Loud | Ziall

O92

Su madre sonrió con alivio cuando se volteó hacia ella, se acercó unos pasos hacia su hijo hasta quedar frente a frente, Zayn estaba incómodo.

— Tocaste muy bien, Zayn— dijo la mujer, el pelinegro asintió como agradecimiento—. Ese chico te opaco bastante, pero yo te vi.

— ¿Qué chico? — Zayn no iba a permitir que tratarán a Niall como "ese chico", su madre sabía quién era, eso era absurdo.

— Ya sabes... El mudo.

— Ya no es mudo, señora— se metió Harry en la conversación, apoyó su antebrazo en el hombro de Zayn recargándose sobre él, y el pelinegro lo hubiera apartado pero no quería hacerlo frente a su madre.

Quería demostrarle que tenía apoyo, que no estaba solo y que frente a sus amigos ella no haría nada.

— Hola, tú... ¿Henry?

— Casi, pero lo acepto— dijo el castaño y Zayn sonrió para no reír—. Harry, ¿Cómo está, señora Malik?

La castaña asintió, se notaba incómoda por una charla tan poco formal con ese chico.

— Bien, bien, gracias, ¿Podría hablar con Zayn? — la pregunta no sonó muy amable— ¿A solas?

— Puedes hablar conmigo estando ellos presentes— el pelinegro se encogió de hombros.

— ¿O son demasiados gays juntos para usted? ¿El arcoíris no la deja hablar bien, no?

— Harry— murmuró Louis para que se callara, Zayn intentó aguantar la risa.

La señora Malik pensaba que todo aquello era una gran falta de respeto.

— Bien, si lo va a poner tan difícil— murmuró la castaña, sus ojos fueron hacia su hijo—. Venía a hacer las paces contigo, Zayn.

Los tres jóvenes alzaron las cejas sorprendidos.

— Entiendo que no fue tu culpa, hijo— la mujer sonrió de forma casi maternal—. Yo te crié bien, temo que fueron tus juntas lo que te cambió, Zayn... No te puedo culpar de las juntas incorrectas, hijo.

Louis y Harry se miraron, el menor de los dos iba a pedir el primer turno para golpearla, pero la mujer continuó hablando.

— Y bueno, ese chico, ya sabes y... ¿Te pintaste los labios? — la pregunta sonó con asco.

— No, yo no, Niall sí— dijo el pelinegro, su voz sonó molesta—. Ya sabes, mi novio, ese chico.

— S-Si, Zayn... ¿No te das cuenta que ese chico te manipula?

— ¿Niall manipular? — preguntó Harry.

— Por esto quería una conversación privada...

— O quizás para encerrarlo de nuevo— comentó Harry, a lo que la castaña frunció el ceño—. Privación de la libertad, es un delito, podría estar en prisión.

— Bien... Zayn vi cómo ese chico en el escenario te obligó a tomar su mano, y te besó sin tu consentimiento... Si eso pasó frente al público no quiero imaginar lo que debe manipularte y obligarte a otras cosas en privado.

— Sí porque a Zayn no le gusta cu-

— No es el momento, Harry— la voz enojada y grave de Zayn lo hizo callar y bajar la cabeza—. Si vienes a decir estupideces, puedes irte— dijo con desprecio hacia su madre.

— No, no, Zayn, no comprendes— la mujer se acercó a él un paso más—. Te estoy dando una oportunidad de volver a casa, Zayn, lejos de todo esto que no eres, hijo.

— Sí lo soy.

— Te han lavado el cerebro— la mujer suspiró—, es difícil pero no imposible, Zayn, ya me encargué de que ese chico no vuelva a molestarte, sólo queda-

— ¿Qué? — Zayn enrojeció de furia— ¿Qué le hiciste?

Zayn miraba a la mujer con furia, Louis y Harry se miraron con miedo y el ojiverde se apartó del mayor, escondiéndose detrás de la silla del ojiazul.

— Eres libre, Zayn— la mujer sonreía ampliamente, quiso abrazar a su hijo, pero el pelinegro la apartó bruscamente y salió corriendo rumbo a los baños.