➥ Doce chicos de cuatro pandillas diferentes tendrán que unir sus fuerzas al tener un enemigo en común que estará dispuesto a destruirlos a toda costa al verlos como una amenaza.
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➺ Zodiaco BL/OMEGAVERSE
➺ Inicio: 22/09/2021
➺ Térm...
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Libra se sentó y Sagitario hizo que apoyara su cabeza en su hombro.
—Duerme un poco, yo te despertaré cuando lleguemos—le sonrió. Libra asintió no sin antes darle una mirada a Acuario que se encontraba con Aries.
—Estará bien, no te preocupes—le dijo de forma tranquila y reconfortante. Lib asintió volviendo a apoyar su cabeza en el hombro del arquero. Cerró sus ojos y se dejó envolver por el aroma a manjar que desprendía el beta.
—Me siento mal, ¿sabes?—Sagitario miró a la balanza.
—¿Por qué? Vamos Hanagaki-san. No es tu culpa que a Nanase-san le pasara eso—le acarició el pelo.
—Pero...—Sagitario negó.
—Lamentablemente son circunstancias en las que uno no puede hacer nada. Lo único que puedes hacer es apoyar a la persona después que le pasa eso. Además no creo que Nanase-san te odie por eso—le sonrió. Libra lo miró...pero luego asintió.
—Sí, lo siento. A veces suelo ser muy inseguro—Sagitario soltó una diminuta risa.
—Pues entonces yo te ayudaré a sentirte seguro—Libra se sonrojó volviendo a poner su cabeza en el hombro del arquero.
—Gracias—agradeció. El signo de fuego sonrió y también apoyó su cabeza en la de Libra.
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—Ponte la chaqueta, está refrescando Virgo-san—le dijo Leo a Virgo.
—Ya te he dicho que me llames Virgo.
—Y yo te dije que no puedo hacerlo Virgo-san—le sonrió.
Virgo se sonrojó y tomó la chaqueta colocándosela. A pesar de haberla lavado el aroma a anís seguía impregnado en ella, cosa que a Virgo le encantaba.
Leo lo miraba con una sonrisa, al ver el pequeño sonrojo en sus mejillas.
—Eres muy genial, Virgo-san—soltó de repente Leo. Virgo lo miró sorprendido.
—¿A-a qué vino eso? Tan de repente—su sonrojó se hizo notorio.
—No lo sé, solo lo quería decir—rió Leo.
—Baka—le susurró avergonzado escondiéndose en la chaqueta. Leo rió más fuerte, sintió un aroma a galletas.
—Virgo-san, me gusta tú aroma—siguió avergonzando al pobre signo de tierra.
—Ya basta, vas a ser que explote—dijo muy avergonzado. Leo volvió a reír.
—Lo siento, lo siento—dijo para dejar de decir cosas vergonzosas, cosa que el signo de la virgen agradeció en silencio.
