- No volverás a visitar a la familia Bakugou - Determinó el bicolor.
Izuku no pudo ocultar la verdad de todo lo que pasó en el cumpleaños de Katsuki y esa mañana.
No era un mentiroso y tenía confianza en Shoto, ya que siempre fue su confidente.
- Por favor, no te enojes con Iida-kun - Mantuvo sus ojos esmeraldas en el serio rostro del alfa - Todo fue mi culpa - Agachó la cabeza - Siempre acabo metido en problemas... ... Quizás tenga razón... Solo soy un Deku...
- No vuelvas a decir eso - Acarició esa suave mejilla - Él no sabe nada de ti. Tú eres inteligente, bondadoso y hermoso, Izuku.
- No lo soy.
- Repite lo que dije.
- Mmm... - Protestó el peliverde.
- Por favor.
- Soy... Inteligente... Bondadoso y... ... ... Hermoso.
- Recuérdalo siempre que le oigas decirte Deku - Abrazó al pequeño omega.
- Gracias, Shoto-kun - Correspondió el abrazo del mayor - No sé que haría sin ti.
Aunque por fuera mostrara neutralidad, por dentro Todoroki estaba en llamas.
No toleraba el hecho de que su prometido estuviera tan cerca de entregarse a ese maldito alfa cenizo.
Estaba celoso, no había dudas.
Creía que los sentimientos de Izuku por Bakugou habían disminuido, pero descubrió que no era así.
Aún amaba con vehemencia a ese idiota.
No comprendía el porqué. Solo era un desgraciado perro rabioso que nunca mereció una mirada de esos bellos ojos esmeraldas.
No merecía ni la sombra de ese ángel peliverde, pero, sin embargo, el ángel quería estar junto a ese demonio.
¿Por qué lo amas?
La pregunta correcta que se repetía era, ¿por qué no me amas?
El podía entregarle todo lo que quisiera sin chistar. Le podía dar la felicidad que tanto se merecía, libre de malos tratos y humillaciones.
Estaba decidido a dar todo para que fuera de él.
Solo quería una oportunidad.
- Shoto-kun - La dulce voz de su amado lo trajo a la realidad - Hueles triste... ¿Estás bien?
- Lo estoy - Inhaló el aroma que desprendían sus cabellos - Ahora que te tengo conmigo... Estoy bien...
.
.
.
.
- Mmm... - La luz de un nuevo día despertó a un bello omega rubio.
Estaba contento de haberse retirado a un lugar paradisíaco por un mes. Lejos de la continúa presencia de su serio hermano menor y ese omega peliverde que llegó como intruso a su hogar.
Izuku Midoriya era una criatura adorable... y eso le asqueaba.
Todos halagaban su bella e inocente figura, siendo ahora relegado en las reuniones y fiestas.
Ya no era el centro de atención.
Desde la primera vez que lo tuvo delante suyo supo que le haría su estadía un verdadero infierno, ya que quería dejarle claro que nunca podría ocupar su lugar.
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Corazón Salvaje
FanfictionIzuku Midoriya era el omega de Katsuki Bakugou pero la traición hará que tome la decisión de abandonar a su alfa. Algo inconcebible en su mundo. Un mundo donde los alfas tienen más derechos que los omegas. Comprometido y bajo la tutela del padre de...