||𝐏𝐞𝐬𝐚𝐝𝐢𝐥𝐥𝐚𝐬, 𝐩𝐞𝐜𝐮𝐥𝐢𝐚𝐫𝐢𝐝𝐚𝐝𝐞𝐬 𝐲 𝐜𝐨𝐦𝐩𝐚𝐧̃𝐞𝐫𝐨𝐬. ||
𝑯𝒐𝒈𝒘𝒂𝒓𝒕𝒔, 04 𝒅𝒆 𝒏𝒐𝒗𝒊𝒆𝒎𝒃𝒓𝒆 𝒅𝒆 1976.
Se despertó, bañada en su propio sudor y con la respiración hecha un desastre. Una pesadilla, eso era para ella el que su subconsciente repitiera constantemente los 5 minutos anteriores al accidente en cada uno de sus sueños de esa semana, sabía el porque, sabía que la fecha se estaba aproximando, y el solo pensar en ello desgarraba cada fibra de su ser. Trataba de bloquear cualquier rememoración referente a ello pero ¿Cómo podría hacerlo cuando al ver su piel su mente evocaba cada momento a su lado?
Esos recuerdos, en parte eran lindos, le daban nostalgia de la buena, al rememorar tan solo uno de ellos se olvidaba de lo demás, se encerraba en una burbuja dónde los recuerdos felices bailaban a su alrededor, pero no duraba mucho.
Justo cuando las memorias felices la hacían sentir plena empezaban a acechar las malas, la atacaban aquellos 5 minutos anteriores al peor momento de su vida, el momento en el que todo se vino abajo. En ese instante su burbuja feliz se nublaba y terminaba explotando, trayendola de vuelta a la triste realidad. Ese era el día a día de Alessia.
Después de que su respiración se normalizara y sus pensamientos se acomodaran, decidió hacer lo de siempre, ignorarlo. No la juzguen ¿Ok? Era tan doloroso todo para ella que desde su punto de vista la mejor manera de bloquear el dolor y la tristeza era ignorandolo por completo ¿Que ganaría demostrando todo el sufrimiento que llevaba dentro? Exactamente, nada, solo preocupar a quienes la rodeaban y eso era lo menos que quería hacer, ¿como podía ser tan poco considerada con sus seres queridos? Ellos tenían una vida, debían de vivir de manera plena y feliz ¿Preocuparlos por algo tan banal como su poca capacidad para avanzar y dejar atrás el dolor? No, mejor pasaba de ello.
Se desperezó un poco y revisó la hora en el reloj que había en su mesita de noche, marcaban las 5:06 AM. Mejor empezaba a arreglarse desde ya, conociéndose, tardaría bastante y tenía intenciones de desayunar algo antes de ir a su primera clase. Se dirigió al pequeño baño de la habitación, y abrió el agua para empezar a ducharse, se desvistió sin mirar en ningún momento hacía su cuerpo, no tendría una segunda crisis desde tan temprano, entro a la ducha y empezó a bañarse. Se echó agua; se enjabonó y se quitó el jabón, todo eso sin repasar en su cuerpo en ni un instante, cerró el grifo para empezar a secarse. Estando ya fuera se empezó a poner el uniforme, asegurándose de ponerse las medias pantis más oscuras que tenía, ya le tocaba comprar más, tenía bastantes pero la mayoría eran un tanto transparentosas y no se iba a arriesgas a que se notara su piel. Se terminó de colocar el uniforme y se empezó a poner los zapatos, en momentos como ese Alessia agradecía tener una habitación para ella sola en la sala común de su casa, su padre lo había pedido así después de todo lo sucedido para que su hija se sintiera lo más cómoda posible, y Dumbledore no tuvo ningún problema con ello.
Luego pasó a arreglarse el cabello, no había mucho que pudiera hacer. La pobre parecía tener una maldición, no importaba que producto capilar usará ni que máquina muggle empleará, el corto cabello de Alessia se mantenía siempre igual, con las puntas hacia arriba y apuntando en distintas direcciones, ese día no fue la excepción así que decidío no luchar más, se puso la túnica y un montón de pulseras y anillos de colores en una mano y en la otra un guante, nunca podría faltar ese guante.
Justo como había predicho tardó bastante en arreglarse pues al revisar en su reloj se dió cuenta de que ya eran las 6:27 AM, se decidió por dirigirse inmediatamente al comedor, bajó los escalones encontrándose con su sala común, la sala común de Hufflepuff. En dicha sala predominaban los colores de la casa, el amarillo y negro, se respiraba la pureza en el, tal vez por las plantas que la decoraban, en cuanto a formas la más influyente es la circular, las ventanas y puertas eran de formas circulares u ovaladas. Para Alessia entrar a su sala común era entrar en otro mundo, dónde todo era bastante cálido, se sentía verdaderamente como la guarida de un tejón, bastante adorable. Eso claro, cuando no había mucha gente o no había nadie, Alessia pensaba que esa sala común cuando estaba abarrotada de gente era el mismísimo infierno, se sentía sobre expuesta y como si todos la mirarán por alguna extraña razón, tal vez no era así, pero de esa manera ella lo veía, por eso ese día estaba agradecida de que al bajar dicha sala estuviera casi vacía, lo entendía, ya faltaba solo media hora para las clases, todos debían de estar ya en el gran comedor y hacía allá se encamino ella.
ESTÁS LEYENDO
𝖯𝗎𝗋𝗉𝗅𝖾 𝖯𝖺𝗂𝗇.- 𝖱𝖾𝗀𝗎𝗅𝗎𝗌 𝖡𝗅𝖺𝖼𝗄.
FanfictionLa vida no ha sido muy justa con Alessia- aunque ¿que se podía esperar? la vida en si, no es justa. Pero ¿por qué no tener un poco de misericordia hacia su pobre alma? Eso era Alessia, una pobre alma en desgracia, bastante triste que una persona tan...