Trois

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Estaba a punto de perder la cabeza, se suponía que estaría lejos de su esposos mucho tiempo, sin embargo, cuando se enteró que sus padres ya estaban al tanto del nacimiento, no había tenido más remedio salvo apresurar todo lo que tenía pendiente y...

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Estaba a punto de perder la cabeza, se suponía que estaría lejos de su esposos mucho tiempo, sin embargo, cuando se enteró que sus padres ya estaban al tanto del nacimiento, no había tenido más remedio salvo apresurar todo lo que tenía pendiente y ser arrastrado al aeropuerto; aún recordaba la voz de su madre en el teléfono presionándolo para volver con su esposo y el pequeño de cerca de tres semanas de nacido.

Era una verdadera molestia, aunque su familia no supiera que en realidad él y JungKook estaban bien con no estar juntos esas semanas. Pero era algo que su familia evidentemente desconocía, así que se encontraba de camino de nuevo a casa, mientras terminaba durante todo el recorrido el proyecto que estaba analizando y un par de cosas más personales como lo era el revisar las habitaciones de estudio en su nueva casa.

No sabía qué era lo que le diría a JungKook cuando se vieran o si podría lidiar con eso de que ese chico tenía un bebé, pero eso se preocuparía un poco más tarde. O era lo que él quería creer, pero pareció que las horas de vuelo habían sido en minutos; porque cuando le avisó la azafata que debía guardar todo para aterrizar, en verdad que se sorprendió de no dormir nada o siquiera descansar. Cuando salió del aeropuerto en taxi, al dar la dirección de su esposo, empezó a sentir un poco de nervios, pues estaba a nada de empezar con esa vida de hombre casado.

Entonces se vio allí, delante de la puerta del complejo departamental sencillo donde vivía JungKook; desde que había salido del taxi un pequeño toque de alarma se vino a él al ver como era aquel lugar. Pero sabía que si el contrario estaba cómodo no podía decir tanto hasta que lo llevara a su hogar. Su hogar, realmente sonaba un poco extraño hablar de esposo, bebé y hogar para él; se animó a presionar el timbre de aquel sitio, escuchando ruidos extraños en el interior del hogar.

— ¡Ya voy! —escuchó la voz de JungKook con calma.

La puerta se abrió y realmente que el mayor no estaba preparado para nada de lo que pasaba tras ese acto. Pues la persona que le recibía estaba lejos de ser el chico que recordaba que era su esposo, no estaba hinchado de su rostro, adjudicó esto a que no estaba ya reteniendo líquidos por el embarazo, su vientre estaba plano, como si no hubiera tenido un bebé hace poco, su piel se notaba pálida pero más saludable, incluso su cabello parecía tener vida.

JungKook por su parte miraba con asombro al hombre delante, pues no creía verlo hasta en mucho tiempo. Además, que no pasaba desapercibido el cansancio y ojeras que poseía en el rostro.

—TaeHyung, pasa, pasa—se hizo a un lado para que el mayor entrara, cerrando la puerta un tanto nervioso—. Creí que no vendrías hasta en unos meses...

—Mi familia insistió en que yo viniera de inmediato a ver a mi esposo y el recién nacido—mencionó mientras se sentaba en el sofá de la pequeña sala—. Espero que no te incomode, quiero decir, sé que estábamos en algo...

—No es molestia, creo que comprendo a tu familiar—tamborileo sus dedos por las caderas, para luego mirar hacia la cocina como si esta fuera una especie de salida—. ¿Gustas algún té o café?

Gironet ❀ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋDonde viven las historias. Descúbrelo ahora