Decir que estaba impresionado por cómo había cambiado drásticamente JungKook era quedarse corto, pues no esperaba que aquel chico cediera a aquella tensión evidente entre ellos. No al menos de ese modo tan pasional que se plasmaba en su mirada, miró nuevamente a su esposo, quien parecía realmente estar a la espera de alguna acción de su parte. Todo era tan rápido, pero a la vez bueno, le demostraría a JungKook que no debería tener miedo, que estarían ambos bien con todo aquello.
—Bueno cariño, entonces damos por comenzado esto—se acercó hasta posar las manos en la estrecha cintura de aquel chico, acariciando por encima de la ropa con suavidad—. Iniciemos con este idilio.
Posó de nuevo sus labios en los ajenos, en un beso lento, pasional y con la misma intensidad que los anteriores. Disfrutando de todo el sabor delicioso que era JungKook, de aquel momento en el que su relación había dado un cambio completo y no dejarían más que el deseo les consumiera por dentro, que podrían al fin ponerse en sintonía. Se separaron lento, dándose un último y corto beso, devolviéndose mutuamente una mirada que prometía mucho para aquella noche.
JungKook se separó un poco, para luego acercarse a su pequeño JunKyu, cargándolo y dando un besito en su frente. TaeHyung sonrió ante eso, acercándose a su familia y amigos, notando la mirada divertida que le daba JiMin, con esa intención de que fuera pícara; viró los ojos haciendo que ese chico soltara una risilla divertida, luego colocó su cuerpo más cercano a JungKook, mientras seguían hablando tranquilamente.
El tiempo parecía irse rápido luego de haber aceptado aquello, o al menos así lo sentía JungKook cuando de pronto, ya era hora de volver a casa. Se despidió de los padres de TaeHyung, de su hermano mayor y sus amigos, sabiendo que se verían pronto para viajar a aquel lugar donde les traía recuerdos a todos.
—Es hora de ir a casa, JungKook—escuchó la voz gruesa de su marido a su espalda, ronca y grave, sensual y advertida—. A no ser que ya estés arrepentido cariño.
Un escalofrío recorrió su columna vertebral, provocando que su piel se erizara y sus sentidos se pusieran alerta, el aroma de TaeHyung cercano, el significado detrás de esas palabras, todo aquello se sentía intenso en su interior. Incluso un tanto excitante.
—No, no me arrepiento de eso—aclaró en voz baja, mientras ambos se dirigían al coche—. Ya te lo dije, yo quiero esto.
—Lo sé—musitó con una sonrisa sensual.
Cuando se adentraron al coche, el camino a casa a ambos se les hizo eterno, era algo irónico ya que la reunión, que más bien fue fiesta, en sí había sido más larga. El pequeño bebé dormía ajeno a lo que aquel par tenía en mente, JungKook sonrió a su pequeño, pensando en si valía la pena lo que estaba haciendo.
Aunque TaeHyung era un esposo muy bueno.
Pronto reconoció las calles cercanas a la que era su casa, entonces fue cuando los nervios se apoderaron de él. No había marcha atrás, una parte de él la ansiaba tanto o más que el de cabellos oscuros esa cercanía; pensando en las posibilidades que podría haber esa noche entre ambos, en quién podría ser el primero en dejarse sucumbir ante el deseo y las palabras dichas antes de salir de aquella reunión.
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Gironet ❀ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ
Fanfiction❀Donde TaeHyung y JungKook empiezan una familia de modo nada tradicional❀ ❥ Pareja: TaeKook. ➸TaeHyung Top ➸JungKook Bottom. ❥Otras parejas. ❥ Romance, drama, memorias, omegaverse. ❥Matrimonio por conveniencia AU. 三Historia Original de S...