El reloj de la pared hacía tictac a medida que pasaban los segundos. Fue el único sonido que atravesó el pesado silencio de la habitación. Chat estaba sentado en un sillón frente a ti, jugueteando con su anillo, con su rostro ilegible. Tú, por el lado, no podías quedarte quieta en el sofá, dando golpecitos con los pies. Sabías que no podrías relajarte hasta que él se fuera. Lo cual, teniendo en cuenta sus palabras en la entrevista, no tardaría mucho.
-Supongo que debería empezar. -Chat se aclaró la garganta y te miró, su mirada fuerte e inquebrantable. Tus dedos agarraron el borde del sofá mientras esperabas su despedida. Cuanto antes te diga que se acabó, mejor. Si pudiera ser rápido con eso... -En primer lugar, lo siento, chérie. Lo siento por todo lo que te causé. Su mirada se suavizó y toda esa determinación pareció dar lugar a una emoción: la culpa. Un ligero ceño frunció tu frente. Una disculpa de la nada no era lo que esperabas. En absoluto. Chat empezó a contar con los dedos. -El secuestro, los reporteros, tu antiguo piso. Todo fue culpa mía.
-Está bien ahora. -Dijiste, cruzando los brazos y tratando de mantener la cara a pesar de tu confusión interior. Tenías que demostrarle que estabas bien, pero ni siquiera te conocías a ti misma.
-No, no lo estas. Puedo ver en tu cara que no lo estas. -Dijo y tú apartaste la mirada, mordiéndote el labio y maldiciendo tu expresión facial en voz baja por delatarte tan rápido. -Mira, princesa. -El rubio dejó escapar un breve suspiro. -Lamento dejarte en un momento como ese. Sé que pensabas que te estaba evitando, pero no lo hice.
-¿Qué fue entonces? -Sentiste una chispa de ira dentro de ti, alimentada por los recuerdos de los días posteriores al Año Nuevo, y lo miraste. -¿Por qué no dijiste nada? ¿Por qué no simpremente dejaste un mensaje?
Fue el turno de Chat de apartar la mirada, con una expresión de dolor en el rostro.
-Lo que Marinette te dijo es la verdad. No pude transformarme.
Le diste una mirada escéptica mientras se revolvía en el sofá.
-Sí claro.
Tal vez no entendiste mucho sobre sus poderes de héroe mágico, pero esto realmente sonaba como una excusa. Decirlo fue fácil y tampoco explica tus otras preguntas.
-No me crees, ¿verdad? -Dijo el rubio con una risa sin humor. -Genial. -Murmuró y se pasó una mano por la cara, suspirando. Viste como se ponía inquieto, como si estuviera luchando contra sí mismo. Incluso su cola se movía de un lado a otro. ¿En qué estaba pensando? Dejó escapar un suspiro y se sentó erguido en el sillón. -Está bien, que se joda. -Esperaste las siguientes palabras de Chat. El sonido del reloj insistente fue olvidado mientras los latidos de tu corazón golpeaban en tus oídos. Tomó un respiro profundo. -No soy el único Chat Noir que existió. -Se detuvo por un breve momento, midiendo tu reacción. -Ha habido muchos antes que yo, y gracias a mis... poderes, estoy conectado a ellos. -¿A dónde se dirigía esto? ¿Y qué tenía que ver con esta conversación?Tus cejas se fruncieron en confusión, pero permaneciste en silencio. Era la primera vez que Chat hablaba de sus poderes de esta manera, así que esperaste antes de hacer preguntas. Chat continuó analizando tu expresión. -No me lo estoy inventando. Más tarde puedes decidir si me crees o no, pero por ahora solo... escúchame, chérie.
Te dirigió una mirada suplicante y tú le respondiste con un pequeño asentimiento.
-Estoy escuchando.
Comenzó a jugar con su anillo de nuevo.
-A veces, la conexión se hace más fuerte. Eso es lo que sucedió dentro de esa burbuja de pesadilla. Lo que viste fue una mezcla de mis pensamientos junto con recuerdos de otro Chat Noir, del pasado. -Chat siguió dando vueltas al accesorio, su mente lejos, perdida en otro tiempo. -Su vida fue dura, con demasiada muerte y dolor para soportar. -Te mordiste el labio inferior, sin gustarte adónde iba. -Me salvaste cuando esa multitud estaba a punto de quemarme por ser una bruja. -Chat te miró. -No tuvo la misma suerte. -Hiciste una mueca, poniendo una mano en tu pecho mientras un mal presentimiento se apoderaba de ti. Qué forma tan horrible de morir.La imagen de Chat ardiendo a lo largo de ese montón de madera entró en tu mente, pero rápidamente cambiaste el curso de tus pensamientos. Te dolía pensar en ello. -El... -Chat luchó por encontrar la palabra. --La entidad que me da mis poderes estaba demasiado conmovido por la pesadilla y no pudo transformarme hasta unos días después de que abandonaras la ciudad.
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𝕮𝖍𝖆𝖙 𝕹𝖔𝖎𝖗 𝖃 𝕽𝖊𝖆𝖉𝖊𝖗: 𝕿𝖍𝖊 𝕸𝖚𝖘𝖊 +18 *ESPAÑOL*
FanfictionComo estudiante de intercambio de arte en parís, esperabas que las cosas fueran diferentes a las que estabas acostumbrada. Lo que no esperabas era un chico gato coqueto fuera tu fuente de inspiración, así como de constante vergüenza. 🐱Esta historia...