuvimos ese tipo de relaciones... Niall no se siente listo, respeto eso, así que no lo hicimos.

Harry asintió.

— Aunque él necesita más apoyo moral— continuó Zayn—, amoroso, ya sabes, más de cariño... Que alguien para follar. Quiero ser el tipo de persona que él necesita.

Harry no respondió, ante el silencio, Zayn se giró hacia él, para ver su expresión, el chico sonreía tan ampliamente que parecía que en cualquier momento estallaría en risas.

— ¡Qué frase, Zayn! — Harry comenzó a reír y a aplaudir, haciendo que Zayn se ruborizara por hacer semejante escena—. Te quejas de que me afectó el teatro, pero tú con tus composiciones ya te pegaron las palabras bonitas.

Zayn lo golpeó un par de veces para que dejara de hablar, hasta que el castaño tomó sus muñecas para que se detuviera.

— Ya, ya, pareces un gatito enojado que araña— dijo Harry, aún con una sonrisa.

— Te voy a arañar la cara.

— Gatito malo— se burló, soltándolo.

Zayn acomodó su ropa con el ceño fruncido.

— Bien, Zayn, lo siento— dijo el castaño, notando lo malhumorado que se había puesto el chico—. Está bien, hablando en serio... Cada uno tiene su tiempo, y creo que lo que dices es muy lindo.

Zayn volvió a ruborizarse, y Harry intentó pellizcar sus mejillas, sólo para lograr que el pelinegro lo apartará bruscamente y lo mandara a la mierda.

Loud | ZiallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora