Gironet ❀ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ

Douze

—Prometo que te voy a recompensar por esto—juró con vehemencia, mientras recibía una negativa de parte de la cabeza ajena—. Hablo en serio, no tenía a donde más ir a estas horas y yo...

—No me debes nada, por favor—se quejó, para luego cargar mejor al pequeño JunKyu como entendía que se podía—. Pero aún no entiendo por qué huiste de tu hogar.

—Porque todo es falso, mi hogar, mi apellido, mi matrimonio.

—JungKook...

—No puedo fingir y mentir sobre eso—no pudo evitar llorar amargamente ante aquello, sabiendo que estaba aceptando mucho tras esas palabras—. Creí que podría, pero no fue así...

—Pero ¿qué ha pasado?

—Hyung, vi a su ex prometido, llegó de la nada a la casa...—bajó su mirada, sintiendo algo amargo en su interior tras recordar aquello—. Se veían tan bien y yo, recordé que solo me hacía el favor, que algún día me dejará por alguien como ese chico.

—Pero TaeHyung por nada del mundo volvería con él—JungKook le miró sin entender, a lo que le miró con tranquilidad y se acomodó mejor para encararlo más cómodo—. Le lastimó y dudo que sea tan tonto como para caer de nuevo, además, eso está más que claro.

—No solo lo digo por él, JiMin-Hyung, sino porque sé que en algún punto él querrá unirse a alguien más, alguien que ame con su corazón—bajó la cabeza, sintiendo cómo volvía a llorar por todo lo que estaba abrumándolo en ese momento—. Y no quiero estar allí cuando eso pase, no cuando sé que le sigo amando con tanta fuerza y que sé que es alguien que jamás podré olvidar, menos con lo que he descubierto este poco tiempo.

El más bajo le miró con curiosidad, para después ver cómo JungKook cargaba a JunKyu y lo recostaba en la cama.

—Es el destinado para mí—sentenció sin más.

Y claramente él lo había notado desde que había visto a sus amigos la primera vez y le habían presentado al pequeño; pero no pensó en que todo eso sería falso y que terminaría de esa manera tan mala como lo estaba haciendo ahora, le dolía con el alma ver a su mejor amigo llorando y sufriendo por el mismo viejo amor.

Podría entenderlo lo suficientemente bien, ya que él tampoco estaba muy bien con su destinado; con quien ahora tendría un pequeño bebé y su relación era inestable, aunque el mayor tratara de arreglar las cosas por el amor que sabía que se profesaban.

—No lo sé Kook—sinceró, acariciando la espalda ajena en un intento de reconfortar su dolor—. A mí no me parecía que todo con ustedes fuera falso.

—No todo lo fue, nosotros...—lamió sus labios, bajando su mirada a sus piernas y tratando de controlarse lo más que podía—. Teníamos una relación de idilio... pero fuera de eso, no había más; y creo que no puedo estar en un lugar o con alguien cuando siento un amor intenso y esa persona no siente lo mismo.