-¿Amity, no te das cuenta? Me gustas, no se que hacer sin ti, estas en mis pensamientos día y noche, vaya a donde vaya busco tu mirada, eres la dueña de mis suspiros, si no estas me desespero, el estar contigo me da paz, estoy perdidamente enamorada...
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Hoy pase por los gemelos a su casa para ir a jugar grugby al parque. Es un deporte extraño, muy tonto, pero nos reimos mucho y nos hacemos amigos de los jugadores que practican ahí. A veces, después de un partido en el que nos destruyen , nos disparan la comida en la tienda "The King of Demons" . En General pasó un ratito a su casa mientras ellos recogen sus cosas y dejan todo listo para su papá, pero cuando subí esta vez, no quisieron que pasara ni al pasillo. Seguramente algo pasó la noche anterior.
En la casa de los Blight todo cambió cuando su padre perdió su trabajo, y en un intento de solucionarlo terminó endeudándose, entonces su mamá que siempre había estado en casa a cargo de los niños, tuvo que conseguir un trabajo que la hiciera viajar todo el tiempo. El papá se deprimió y empezó poco a poco a desafanarse de la vida, hasta hace un año decidió ya no levantarse, salvo para ir al baño.
Edric, Emira y Amity son realmente ingeniosos e intentaron todo para mover y animar un poco a su papá a buscar otro trabajo, a hacer algo con sus días, fuera de ver tele y tomar cerveza. Aprendieron trucos de magia, tocaron sus canciones preferidas, armaron pequeñas obras de teatro, cocinaron sus platillos favoritos, pero nada funcionó. La mamá viaja cada vez más y a veces pasan semanas en las que ella sigue sin poner un pie en la casa. Así que los hermanos son como huérfanos de facto, lo cual significa ser huérfano sin serlo. Por eso digo que lo entiendo y tal vez si estuviera en el lugar de mis amigos, creo que yo también estaría muy enojada.
Además de ya no tener mamá, en casi todos los aspectos importantes de tener mamá, tienen que cuidar a su papá y darle de comer, es como si los roles se hubieran invertido, y ellos tuvieran que actuar como adultos.
Entre los tres compran la comida, la preparan y hasta van al banco a pagar las cuentas de la casa con el dinero que les manda su mamá.
