---¡No quiero que nadie conozca mi verdadero yo!...--- expreso la acabache con una peluca rubia mal puesta, mientras movía sus manos de una manera peculiar para remarcar su punto--- mi alma deberá permanecer en el misterio para el resto de la humanidad, sus almas oscuras y corruptas no están preparadas para mi presencia--- ella dudo un poco al ver la expresión de impaciencia de su hermana la cual escuchaba su discurso atentamente --- Ok bueno...no tan así ...Pero es cierto que no quiero que nadie me conozca, nadie mas. ¿Qué sentido tiene? si lo mantengo oculto podre tener una vida normal... una vida normal? Que es ser normal n-o-r ... mal... ¡mal!---
---Ayaka...--- llamo a la chica al ver que esta comenzaba a perderse en sus rebuscados pensamientos, y con una sacudida de cabeza por parte de la contaría siguió con su argumento.
---Sea cual sea la definición que mejor le vaya a esa palabra no es algo en donde yo pueda entrar, tu lo has visto...las miradas que hemos recibido no son las que reciben la mayoría de las personas... "normales"--- hizo comillas con sus dedos --- odio que me miren con esos ojos entrecerrados como si la sola acción de mirarme fuera a destruir sus rostros... ¿será que piensan que tengo poderes?... Ja! eso es ¿imposible no es asi?--- se preguntaba con una sonrisa algo irónica
--- lo estas haciendo otra vez--- murmuro la chica solo para ella casi como un leve suspiro, viendo como su hermana ahora de cabellera rubia comenzaba a divagar una vez mas.
Pero a pesar de esto ella se mantenía sin intenciones de interrumpirla, pues sabia que muy pocas veces Ayaka su querida hermana menor decía lo que realmente sentía, así que solo se dedico a observarla atentamente.
---Creo que la próxima vez que me vuelvan a mirar así gritare y mas vale que esas personas salgan corriendo como los tontos que son... Tontos... no eso es muy blando son unos ¡idiotas! ...--- grito con bastante energía apuntando a la nada, por unos instantes parecía ser que algo de su frustración acumulada se escapo con ese grito pues una pequeña sonrisa se dibujo en sus labios mientras su pecho algo agitado subía y bajaba tratando de calmarse debido a su repentina acción. aunque casi de inmediato su mirada se oscureció una vez mas---... de cualquier manera creo que lo que mas odio es pensar en estas cosas, odio a la gente que se deprime---apretó sus puños, para luego mirar directamente a su hermana mayor---... y por eso me odio a mi misma porque... yo soy un monstruo.
Los vagones del tren se sentían inusualmente cómodos por alguna razón, era ese pequeño tambaleo que se producía al viajar sobre las vías, junto con esos asientos tan cómodos y esponjosos, me resultaron tan relajantes que no me había percatado de cuando termine dormida.
Aunque mi momento de paz fue demasiado escaso para mi gusto, debido una pequeña turbulencia que me hizo despertar, di un pequeño brinco en mi asiento por reflejo.
Algo somnolienta me reacomodo en mi lugar dando un sonoro bostezo y aun con algo de sueño mejor atino a mirar por la ventana para distraerme pues sabia que una vez despierta ya no conseguiría volver a dormir.