Corazón Salvaje

Capítulo 10: Hasta el día que te olvide...

El viaje de regreso a casa fue una tortura, lleno de malos recuerdos.

La regla que se impuso era la de alejarse de ese acaudalado alfa y del omega peliverde.

Era una regla sagrada.

Cambió su número de teléfono, se mudó con su amiga beta cuando pudo abandonar el horrible antro dónde vivía y trataba de mantener en alerta todos sus sentidos cada vez que salía.

Pero era tan feliz...

Consiguió el trabajo que siempre deseó y se volvió alguien útil para personas necesitadas.

Estaba tan concentrado con sus actividades que no pensó en la posibilidad de toparse con ellos.

- Tch... - Suspiraba con pesar.

Con lo que obtuvo del hijo menor de Enji Todoroki pudo pagar su deuda estudiantil y más.

Salió de ese oscuro lugar que era una morada de alfas y betas nefastos que solo deseaban usar omegas a su gusto como si fueran objetos que puedes comprar.

Nunca creyó posible escapar de ese estilo de vida, hasta que se presentó la oportunidad que le ofreció ese jóven bicolor.

Lo primero que le vino a la mente cuando lo conoció es que le propondría una noche más en la que se sentiría humillado y una basura, pero la propuesta fue la más inusual de su vida.

Inmerso en sus pensamientos ingresó a su hogar.

- Bienvenido a casa, Rayito - Saludó una beta pelimorada que se encontraba sentada detrás de un ordenador en su sala de estar.

- Hola... - Respondió cabizbajo.

Kyoka observó a su amigo con detenimiento. Era la primera vez en tantos meses que veía tristeza en su mirada.

Se quitó los cascos, descansando un poco de su trabajo.

- Hey... ¿Hoy fue un mal día?

- N-no... C-claro que no lo fue - Mintió tras una sonrisa temblorosa - Hoy...

- Denki - Le otorgó una mirada seria - Sé que me estás mintiendo. Nos conocemos desde hace mucho tiempo... Reconozco cuando no estás bien.

- Lo sé - Suspiró - Hoy fue un día horrible. Solo quiero pasar página y olvidarme de ello.

La beta se levantó para dirigirse al rubio.

- ¿Alguien te molesto?

- E-eso no es importante...

-  Si que lo es. No quiero que nadie te haga sentir mal - Apretó su puño enfadada de que su amigo fuera intimidado nuevamente - Puedo llamar a Tetsu si alguien se propasa contigo.

- ¡No, por favor! - Movió sus manos de forma exagerada - Ya sabes mi historia con él. No me dejará comer tranquilo si cree que alguien me acosa. Será peor.

- Tienes razón... - Meditó y calmó su temperamento.

- Además... No estamos hablando de cualquier persona... Es mucho más complicado de lo que crees, Kyoka...

- No me digas que...

Asintió mientras miraba el suelo.

- P-pero tú dijiste que no volvería a acercarse después de ese último encargo.

- Creí que sería fácil alejarme de él y de ese omega, pero las coincidencias pueden ser muy crueles a veces - Llevó una mano a su frente - Fueron al hospital.

- ¿Qué? - Se aproximó aún más, preocupada - ¿Te hizo algo?

- Las cosas que dijo fueron realmente hirientes y me amenazó para que mantenga la boca cerrada.