𝖯𝗎𝗋𝗉𝗅𝖾 𝖯𝖺𝗂𝗇.- 𝖱𝖾𝗀𝗎𝗅𝗎𝗌 𝖡𝗅𝖺𝖼𝗄.

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 11.

      || 𝐃𝐞𝐩𝐞𝐧𝐝𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚, 𝐦𝐮𝐫𝐜𝐢𝐞𝐥𝐚𝐠𝐨𝐬 𝐲 𝐞𝐧𝐢𝐠𝐦𝐚𝐬.||

Si alguna vez alguien le hubiese llegado a preguntar a Benjamín Addams por "un mundo sin Alessia" se reiría hasta quedar sin aire, desmayarse, y al despertar decir que esa idea era de lo más estúpida.

Es gracioso, después de todo el si vivió en un mundo en el que jamás faltó Alessia. El nació el 27 de mayo, dos meses después que ella. Ella ya existía.

Y muchos no lo verán de la misma manera, pero Benjamín tenía suerte, la tenía al haber muerto antes que Alessia, haciendo así que este si viviese en un mundo donde ella nunca faltó, ella no faltaba en su pequeño mundo.

Era solo un niño, no entendía porque sus padres siempre parecían molestos, no entendía que era aquello que decía mal que los hacia enojar siempre. Era muy pequeño para saber lo que era la dependencia emocional, jamás habría notado que eso era lo que el tenía, dependía emocionalmente de su mejor y única amiga.

Ella fue luz en la oscuridad, felicidad cuando no creía capaz el experimentarla. Benjamín podría estar siempre sonriendo y riendo, pero no era feliz, no había sido feliz hasta conocerla a ella, a quien el mismo denominó como su salvación.

¿Estaba mal? Si, ¿El sabía que eso estaba mal? Por supuesto que no, era un infante de 12 años ¿Que iba a saber el de dependencia emocional? El pensaba que aquella pesadez que sentía en si mismo cuando Alessia no estaba era porque la extrañaba, y claro eso en parte también es cierto.

La vez que se enteró de que era una bruja estaba realmente sorprendido, y la idea de que esta fuese a una escuela de magia le parecía emocionante, hasta que se enteró de que para ello tenía que irse.

El día que la dejó en la estación de tren su pecho dolía como el infierno, se hacía el fuerte por ella, pero no, el no estaba bien, y con el tiempo empeoró.

Había pasado solo un mes de que ella se había ido a Hogwarts y el no avanzaba con su vida, no quería comer, se encerraba en su habitación y miraba el techo, a veces visitaba a los padres de Alessia y al tío Rei, pero le dolía, le dolía que ella no estuviese ahí. Los únicos días en los que se encontraba bien eran aquellos en los que Alessia le mandaba cartas y obsequios, saber de ella y ver su linda pero desprolija letra siempre lo alegraba, hasta que caía en cuenta de la realidad, de que ella no estaba.

Las navidades y vacaciones eran sus fechas favoritas, Alessia tenía vacaciones y podía volver a casa, siempre volvía a casa y estaban juntos, el no se separaba de ella, quería estar a su lado todo el tiempo posible porque sabía que cuando esta se fuera ya no habría felicidad en su vida.

Benjamín no sabía porque se portaba así, después de todo ni los papás de Alessia parecían ponerse de ese modo cuando ella se iba, claro, la extrañaban, pero no al grado en el que él lo hacía, se sentía sofocado y asfixiado en su cuarto, pero tampoco tenía ganas de ir a otro lado, no quería ir a otro lado si no era con ella.

La situación con sus padres tampoco ayudaba mucho. Ambos eran contadores en unas empresas, nada emocionante a su parecer pero ellos casi nunca estaban, eso el lo agradecía. No le gustaban sus padres, sus pensamientos ni la manera que tenian de tratarlo.

Recordaba que, antes de conocer a Alessia, pensaba que era normal, creía que todos los padres herían a sus hijos todo el tiempo, pero al ver al señor y la señora Burton entendió que eso no debía de ser así.

Se sorprendió mucho aquel día  que estaba juntando con Alessia y está cayó al suelo, se asustó de inmediato pues sus padres estaban presentes así que en vez de reír se aterró de pensar en lo que le harían sus padres por su torpeza, pero se llevó una sorpresa cuando en lugar de reprenderla, jalonearla y decirle que era una estúpida e inútil se preocuparon por ella y le pusieron una bandita en su rodilla, pensaba que tal vez eran alienígenas y por eso actuaron de esa manera, con el tiempo entendió que eso era lo que debian hacer los padres, preocuparse por sus hijos, los suyos no lo hacían. Benjamín comprendió que a sus progenitores les importaba un bledo el ser padres y actuar como unos, solo querían un heredero que en el futuro fuese tan "correcto" y reconocido como lo eran ellos. Pero a este le gustaba joderles esos planes, así como ellos diario jodian su pequeño sueño de tener una linda familia.