II. I'll be with you from dusk till dawn

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A la mañana siguiente ambos se levantaron a las 7:00 a.m con la alarma del menor. La madre de Liam ya se había ido al trabajo por lo que después de bañarse, Theo fue a la cocina a preparar el desayuno mientras el beta se aseaba. 30 minutos después sintió a Liam entrar a la cocina.

-Te preparé el desayuno- dijo la quimera- aunque no sabía que te gustaba, así que hice huevo, panqueques y preparé café-

-Oh gracias- Liam se sentó en frente de Theo y comenzaron a desayunar.

Mientras comían conversaron del viaje, Liam no tenía idea de donde iban así que el mayor le contó un poco de como se llegaba al lugar al que irían. Posterior a esto ambos limpiaron la cocina.

-Creo que deberíamos pasar por un minimarket antes de salir de Beacon Hill- dijo el menor- Igual podemos pasar a comer por el camino, sin embargo, no estaría mal tener algo con que entretener nuestros estómagos, ¿Qué opinas? -

-Sí, creo que estaría bien-

Terminaron de arreglar las cosas que habían desordenado, ambos salieron de la casa y se dirigieron rumbo a lo de Deaton a buscar la medicina en la camioneta del mayor. Al llegar a la veterinaria, Liam entró mientras Theo lo esperaba en el estacionamiento, luego de esto tomaron rumbo a un pequeño minimarket que se encontraba en el camino, la quimera estacionó su camioneta y ambos se bajaron a comprar.

- ¿Prefieres doritos o papas? - Pregunto el beta, buscando los snack en las estanterías

-Doritos, mil veces-

- ¡¿Es broma?!-

- ¿Qué?, ¿no me digas que los doritos no te gustan?, ¡son el mejor invento de la humanidad! -

- ¡Claro que no!, después que los comes tus dedos quedan pegajosos y naranjos-

- ¡Esa es la mejor parte!, por lo menos dime que te gusta la coca-cola. No podría pasar horas viajando con alguien que no le gustan los doritos ni la coca cola- Exageró la quimera.

- Claro que me gusta, ¿Qué crees que soy? -

- ¡Alguien a quien no le gustan los doritos! -

Después de esa curiosa pelea, porque no serían Theo y Liam si no se la pasaran discutiendo hasta por la cosa más absurda, siguieron en su misión de conseguir la suficiente comida que dos adolescentes podrían necesitar en un viaje. Al terminar, pagaron y se dirigieron al estacionamiento, guardaron las compras en los asientos de atrás y tomaron rumbo a su destino.

Ya había pasado media hora desde que habían salido de Beacon Hills, ambos iban en silencio, sin embargo, no era incómodo, el problema es que Liam se estaba poniendo muy nervioso, pues iba pensando en si decirle o no lo que sentía a Theo y la quimera se estaba dando cuenta de esto.

-Hey cachorro, ¿te pasa algo?

- ¿Qué? ¿a mí?, no, nada-

- Tu corazón está latiendo muy rápido, parece que en cualquier momento se va a salir de tu pecho-

- No es nada, Theo-

- Voy a hacer como que te creo-

- ¿Puedo poner música? -

La quimera solo asintió ante la petición del menor, sentía curiosidad por lo que estaba pensando el menor sin embargo no hizo más preguntas al respecto. Ante esto Liam encendió la radio buscando alguna canción que le gustara hasta que encontró una emisora en donde estaba sonando Dusk till dawn de Zayn y Sia. El beta comenzó a cantar muy fuerte la canción y desafinando en el proceso por lo que Theo soltó una gran carcajada, ante esto, Liam se sintió muy afortunado ya qué nunca antes había escuchado de la risa del mayor y no pudo evitar reírse junto a él.

Y así continuó el viaje, con Liam cantando lo que sea que sonara en la radio y la quimera riéndose de él mientras que comían las golosinas que habían comprado hasta que llegaron al pueblo intermedio entre Beacon Hills y su destino.

- ¿Quieres que vayamos a almorzar? - preguntó el mayor

-Si por favor, muero de hambre-

- Quieres un a algún restaurante o Mc donals?

- Mc donals-

- Como quieras cachorro- Liam se sonrojó ante el apodo de Theo, y la quimera no pasó eso por alto, mas no dijo nada al respecto.

Decidieron pasar por el Auto Mc, ya que no querían comer rodeados de todo ese ruido y diversos olores, así que después de pedir cada uno lo que quería almorzar tomaron rumbo a un pequeño mirador que sugirió Theo, Liam no tenía idea de como la quimera conocía ese lugar, pero decidió no preguntar.

Al llegar al mirador, Liam quedó asombrado. Estaban en un alto y abajo pasaba un hermoso río en donde habían unos hermosos cisnes. Theo estacionó su camioneta de tal modo que la parte de atrás daba al río, así que ambos se bajaron y se sentaron en la parte de atrás de vehículo disfrutando del hermoso paisaje, la comida y también de la compañía del otro.

Amor durante la tormenta - ThiamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora