El rosal que Robbers le había regalado a Nicolás, había crecido alto, frondoso y hermoso. Siempre que despertaba, lo veía al otro lado de la calle. Le recordaba a su último amor. No habría nadie como Nicolás de ahora en adelante, antes de él pensaba que todos buscaban lo mismo, pero cuando recién llegó a ese vecindario remoto de Nebraska, conoció a alguien diferente.
Robbers terminó su lienzo en el porche de la cabaña, era un Nicolás sonriendo como si el mundo nunca le hubiese hecho daño y el lago de fondo era quien también captaba la esencia de aquel chico. Era una pintura realmente hermosa y que trasmitía las emociones que sentía Robbers hacia Nicolás. Aquella pintura permaneció en el medio de la cabaña.
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La mirada del lago
Teen FictionLa mirada del lago es un libro que ayudará a todos aquellos que han intentado ser visibles en una sociedad que en lugar de apreciar los colores, tratan de oscurecerlos con el odio y el rechazo. El siglos anteriores, las personas se escondían en un...