Una ligera brisa y brillantes rayos de sol entraron en la habitación a través de los grandes ventanales, iluminando una forma que yacía boca abajo en la cama. Un suspiro melancólico ahogado sonó en la habitación.
-Detente. -Dijo Plagg mientras estaba sentado en su pequeño cojín en la mesa al lado de la cama, masticando un trozo de queso. Un movimiento en la cama y otro suspiro, esta vez más fuerte. -Adrien, deja de suspirar. Has estado haciendo esto toda la mañana. -Plagg negó con la cabeza y lo miró. -No puedo concentrarme en mi queso de esta manera. -Dejó la comida a medio comer. -Solo supéralo ya.
Adrien se sentó derecho en su cama, su cabello rubio sobresalía por todos lados debido a que se revolvía en el colchón.
-No puedo, Plagg. -Los destellos de la noche en el Sena volvieron a su mente. La forma en que miró estúpidamente a la artista mientras se presentaba. Un gemido salió de su boca. -Fui tan estúpido. -Se dejó caer de nuevo sobre la cama, tapándose los ojos con el brazo.
-Oh por favor. -Plagg masticó el queso de nuevo. -¿Solo porque te avergonzaste frente a la persona a la que querías impresionar?
Adrien agarró una almohada y se la tiró al kwami, quien se alejó volando con facilidad.
-¡No estás ayudando!
Plagg soltó una risita mientras volaba de regreso a su lugar.
-Relájate, chico. Apuesto a que ni siquiera lo recuerda.
-Sí claro. -Adrien se giro hacia el otro lado mientras recordaba una vez más lo que sucedió.
-¿Estas seguro acerca de esto? -Marinette había preguntado después de que él se había burlado de sí mismo, con una mirada seria en su rostro.
Adrien suspiró, ganándose un gemido de Plagg, quien comenzó a volar con su queso.
-Eso es todo. Me voy. -Miró a Adrien antes de salir de la habitación. -Haz algo al respecto en lugar de estar deprimido, ¿quieres?
Adrien negó con la cabeza, levantándose para cambiarse de ropa e ir a la universidad. Si tan solo supiera qué hacer.
Toda la semana pasó en un instante y a pesar de todo, Adrien no podía dejar de pensar en la artista.
Quiso decir lo que dijo como Chat en el callejón esa noche. Quería que ella lo viera como algo más que alguien que posaba para ella. No estaba seguro de lo que significaba tener una musa para la artista, pero sentía que ella estaba poniendo una barrera entre ellos. La razón de eso seguía siendo un misterio para él, ¿era profesionalidad? ¿Su reputación de coqueto? Pero después del día en la terraza, Adrien estaba seguro de algo. Quería más y deseaba que la artista sintiera lo mismo.
Sus pensamientos como Chat eran más confiados, como siempre. Seguía pensando en formas de mostrarle lo que le faltaba al tratar de distanciarse de él, de su toque. Sin embargo, ninguno de sus planes parecía lo suficientemente bueno, y la vergüenza de sus encuentros anteriores le impidió visitarla.
La necesidad de ver a la artista era más fuerte cada vez que se transformaba, y se dijo a sí mismo que iría, pero se acobardaba cada vez que se acercaba demasiado a su piso.
La semana pasó y su dilema continuó, hasta que la vio en la cafetería un día laborable.
A la hora del almuerzo, estaba sentada sola con muchos papeles esparcidos por la mesa. Adrien se preguntó qué estaría haciendo ella, con una mano apoyando su barbilla. ¿Es un proyecto?
-Tu comida se está enfriando. -La voz de Nino le hizo parpadear y mirar su plato, todavía lleno de comida. -Y vas a hacerle agujeros en la cabeza con todas las miradas, hombre. -Adrien tomó un sorbo de su agua, ignorando a su amigo, pero Nino continuó. -Si quieres hablar con ella, ve.
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𝕮𝖍𝖆𝖙 𝕹𝖔𝖎𝖗 𝖃 𝕽𝖊𝖆𝖉𝖊𝖗: 𝕿𝖍𝖊 𝕸𝖚𝖘𝖊 +18 *ESPAÑOL*
FanficComo estudiante de intercambio de arte en parís, esperabas que las cosas fueran diferentes a las que estabas acostumbrada. Lo que no esperabas era un chico gato coqueto fuera tu fuente de inspiración, así como de constante vergüenza. 🐱Esta historia...