Narra Ana:
Salimos de hotel y nos subimos al taxi, lleve a Vanesa a un restaurante para que comiera algo, ella no podía dejar de llorar, decía que era una traición que nunca superaría, llegamos al restaurante y el móvil de Vanesa no dejaba de sonar y ella en automático desviaba las llamadas sin importarle quien era, pero por lógica sabíamos que era Mónica, le ordene un tila para tratar de calmarla. En cuestión de segundos entro una llamada de Mónica a mi móvil, le dije a Vanesa que era de la oficina, así que me aleje y atendí la llamada.
Ana:
Hola. Que se te ofrece Mónica.
Mónica:
Ana por favor necesito hablar con Vanesa, nada es lo que parece, ayúdame.
Ana:
Mónica, ahorita no puedo ayudarte mi deber es estar con mi hermana, con mi miga, con mi cómplice. Eso que le hiciste está feo. Por favor dale tiempo y espacio.
Mónica:
Me duele que tú tampoco me creas.
Ana:
Lo siento de verdad.
Monica:
¿Siguen aquí en Barcelona?
Ana:
No...
Narra Ana:
Le tuve que mentir a Mónica que ya no estábamos en Barcelona, nuestro vuelo desafortunadamente se vio afectado por el clima así que saldríamos 2 horas más tarde. Gracias a Dios Vanesa se tranquilizó, su tristeza era muy notoria y no era para menos.
Tomamos nuestras cosas y fuimos a caminar a un parque, cuando otra vez el móvil empezó sonar y me enseña la pantalla.... o por Dios era Malú, no dudó nada y contesto. Yo mejor me retire para darle su espacio y para que ella platique cómodamente.
Llamada de Malú a Vanesa 📲
Malú:
Hola gorda, ¿cómo estás?, ¿espero que no se te halla olvidado lo de la cena de hoy?.
Vanesa:
Hola Malú, no se me ha olvidado solo que estoy en Barcelona pero en un rato más sale mi vuelo a Madrid. ¿En donde nos vemos?.
Malú:
¿Te parece bien que se aquí en mi casa? o ¿en tu casa? o ¿prefieres ir a un bar?.
Vanesa:
En tu casa me párese genial...
Malú:
Te escucho un poco llorosa ¿qué sucede?.
Vanesa:
No pasa nada, nos vemos en la noche.
Fin de la llamada 📲
Narra Malú:
Las mariposas en el estómago se me quieren salir de la ilusión por ver a mi gorda, mi " Vane".
Sinceramente quisiera tener una oportunidad amorosa con ella, necesito sus manos en mi piel, su besos en mis labios, de sus días malos y buenos, de sus amaneceres con locuras y de sus arrebatos pacíficos.
Pero la realidad vuelve a mi, ella y Mónica están muy enamoradas........
Tengo varios días libres después de la llegada de Argentina, así que voy acomodar la terraza de la azotea que por cierto tiene una vista de ciudad muy hermosa, con algo de luces tenues, velas aromáticas con olor a lavanda y por su puesto música de fondo. Por la cena no me preocuparé bien sabe Vane que yo no cocino, así que encargaré pizza y pasta, obviamente no puede faltar un buen vino de gran calidad.
Ana Pastor:
¿Qué te ha dicho Ana?...Te ayudará.
Mónica:
Desafortunadamente no, ellas ya tomaron vuelo a Madrid.
Ana Pastor:
Tu yo acabamos de tener un platica muy fuerte, y créeme que te creo porqué se la clase de persona que eres y lo que vales, si en verdad, no pasó nada entre Roxana y tú demuéstraselo a Vanesa.
Te lo pido por favor, si tú la vieras visto como se marcho se te partiría el corazón.
Mónica:
Ana, tú... ¿cómo crees que me siento yo? estoy muerta en vida, de saber que esto iba a pasar, no vengo a la cena. No sé cómo le voy hacer pero mañana mismo tengo que hablar con Vanesa, pero antes debo de juntar evidencias para demostrarle lo que en verdad sucedió.
Ana Pastor:
Eso si que será muy difícil, ¿que pruebas piensas mostrarle?....
Si hay fotos tuyas, una cuando vas agarrada de la mano con Roxana metiéndose a la habitación...y las otras por ángulo de la foto parece que te vas besando con ella....
No es fácil creer Mónica, discúlpame.
Mónica:
Pero las cosas no pasaron así. El ángulo de las fotos es más que obvio que las hicieron con la intención de dar otro contexto.
Incluso estoy pensado que Roxana venga conmigo para que ella de su testimonio de como pasaron las cosas.
Ana Pasto:
Y el beso que según tú te dio, ¿cómo lo vas a justificar?...
Piensa Carrillo...
Mónica:
No lo sé.....
Narra Vanesa:
Por fin ya llegamos a Madrid, agarre mi auto y pase a dejar a Ana en su casa, hice una parada en un supermercado, compré un vino, y unos regalos para mis perros. Afortunadamente en unos días voy a bajar a Málaga, ya muero por estar en los brazos de mi madre, necesito su calor, solo en su brazos me siento protegida.
Llegó a mi casa y me tiro en la cama, empiezo a llorar, sentía que iba morir ahí. Era un sentimiento que cada vez me jalaba el alma a un sendero oscuro sin salida. El móvil esta sonando y se que es ella, contesto y me quedo en silencio.
Mónica:
Vane, dame la oportunidad de explicarte cómo sucedieron las cosas, te amo y no quiero perderte.
Vanesa:
——silencio—-
Mónica:
Dime algo, quiero escuchar tu voz, necesito de ti.
Vanesa:
——silencio—-
Mónica:
Vanesa por favor....
Vanesa:
Es todo que vas a decir.....
Mónica:
Por el momento si.
Vanesa:
Chao, que estés bien con tu nueva aventura.
Mónica:
Vanesa...no digas eso
Narra Mónica:
El llanto se hace presente en mi, pero no me tengo que dejar vencer, tengo que luchar por la mujer de mi vida que es Vanesa... hablo con Susana y Olivia, les explico todo lo sucedido y a su vez les pido de su ayuda para juntar las evidencias para demostrarle a Vanesa cómo pasaron las cosas. Ana estaba haciendo una llamada con una amigo de ella que es un hacker, el objetivo es contratarlo para que me ayude a dar con el paparazzi, y en segundo que las chicas me ayuden a sacar los videos de la cámaras de seguridad de la cena y del pasillo de la habitación donde supuestamente me estoy besando con Roxana.
Ana Pastor:
Y ya pensaste, ¿qué explicación darás del beso?.
Mónica:
Diré la verdad...
Ana Pastor:
Mucha suerte, Moni.
Mónica:
Gracias por que si la voy a necesitar.
Por cierto ya le distes el número a tu amigo Hector el hacker.
Ana Pastor:
Ya ... en un rato más me va a dar toda la información.
Y por lo de las cámaras Susana y Olivia están trabajando en eso, bendito Dios que Susana es muy amiga del dueño del hotel, si no otra casa sería.
Mónica:
Bueno, ahora regreso.... voy a buscar a Roxana.
Ana Pastor:
No vallas a empeorar este asunto más.
Mónica:
Créeme que no. No tardo.
