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— ¡Jooooosh Deeeeviiineee!

El mayor rodó los ojos al escuchar la voz de Harry.

Había salido de una relajante ducha y apenas se había cambiado, no están de humor para que el chico comenzara a-

Frunció el ceño de golpe.

¿Qué hacía Harry en su casa?

Salió del cuarto apresuradamente, encontrando al castaño en el pasillo.

— ¿Qué haces aquí, Harry? ¿Quién te dejó entrar? ¡Largo de mí casa! — habló mientras lo empujaba, haciéndolo retroceder hacia la sala, sin dejar que el chico hablara.

Se detuvo cuando en la sala vió a Louis, quién hablaba de algo importante con Liam, pues el mayor estaba escuchando atentamente sus palabras, totalmente serio.

— ¿Liam? ¿Tú los dejaste entrar? — preguntó el mayor—. Me voy a bañar por veinte minutos y ya dejas que-

— ¡Escúchame! — lo interrumpió Harry, ya le estaba molestando todo ese trato—. Está bien que quieras tu casa sola y sin nosotros para follar con ese tipo— señaló a Liam, quién abrió muy grande los ojos con esa declaración—. Pero lo que pasó es en serio importante y te necesitamos.

Las mejillas de Josh estaban totalmente rojas por esas palabras.

Ese chico no tenía filtro.

Suspiró y controló el enojo que cargaba.

Ese día había arreglado específicamente para pasarlo con Liam, y estaba realmente molesto porque lo interrumpieran, todavía no habían empezado.

— Hace dos días, Zayn me mandó un mensaje diciendo que estaban en el hospital, con Niall— comenzó—. Le pregunté qué había pasado pero no me contestó ninguna pregunta. Su último mensaje fue que no irían a la escuela durante unos días.

>> No contesta mis llamadas y tampoco las de Louis, ni siquiera lee los mensajes.

>> No sabemos si pasó algo malo o sólo están enojados con nosotros.

Josh frunció el ceño.

— ¿Por qué estarían enojados con ustedes? — preguntó— ¿Qué hicieron?

— ¡Nada! — dijeron ambos jóvenes.

El mayor pasó la mirada de uno a otro.

— ¿Probaron con ir a su casa? — preguntó.

Harry asintió.

— Ayer fuí yo mismo, pero el auto lo estaba, no había nadie— dijo.

El mayor comenzaba a preocuparse en serio.

— Déjame ver los mensajes— pidió, extendiendo su mano, el ojiverde le entregó su celular, y el mayor se tomó un minuto para revisar la conversación.

— Pensamos que como no responde a nuestras llamadas, podría responderte a ti— murmuró Louis, Josh le devolvió el celular a Harry, mientras sacaba el suyo con la mano opuesta.

— Creo que tampoco tendrán resultados— murmuró Liam, se ganó la atención de los otros tres—. Digo, creo que se lo ven venir, tampoco responderán.

Harry suspiró con fastidio.

— Par de idiotas— murmuró.

— No insultes— lo cayó Josh—. Fácil, llamaré a alguien que sé que va a responder— añadió, con una pequeña sonrisa victoriosa, mientras buscaba el contacto en su celular, al encontrarlo presionó la pantalla y esperó unos segundos hasta que contestara—. ¡Señora Horan! ¿Cómo está? — saludó en tono amable, su sonrisa seguía allí—. No, no, no ocurrió nada, pero sólo queríamos preguntar por Zayn y por Niall.

La señora Horan habló por largos segundos, y lentamente la sonrisa de Josh se fue borrando.

— ¿Qué? — casi susurró el mayor—. Sí, sí, por favor— Josh separó el celular de su oído para hablarle a los presentes—. Me pasará con Niall— anunció y volvió a acomodar el aparato junto a su rostro—. ¡Nialler! Soy Josh, ¿Cómo-?... ¿Hola?

Escucharon un murmullo del celular, pero la llamada se cortó a los pocos segundos.

Josh miró extrañado el aparato.

— ¿Qué pasó? ¿Qué dijo?

— La señora Horan dijo que tuvieron que viajar a Manchester a último momento— dijo el castaño mayor—. Y dijo que Nialler estaba enfermo, pero que debía contarlo él... Pero no entendí muy bien el qué.

Los otros tres acallaron, tampoco estaban entendiendo mucho.

— ¿Se fueron de viaje? — dijo Harry— ¿De luna de miel? ¿Por... Cuarta vez? ¿No podían decirlo? No es difícil— se quejaba, seguía enojado.

Louis negó.

— No creo que sea sólo eso— dijo —. Digo, hospitales, ir hasta Manchester... Y que Nialler esté enfermo, no debe ser un resfriado o algo así.

— ¿Qué te hace pensar eso? — preguntó Liam.

— Niall ya estaba tomando medicamentos desde antes— habló Louis—. No nos dijo qué era, pero no parecía enfermo... Del tipo resfriado, debían ser para algo más... Interno, ¿No? — intentó explicarse, miró a los otros, esperando que dijeran algo—. Cuando a mí tío le detectaron cáncer, tomaba medicamentos diarios, y no parecía enfermo— contó—. ¿No puede ser algo así?

La sala cayó en silencio, como si al decir cualquier cosa algo como aquello podría resultar real.

Niall con una enfermedad tan terrible como un cáncer no era algo de lo que querían opinar.

— Llamaremos dentro de un rato a la señora Horan de nuevo— anunció Josh—. No hablaremos con ellos, para que nos dejen sin respuesta no vale la pena.

Los tres asintieron.

— Y... Si resulta que Nialler está enfermo y no nos quiere decir— aventuró Harry—. Digo, él es muy cerrado y... Quizás hasta a mí me costaría hablarlo con otros si tengo un cáncer, por poner un ejemplo— aclaró.

— De ser así, yo mismo los llevaré a Manchester— dijo Josh—. No puede estar sólo, es cuando más necesita nuestro apoyo.

>>Por si acaso, preparen su equipaje.

Loud | ZiallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora