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La pregunta era simple y hacía eco en mi cabeza. ¿Como era que siempre terminábamos así?

-Marcel...

Cierro mis ojos y dejo caer mi cabeza sobre la suave almohada. Él podía ser dulce , y hasta inocente pero podía cambiar en instantes. Él me provocaba , era increíble , quizás pensaban ¿Como un hombre como él puede realizar estos cambios en una adolescente como yo? En realidad no lo se , pero el tenía un no se que , él es perfecto y lo deseo a cada instante.

-Eso fue increíble...-Jadeo contra su hombro y el deja castos besos en mi cuello haciéndome reír , mientras me sostiene contra una pared en su habitación. -Quiero hacerlo otra vez. - tomo su rostro en mis manos y aprieto mis piernas a sus caderas.

-¿Acaso te has vuelto loca? Estoy exhausto. - camina hasta su cama y se tumba en el colchón aún sosteniéndome en sus brazos.

Rodo los ojos y me acomodo a una orilla de el colchón. Volteo a verlo sobre mi hombro y lo encuentro observándome.

-No lo hagas. - Gruñe y hunde su rostro en la almohada.

Sonrío y me lanzo sobre el. Conectando mis pechos a su espalda desnuda. Soy una loca por el sexo , lo se , pero no puedo controlarme. Bueno , por eso soy una loca por el sexo ¿No?

-¡Marcy! - Canturreo mientras dejo besos en su nuca y seguido acerco mis labios a su oído. -¡Lindo trasero! - masajeo su espalda y luego palmeo sus nalgas.

Un grito de sorpresa se escapa de mis labios cuando de un momento a otro él me toma con brusquedad en sus brazos , y me coloca debajo de él.

-Voy a preparar algo de comer y tu vas a arreglarte ¿Entendido? - Acaricia mi mentón y deja un beso en mi frente.

Rodo los ojos y presiono nuestros labios juntos en un pequeño beso. Él lame mi labio inferior dejándome sorprendida , para entonces luego alejarse. ¿Que acaba de hacer?

-Eres tan...raro. - lo observo saltar de la cama y vestirse rápidamente.

Al terminar se voltea hacia mi y me señala con su dedo índice. Arruga la nariz y respira profundo para entonces luego toser. Levanto una ceja al verlo acercarse a la mesita de noche y tomar su perfume , y rociar por toda la habitación.

-Mucho mejor. - sonríe.

-¿Por que hiciste eso?- Frunso el ceño.

-Había un raro olor. - encoge sus hombros y se acerca a la puerta.

-Era a sexo ¿Que tiene de malo? ¡Dios! Eres tan aburrido. - Salto de la cama y dispongo a vestirme.

Un ardor en mi trasero y unas manos en mi cintura me dejan jadeando. Desvío mi mirada al hombre delante de mi. Sus esferas verdes han desaparecido , ahora sus pupilas se encuentran dilatadas.

Él presiona mi cuerpo contra la mesita de noche y toma mi barbilla con brusquedad.

-¿Que tal ahora?- levanta una ceja mientras sonríe.

¡Jesús! Esto era increíble. Ya el estaba en su segundo papel. El Marcel tierno a desaparecido y ahora abre paso a Marcel Grey , señoras y señores. El sueño de toda chica pero solo a mi se me concede. ¡Si!

Quiero responder pero su lengua contra la piel de mi cuello y sus caderas presionando las mías , se me hace imposible pensar con claridad.

-Tómame...- Jadeo. -Tómame ahora por favor. - Lloriqueo y su tortura se hace más fuerte.

Desliza su mano libre a mi trasero y me ayuda a acercarme más a sus caderas. Su otra mano pasa a mi mandíbula mientras continúa lamiendo y chupando mi cuello. Siento mis muslos húmedos y me retuerzo de el placer al sentir como restrega nuestros sexos.

-Por favor...- suplico y lo escucho reír.

¡Maldito bastardo! Abro mis ojos y siento como todo mi rostro arde. Un sollozo se escapa de mis labios al verlo desaparecer de la habitación.

Me a dejado con las ganas.

¿Como se atreve?

El es mi daddy. Libro #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora