Loud | Ziall

O33

— ¿Y Josh? — preguntó Zayn cuando fue hacia el comedor, viendo que seguían siendo ellos tres.

Harry parecía ofendido, y se encogió de hombros como si no tuviera importancia.

— Se fue con Liam— respondió Louis sin más.

Zayn iba a comentar algo, pero notó a Niall negar y permaneció en silencio.

— ¡Niños! — la señora Horan apareció desde la cocina, con una sonrisa alegre, mientras secaba sus manos con un trapo—. Las pizzas están listas, ¿Alguno quiere ayudarme a traerlas? Zaynie ya hizo bastante.

El pelinegro sonrió con suficiencia, y volteó para mirar a Harry, quien se dio cuenta de que todas las miradas habían caído en él, sin decir nada, se levantó para ir a la cocina siguiendo a la señora Horan.

Zayn se sentó junto a Niall, tomando su mano con cariño.

— ¿La estás pasando bien? — le preguntó.

Niall hizo una mueca.

— Casi no estuviste con-migo— murmuró el rubio.

Zayn dejó un pequeño beso en su mejilla.

— Lo sé, bebé, pero no quiero que hagas nada en tu cumpleaños, por eso lo estuve haciendo yo— sonrió un poco.

Niall quiso decirle que no era necesario, que lo podía hacerlo él mismo, o que lo podían hacer juntos, pero su novio no lo dejaría, Zayn siempre quería hacer todo por él.

— Niall, ¿Recuerdas que te comenté que estaba buscando trabajo, no?

Niall tardó un momento en recordar esa conversación, una de las tantas que tenían antes de dormir, cuando lo hizo, asintió.

— Pues, cuando consiga uno, voy a estar menos tiempo contigo, o en casa, puede que incluso vuelva muy tarde— dijo, notó a Niall abrir sus ojos un poco de más, con lo que parecía preocupación—. Lo que quiero decir, es que no siempre vamos a estar tan juntos como estamos ahora, y te pido que no te sientas mal por no estar en todo momento contigo.

Niall sólo asintió, Zayn notó su vista bajar, mirando su regazo, un pequeño puchero se marcó en sus labios.

La idea de estar lejos de Zayn por ocho horas, horario promedio de trabajo, no le gustaba, y en parte le asustaba por si volvía a tener algún ataque de pánico y Zayn no estaba para consolarlo.

— ¡Dejen los cariñitos! — gritó Harry, volviendo de la cocina, haciendo que Zayn saltará un poco por el sorpresivo grito, lo vio cargando una bandeja con la pizza ya cortada, dejándola en la mesa sin mucho cuidado—. Coman algo que no sea sus labios por una vez en el día.

Zayn frunció el ceño, molesto por esa clase de comentarios de su amigo.

Notó al castaño reír por su expresión, el chico se acercó a él para tomar su mentón y alzar su rostro un poco, Zayn pensó en gruñirle, pero una mueca molesta le reemplazó.

— A menos que quieras comerme a mí, lindo— Harry le guiñó un ojo.

Escucharon risas y Zayn apartó a Harry a manotazos.

— Ni con Louis eres tan cariñoso, idiota— dijo el pelinegro, a lo que Harry se encogió de hombros con una sonrisa, tomando una porción de pizza antes de sentarse.

— Es que nunca puedo competir contra ti, Zayn— dijo Louis, acercando su silla hacia la mesa—. Yo dejaría a Harry por ti, eres más lindo— añadió, sólo para molestarlo.

Niall rio cuando vio el rubor subir a las mejillas de Zayn.

— Qué amigos más molestos— murmuró el pelinegro, antes de morder generosamente una porción de pizza, esperando que con la comida los demás se callaran.