Vanesa:
Buenos días cariño, ¿como amaneció ese hermoso cuerpo?.
Mónica:
Hola, buenos días Martín, te seré sincera un poco adolorida, pero todo valió la pena.
Vanesa:
Eres una disfrutona Carrillo. (Besito).
Pensé que sería más tarde, vamos hacer un buen desayuno. Además recién acabo de colgar con Ana me va a traer el regalo de mi madre que olvidamos en la plaza comercial y de una vez el de Joaquín y el de Ximena.
Mónica:
Bien vamos por ese desayuno, que te parece si Ana nos acompaña a desayunar.
Vanesa:
Ahora que llegue le preguntamos y la invítanos.
Llegada de Ana a casa de Vanesa. 🏠
Ana:
Buenos días parejita enamorada, me encanta verlas así. Por sus poros desprenden amor.
Vanesa:
Gracias Ana, se que nuestra felicidad también es tu felicidad. Te quiero.
Mónica:
Enamoradas es poco Ana, gracias por todo. Recién estábamos haciendo el desayuno, ¿que dices, te quedas?.
Ana:
Si, ¿gustan que les ayude en algo?.
Vanesa:
No, ya está prácticamente todo listo.
Mónica:
Pues a desayunar se ha dicho. Solo iré a traer el zumo de naranja. Tomen asiento, ahora vuelvo.
Narra Vanesa:
Nuestra mañana se nos fue muy rápida entre ver la organización de nuestra cena de fin de año con nuestros padres ya que queríamos sorprenderlos, invitamos a Ana a pasar esa fecha con nosotras pero ella no aceptó ya que lo considera algo muy íntimo y personal, a Mónica le surgió un imprevisto en él trabajo y tuvo que salir a las oficinas de antena 3, el de seguridad que estaba afuera de la casa la acompañó hasta allá, Ana se quedó conmigo en casa ultimando unos detalles de la gira en Latinoamérica. Cuando de repente se escucho el timbre de mi casa, Ana y yo nos volteamos a ver, yo no esperaba a nadie, Ana fue directa a las cámaras y era nuevamente el, Risto.
Ana:
Vane no habrás, es el de nuevo.
¿Pero como dio con tu domicilio?...
Vanesa:
Es lo mismo que yo quisiera saber, no tengo mucho viviendo aquí, y además son contadas las personas que saben de mi casa.
Ana:
Lo más seguro que se la ha dado el mentado reportero que las estuvo siguiendo.
Llama a Mónica y dile que tenga mucho cuidado., que de este hombre se puede esperar todo.
Vanesa:
Llámala tú, mientras me voy a enfrentar con el, miedo no le tengo.
Ana:
No voy a dejar que hagas eso. Mejor voy a llamar al abogado.
Narra Ana :
Estaba hablando con el abogado cuando Vanesa abrió la puerta, a mis posibilidades le comenté rápidamente lo que pasaba al abogado y él mandaría refuerzos de seguridad para sacar al Risto de la propiedad de Vanesa ya que desde ayer en la noche se giró una orden de alejamiento y por nada se puede acercar a Vanesa y a Mónica.
Vanesa:
Qué haces aquí en mi domicilio, has el favor y lárgate de aquí que yo contigo no tengo nada de que hablar.
Risto:
Vanesa, escúchame por favor, ocupo que me perdones, se que hice mal en estar investigando y persiguiéndote por todos lados, te pido por favor que Alejandro, Pablo y tú retiren esa demanda en mi contra.
Vanesa:
Demasiado tarde Risto, la demanda va a proceder.
Ana:
Risto retírate de aquí no sé si estás enterado pero tú ya tienes una orden de alejamiento, donde si tú te le acercas a Vanesa o Mónica, el peso de la ley va a caer fuerte en tu contra.
