Cinq

5.2K 617 173
                                    

Los días eran muy tranquilos, más de lo que había pensado el menor que serían casado con alguien como TaeHyung

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los días eran muy tranquilos, más de lo que había pensado el menor que serían casado con alguien como TaeHyung. Aunque también venían llenos de sorpresas, pues TaeHyung había días en los que se encargaba de alimentar al pequeño, lo que hacía que JungKook sintiera su corazón de un modo extraño que asumía era ternura ante la imagen del mayor como padre.

Miraba la isla de su cocina, mientras en sus brazos tenía al pequeño JunKyu entre sus brazos, pues esperaba a TaeHyung para poder ir a casa de sus suegros por primera vez desde que estaban casados. Pues una pequeña reunión con índole de ser benéfica se iba a llevar a cabo, entonces era casi una obligación para el mayor ir allí; aunque los nervios estaban a flor de piel ya que no sabía cómo iban a tomar el ver al bebé, quien era tranquilo y quizá más parecido a él que a su padre, lo que de cierto modo agradecía un poco.

—Esto es demasiado para nosotros—susurró a su pequeño, quien dormitaba en sus brazos en aquel trajecito nuevo que TaeHyung le había dado el día anterior—. Papi te cuidará de todos y todo, ¿de acuerdo?

Soniditos del pequeño bebé le hicieron soltar una risa, pensando lo extraño que sería verle intentar comunicarse con un pequeño de dos meses. Aunque quizá era parte de los nervios que lo comían entero en ese momento, pues por mucho que ambos retrasaron el encuentro con los padres del mayor y el conocer al bebé, el día no era inevitable.

Pensar en cómo los tratarían o si sospechaban le hacía sentirse mareado, como si se fuera a desmayar en cualquier momento. A pesar de que TaeHyung le había dicho muchas veces que no había de qué preocuparse, que todo iría bien y que los verían personas que él ya conocía por lo que sería más íntimo, no podía evitar sentirse de ese modo tan extraño con todo lo que le estaba pasando.

—JungKook—escuchó su nombre a lo lejos, de aquella voz que ahora era tan familiar y diaria en su vida, quizá más de lo que esperó al aceptar aquel trato—. ¿Seguro que hemos empacado todo para que no haya inconvenientes?

—Créeme que hicimos la pañalera como si fuera para dos días—pensó en que seguramente TaeHyung también estaba nervioso por aquello, pues iba a presentar al hijo de alguien más y fingir que eran buena familia—. No te preocupes por eso, seguramente notarán tus padres que eres el mejor marido y yo me aseguraré de que piensen que es así.

TaeHyung pareció pensar en ello y querer decir algo, pero no salió nada más que un asentimiento y una mirada rápida al bebé en brazos de JungKook.

—Creo que es hora de que empiece la diversión. ¿no? —sonrió, a lo que el menor asintió mientras tomaba la pañalera, pero el mayor interrumpió el acto—. Tú lleva al bebé, yo llevo esto al auto.

—Bien, entonces hay que apurarnos.

En silencio terminaron de meter cosas en el auto, para luego JungKook quedarse atrás con JunKyu y TaeHyung empezar a manejar hacia aquel lugar. No tenían idea de cómo sería la reunión, pero conociendo a sus padres, TaeHyung le había insistido en que no fueran tan formales, pero si lo suficiente por si había algo más que la reunión.

Gironet ❀ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋDonde viven las historias. Descúbrelo ahora